Invisibles: El silencio de la supervivencia

No es el fin del mundo

Ya todos estaban en el vehículo de regreso a casa, Malorie y su hija fueron las más afectadas con lo que había sucedido, eran las que más habían compartido con el muchacho.

El primero en bajar del auto fue Tom seguido por Malorie y _____. Los demás estaban esperando la llegada y salieron a recibirlos al escuchar que ya habían llegado.

- ¡Por dios! Vean todo esto -dijo Olympia una vez que vio todo lo que habían traido- ¿Pajaritos? -mencionó al ver lo que traía ____ en sus manos-

- Si... creo que perciben cuando las criaturas están cerca -explicó Malorie-

- ¿Dónde está Charlie? -preguntó la anciana al presenciar que faltaba alguien-

Malorie junto a su hija se miraron y bajaron la cabeza tratando de contener las lágrimas al recordar lo que le había pasado a aquel jóven.

- Otra novela que no tendré que leer -dijo Douglas pasando por al lado de las mujeres con algunas compras en sus manos-

- ¡NOS HA SALVADO LA VIDA HIJO DE PUTA! -gritó ____ al escuchar el vil comentario del hombre-

Las mujeres solo la miraron con tristeza, habían entendido completamente lo que había pasado.

Se había oscurecido, ya todos estaban dentro de la casa. Malorie estaba en la cocina comiendo unas galletas, mientras que ____ estaba sentada en una de las sillas de la cocina cerca de la isla. Ambas mujeres estaban conversando cuando percibieron que Douglas apareció con una botella de whisky en la mano dejándola en la isla para así dirigirse a por un vaso del estante.

- Se lo que piensan de mí -rompió el silencio el hombre- lo que TODOS piensan de mí...saben... en la petición se divorcio, mi primera esposa dijo que llamarme repugnante, sería una ofensa para la gente repugnante del mundo; mi segunda esposa, dijo que ya no temía ir al infierno porque no podía ser peor que estar casada conmigo.

- Yo las habría amado -dijo Malorie mientras metía una galleta en su boca-

- Tal vez... y luego Lidia... la tercera fue la indicada para mi...pero la persona más amable que he conocido...pero yo estoy aquí y ella murió y ¿Saben por qué es eso? -decía mirando a las mujeres- porque al final solo hay dos tipos de personas... los imbéciles y los muertos. -finalizó tomando un sorbo de su vaso-

- Dios... -se quejó Malorie- suenas igual que mi padre.

- Igual que tu padre ¿Tenía un enorme intelecto para dispensar sabiduría a los necios indignos?

- Sí... el también hablaba imbéciles con fluidez, igual que tú, justificaba sus actos con significados profundos, teorías complicadas de conspiración y era la culpa de todo lo demás cuando estaba equivocado... pero cuando mi hermana y yo nos dimos cuenta de que era una excusa para tratarnos como una mierda... se nos hizo la vida más fácil.

- ¿Sabes que?... veo una diferencia entre nosotros... jamás me equivoco.

- Mjm... por supuesto... son tal para cual.

- ¿Me veo como él también?

- Mmm... no realmente -respondió ____-

- ¿No era exquisitamente guapo?

- No... no es eso... es... el cabello, era diferente.

- ¿El cabello? -preguntó extrañado Douglas-