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la cita parecía ir bien, bakugo había reservado un lujoso restaurante de comida coreana, era elegante, bastante para gusto, pero estaba bien. le gustaba el esmero por parte del rubio para volver a cortejarlo, aunque en esos momentos parecía más concentrado en comer fervientemente su cena picante, demasiado picante para su gusto.

  — y bueno... ¿algo en especial que podamos celebrar esta noche?

  — sí, bueno, no lo sé concretamente. ya sabes, hace años que no nos hablamos, ¿qué te parece hablar de cómo nos ha tratado la vida fuera de los medios de comunicación?

a ejiro le parecía una buena idea, conocerse más entre sí después de los años que pasaron incomunicados, era lindo de su parte, bakugo parecía empeñado en volver a conquistarlo.

  — bien, empieza tú, blasty.

el corazón de katsuki latió con fuerza ¿qué podía decir?

  — bueno, mi madre se mudó de ciudad, realmente me agarró por sorpresa la noticia, pero me pareció bien, aunque la vieja casi me golpea la cara cuando le dije que por fin me separaría de ella, ya sabes, no teníamos la mejor relación.

kiri río levemente, lo sabía, le hubiera gustado ver la escena de la señora katsuki golpeándolo.

  — poco después me empeñé en mi carrera cómo héroe, pero cuando me llegó la solicitud para ser maestro de la u.a, dudé realmente en tomarla, pues los mocosos me llenan el buche de piedras. comencé a ir con un psicólogo, y supe aceptar algunos errores, pero me vale algo de verga, luego de eso acepté el trabajo como profesor, era más recurso económico... y bueno, no sé qué más puedo decir. ¿qué tal tú? después de tantos años sigues luciendo igual de bonito.

las mejillas de kirishima se tornaron de un leve sonrojo.

  — bueno, no puedo decir mucho, realmente supe superar algunos traumas de mi adolescencia e infancia, me esmeré en todo lo que he logrado cono héroe y me supe sentirme orgulloso de mí mismo, mi autoestima ha crecido considerablemente, y soy feliz. mis madres están realmente orgullosas de mí, cuidan de un bonito gato que llegué a adoptar poco después de nuestra ruptura, su nombre es mailo, es encantador. ojalá algún día puedas conocerlo.

  — realmente me encantaría ejiro. — eran pocas las veces que había visto una sonrisa en katsuki fuera de la arrogancia, podría contarlas sin problemas con los diez dedos de sus manos. sintió sus mejillas arder de sólo ver la sonrisa del rubio, se notaba el cambio en su carácter y podía asegurar que el cambio había sido perfecto.

୭̥*✧ ཻུ۪۪

la cita había ido de maravilla, él estaba encantado, y katsuki había sido todo un caballero.

ahora se hallaban fuera de las residencias de la escuela, estaban a punto de despedirse. la cercanía entre ellos era notoria.

  — ejiro, antes de que te vayas, quería decir algo más. — habló el rubio, tomando entre sus manos las mejillas.

  — adelante, blasty. — bakugo se sonrojó al oír el apodo, ESE apodo.

  — quería... — guardó silencio, era difícil para él y para su orgullo decir aquello que tenía pendiente, pero tenía que hacerlo, era necesario. — quería dec-decir que lo siento.

  — ¿ah, de qué hablas?

  — de todo aquello que hice, te lastimé, hice que perdieras tu brillo diario, alejé yo solo al sol que tanto me costó aceptar que amaba. — las palabras del más alto, hizo que el pelirrojo apretara sus labios. — yo, mi egoísmo y egocentrismo, ocasionó que fueras lastimado, te vi llorar muchas veces y nunca acepté que fuera mi culpa. pero cuando te fuiste de mi vida, supe ver lo mucho que te necesitaba en mi vida, supe aceptar que eras quien le daba luz a mi vida, todo ese tiempo supe lo mucho que te necesitaba y lo mucho que te amaba, lo mucho que te amo.

a este punto kirishima era un mar de lágrimas, no sabía que hacer, y por inercia, lo único que hizo fue abrazar fuertemente al rubio, apretando si cintura y escondiendo su rostro en el cuello del contrario. katsuki no supo reaccionar, sólo supo regresar el abrazo al pelirrojo y besar su cabello, también sintiendo el picor en sus ojos apunto de llorar, pero no lo hizo, no se lo podía permitir su poco egoísmo que seguía en él, su actitud con otros parecía ser la misma.

agria, enojada, arrogante. pero con él no, con él nunca, nunca más.

llegó un punto donde ejiro levantó su rostro, observando al contrario, con sus ojitos aún llorosos. katsuki le devolvió la mirada, con un rostro aún ligeramente serio, pero podía ver en él, un ligero brillo, que indicaba claramente su felicidad.

katsuki no pudo resistir más, juntó sus labios en un beso necesitado y algo brusco, pero a la vez tan dulce como un algodón de azúcar, pudo sentir los labios de su ejiro una vez más, pues desde aquel encuentro algo subido de tono en su departamento, ya no se habían besado, necesitaba volver a sentir la fuerte necesidad de seguir aquellos suaves labios. ejiro no necesitó más para aceptar el beso, correspondió al instante aquel beso, soltando un ligero cuando sintió como el rubio bajaba sus manos hasta sus nalgas, y apretó ligeramente.

katsuki no perdió más tiempo y metió su lengua en la boca de su precioso ejiro. explorando el interior del más bajo. se separó del beso cuando necesitaron respiración.

  — mañana es sábado, ¿vamos a mi departamento? — su voz sonaba gruesa y algo ansiosa.

kirishima sonrió feliz y con un toque coqueto.

  — me encantaría, guapo.

no perdieron más tiempo y se dedicaron a irse.

por otro lado, tres chismosos adolescentes miraban por la ventana de la residencia aquella escena de su profesor, sorprendidos y sin saber que decir de aquello. ¡se habían ido los muy puercos! ¡pecaminosos! ¡el profesor rubio se robaba a su madre adoptiva!

shigaraki sintió sus mejillas arder, sintiendo el calor en su rostro, dabi no perdió el tiempo cuando vió el rostro de su pareja, ¡genial, hoy le tocaba sobre! jaló fuertemente del brazo al peliazul y corrió a su habitación, toga vió aquella acción y se ofendió con fuerza.

  — ¡traidores, puercos, son unos nacos y estúpidos! — gritó molesta. para poco después sonreír encantada. — pero bueno, las imágenes que tomé de los profesores valían millones. le encantaban.

por otro lado, tras la residencia del 1 a, un peliverde miró igualmente aquella escena, pero a diferencia de los adolescentes, él estaba más que enojado, estaba furioso.

୭̥*✧ ཻུ۪۪

¿onde estooooy? ¡aquí toy! ¿q tal? ya empezó el merequetengue. se viene lo bno

teacher Bakugo! ;; BakukiriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora