Su Reina [DAENSA]

VI: PÁJARO

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Los deberes de una esposa consorte es dar a luz a herederos sanos, fuertes y con gran parecido al padre para asegurar el linaje. Aquel sueño del bebé en la manta con cabellos de plata ¿Será realidad? Todos los Targaryen nacían con el cabello como la nieve, porque se casaban entre ellos. Ver a Jon tan parecido a un Stark que a un Targaryen le hace pensar en que no todos sus hijos serán con el cabello como la nieve, podrían nacer con el cabello besado por el fuego, quizá con los ojos violetas de Daenerys. Una mezcla de ambas precisa y encantadora. Tener hijos propios es maravilloso, pero con la emoción que transmite Wylla cuando habla de niños nacidos y darles un hogar Sansa se convence más de también acoger a niños nacidos. Están solos. Algunos más pequeños que otros que no saben qué hacer, tienen que seguir a los niños más mayores para aprender. Y el Leño Humeante ha sido un refugio para todos aquellos niños sin padres. Tienen casas, pero no quieren estar solos. Elras, el dueño en el Leño Humeante, les da la bienvenida. Los niños mayores salen para hacerse cargo de los negocios de sus padres que dejaron como herencia, la mayoría de los niños prefieren ir al Pueblo de los Granjeros para asegurar las tierras que no fueron tocadas por los caminantes blancos.

Y, bueno, que Daenerys le diga que Lord Varys considera que Alyssa sería una buena Guardiana del Norte la toma por sorpresa. La niña ha crecido en tierras salvajes del Norte, sí. Hay ciertos detalles que la intrigan. Aquellos cabellos tan dorados como el oro no son comunes en el Norte, puede que haya niños con el cabello rubio, pero rubio cenizo, no rubio como el oro por lo que la lleva a pensar que puede ser hija o bastarda de alguien proveniente del Reino de la Roca. Un largo camino a los Riachuelos, una cabaña alejada de los pueblos, el único asentamiento cercano sería el de la Casa Ryswell, ningún heredero conocido nunca tuvo cabellos de oro. La Casa Dustin tampoco tiene como herencia cabellos de oro. La paranoia está cegándola sin darse cuenta.

—¿Qué piensas? — Daenerys parece intranquila al verla tan metida en sus pensamientos. Una cosa es querer ser madre de un niño nacido y otra muy distinta que apenas en su segundo día de matrimonio ya quieran acoger a uno.

—Tendríamos que asegurarnos que está completamente sola. Alyssa comenta que fue cuidada por la sombra de un hombre desde que tiene memoria, en algún momento, él dejó de cuidarla.

—Ese es el problema. — La reina suspira. No está molesta por su opinión. Las calles de Invernalia están abarrotadas por niños pequeños y mayores, las cocinas están abiertas dando postres sobrantes del banquete de la noche. Sansa puede ver a Alyssa disfrutando de un pequeño pastel de arándanos junto a otros niños. — Parece mezclarse bien con los demás. Missandei corrobora que es una aprendiz rápida e inteligente cuando se le motiva. El paseo en dragón puede que incluso la convenza de aceptar la oferta.

Lo más probable es que baje del dragón con un rostro horrorizado, no cree que sólo ella pueda casi desmayarse en el lomo de un dragón. Es una niña. Estará con Daenerys todo el tiempo y no sola en el lomo de Rhaegal. No sabe si bromea con lo último que dijo, pero sin duda la convencerían más paseos si llegara a gustarle. Sansa no tiene muchas cosas de las que excusarla, Alyssa tiene mucha similitud con Arya, puede que ni siquiera le interese ser Guardiana del Norte. Está esa preocupación exigente de que los Lores no permitirían una Guardiana, una mujer al mando del Norte, puede que las Damas de castillos sean más toleradas, seguían siendo Damas que se casarían con Lores después de todo, pero una Guardiana en el Norte exigiría al Lord tomar el nombre de la Casa Stark.

Daenerys se comporta muy bien con la niña. Es amable todo el tiempo. El instinto maternal que no pudo tener con su hijo no nacido, se conformó con el nacimiento de sus tres dragones y los llamó hijos sabiendo que nunca más podría tener un heredero, ahora que sabe que puede darle herederos se nota la diferencia cuando se dirige a ella; más feliz, más atenta, más cariñosa. Escucha a los niños alabar a los soldados que estuvieron involucrados en el torneo del día anterior que organizó Daenerys, parece que Ser Sandor se ganó a pequeños admiradores por cómo se enfrentó a los Dothraki e Inmaculados. A diferencia de ella cuando lo conoció por primera vez, ellos no parecen estar asustados por las quemaduras en el rostro, no les importa la apariencia que tiene cuando demostró ser un hombre fuerte, incluso Alyssa que parece estar disgustada por como terminó el torneo. Espera que Arya no la escuche.