31

58 10 0
                                    

El segundo día en que Choi despertó sin su marido, abrió lentamente los ojos sintiendo una incomodidad a su espalda, abrió sus ojos girando a aquella dirección y observó que SaeBom se encontraba ahí, con cinco osos de felpa que le acompañaban.

MinHo no se quejó y solamente se colocó de pie ligeramente para no despertar al infante, aún no lograba entender en qué momento se había cambiado de habitación en la noche.

Comenzó con una ligera rutina de ejercicio en su sala de estar, tenía un poco de material que podía usar en un gimnasio, como las pesas, algunos juegos de bandas, etc, por lo cual, había decidido usarlo, colocó un tubo en el marco de una puerta y al asegurarse que estuviera fija comenzó a hacer rutina de abdominales en barra.
Al realizar 70 abdominales, decidió cambiar de ejercicio con las pesas, realizando varias rutinas con estas, el menor se despertó justo cuando MinHo estaba concluyendo.

-Buen día.-Saludó un sudado, recogiendo sus cosas y tomando una toalla para secarse el sudor.

El menor no respondió y abriendo su nuevo libro para colorear comenzó a pintar, MinHo decidió darse una ducha rápida, así que tomó su toalla de cuerpo, y algunas prendas.
Rimbo al baño se detuvo mirando al menor y habló.

-Ayer no te duchaste, ¿Sabes? Cuando termine yo de mi ducha, seguirás tú, después saldremos a almorzar.-En realidad MinHo no quería cocinar, pero el que. El menor tenga demor de ir en un coche, permitía que la práctica le ayudara a combatir el miedo, por lo cual era una excusa perfecta para salir a comer.

Cuando MinHo tomaba su ducha el menor decidió dejar su libro y se comenzó a preocupar, no quería que le dieran un baño, él deseaba quedarse en sus pijamas, por lo que corrió, huyó y buscó un buen escondite dentro de la casa.

Min tenía hambre, así que su ducha fue rápida, en otro momento, se tomaría todo el tiempo del mundo, se sentía un poco apurado por ir a comer.
Al salir se vistió y le habló al menor, era obvio que no respondería, sin embargo, MinHo no se había percatado de su ausencia, debido a que este mismo se dirigió a la habitación del menor para seleccionar el atuendo que portaria el más chico y volvió a llamarle, fue ahí cuando visualizó que el niño no se encontraba en donde lo había visto por última vez, por lo que decidió en buscarlo por toda la casa mencionando su nombre, su corazón comenzaba a palpitar velozmente, debido a que se estaba asustando, varios pensamientos negativos se vinieron a su mente y como si fuera poco, estaba TaeYang llamando al número de su hermano, inconscientemente MinHo respondió poniéndolo en altavoz mientras seguía en su búsqueda.

-Estoy ocupado, llámame en otro momento.

-¡Hyung! ¡Espera! ¡No cortes la llamada! ¡Tengo excelentes noticias!

-¿Tu tienes a SaeBom?

-¿Qué? No, un momento, ¿PERDISTE A TU HIJO? que padre tan más irresponsable, te pondría en hiatus por eso, es más te cancelo.

-¡CHOI TAEYANG!, cálmate.

-Tu eres quien debe de calmarse, ¿y bien? ¿En dónde viste por última vez al menor?.-cuando su Hyung le respondió que en casa, en la sala de estar, el hermano comenzó a reírse en una carcajada sin poder creer que su sobrino estaba perdido en su propia casa.-Sin duda, estás peor que yo.

-No te burles, ¿qué noticias tenías?

-¿estoy en altavoz?.-Asintió su hermano y continuó.-¡SAEBOMIE~!. -comenzó TaeYang a gritar en tono dulce, de esta manera el menor salió de su escondite y corrió hacia el teléfono.

-¡Tío Theo!.-Mencionó el menor saliendo del armario de su padre, tomando el móvil.

-¡No puede ser!.-MinHo se dio una famosa FACE palm debido a dos cosas, una, el menor estaba escondido en un lugar muy obvio, y la segunda, el niño reconoce a su hermano y no a él.

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora