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¿Karma o destino? III

DISCLAIMER: Acuérdense que en la primera parte les dije que Cata no estaba embarazada.

- Yeimy

— Positivo — Volví a repetir cerrando los ojos frustrada. No podía reaccionar, estaba en shock solo podía seguir repitiendo el resultado, esperando a que en algún momento eso cambiara. ¿Por qué justo en este momento me tenía que pasar esto?

En ese momento estaba en mi mundo, derramando un par de lágrimas mientras me veía en el espejo. Estaba tratando de procesar todo cuando de repente sentí a alguien en el marco de la puerta del baño.

— ¿Pececita? — me pregunto Juan pero no obtuvo respuesta — ¿Yeimy?— repitió.

Cerré los ojos con frustración. Mierda Yeimy ¿no podías cerrar la puerta del baño?  Le tenía que contestar a Juan y explicarle las dos pruebas de embarazo que estaban muy evidentes. De pronto abrí los ojos, volteé a ver al espejo y me encontré con su mirada llena de confusión e ilusión atrás mío.

— ¿Pececita, por eso te haz estado sintiendo mal? — me preguntó Juan viendo la prueba mientras ponía una mano en mi hombro

— Supongo— le respondí seca.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? ¿No te pone feliz tener un hijo juntos? — soltó con un tono de ilusión en su voz.

— No es eso Juan. — me quedé pensando, no sabía que decirle. — es solo... que..

— ¿Que, que Yeimy?

Qué no se si es tuyo! le quería gritar, pero lo veía tan ilusionado que no podía hacerle eso y además estaba exhausta como para tener que darle explicaciones en ese momento.

— Que siento que no es el momento, Juan. Acabo de recuperar mi identidad como Yeimy. Acabo de empezar mi justicia contra Charly y no se cuanto vaya a tardar esto, más si al güevon se le da por desaparecerse. A penas voy a empezar a recuperar el tiempo perdido con Erick. No sé, Juan, son muchas cosas. — le solté alzando un poco mi tono de voz.

Todo eso eran excusas, mi único problema con tener un hijo es que no sabía quién era el papá o bueno, de eso me quería convencer.

— Tal vez esta es una señal para que dejes esa obsesión de querer vengarte de Charly. — soltó molesto.

— ¿Obsesión? No me jodas Juan, vos sabes perfectamente que no es eso. Es justicia. ¿Te parece poco 17 años en la cárcel por culpa de ese imbécil? — solté todavía más molesta.

— No, Yeimy. Pero ahorita tenes un futuro por delante, conmigo, Erick y ahora nuestro hijo. Dejá eso atras, ya fue. — me dijo mientras yo me quedaba estática después de esas palabras.

No podía creer las palabras de Juan. "Ya fue". Como si de verdad 17 años en una cárcel por culpa de otro fueran cualquier cosa. Cómo si haberme perdido la oportunidad de ver a mi hijo crecer no hubiera pasado. Siempre supe que el no estaba de acuerdo con mi plan, pero siempre me apoyo y me había entendido. Hasta ahora. 

— ¿Sabes que? Procesa esto, pensá bien las cosas y cuando estes lista para hablar me decís. Yo solo quiero que sepas que a mi esta notica me hace el hombre más feliz y me encantaría poder llevar toda esta etapa en paz, juntos, como una familia. — me dijo mientras me daba un beso en la frente y se dirigía  hacia la salida del cuarto.