[2] DAME UN BESO

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Sentado sobre las gradas en la cancha de basquetbol, Yoongi terminó de hacer sus anotaciones del día sobre su clase de biología. Tenía que esperar a que su hermano mayor terminará su práctica. para poder irse juntos a casa.

No le molestaba esperarlo en absoluto, pero, a Taehyung si le enojaba tenerlo ahí.

Y es que, los otros chicos del grupo de basquet parecían no querer quitarle la mirada de encima, cualquier ocasión era buena para dejar de prestarle atención al entrenamiento y mirar al menor.

Por supuesto, Taehyung se dio cuenta de esto cuando por tercera vez, le lanzó un pase a Felix y éste terminó casi noqueado en el suelo.

—Maldita mierda, ¿van a entrenar o qué?—preguntó Taehyung ya estando harto.

—Vamos Seonghwa, quiero irme a casa a dormir y tu no ayudas—Changbin le replicó, ayudándolo a levantarse del suelo.

Felix gruñó abrumado y asintió, entonces, cuando estuvieron a punto de volver a jugar, Felix sintió que alguien tocó su hombro, volteó encontrándose con Jungkook, quien le sonrió con hipocresía.

—Quítale tus ojos de encima amigo, yo lo vi primero.

El rubio rodó los ojos ante las palabras de su compañero y siguieron el entrenamiento como si nada.

Yoongi estaba demasiado concentrado en sus cosas, así que no le puso atención a la pequeña discusión que tenían. Pero cuando terminó, observó a todos y cada uno de ellos, dándose cuenta de que la mayoría de los compañeros de su hermano eran atractivos. Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios al mirar al pelinegro, el mejor amigo de su hermano.

Jungkook se veía agotado, el sudor bajaba por su rostro y sus ropas se veían algo húmedas debido al sudor, el mayor tenía sus manos en las caderas, mientras trataba de regular su respiración y pasaba su lengua por sus labios.

—Deja de mirarlo—Taehyung le llamó la atención,—Iré a las duchas, espérame aquí.

—Sí, hyung.

Yoongi realmente no era tonto, ni despistado. Sabía que clase de intenciones. tenían la mayoría de los compañeros de su hermano, sobre todo porque -para su buena o mala suerte- ellos ya se le habían declarado.

Hace sólo unas semanas Felix lo invitó a salir, pero tuvo que rechazarlo, le agradaba Felix y mucho, pero realmente no era de los chicos con los que se veía teniendo una relación que fuera sólo sexo.

Taehyung le había hablado un sinfín de veces sobre las actitudes de sus amigos, que eran unos depravados, se aprovechaban de sus menores tratando de persuadirlos para tener sexo, los ilusionaban y luego los dejaban.

El problema es que, Taehyung también integraba a Jungkook dentro de esos amigos.

Y otro problema era que, Jungkook le parecía malditamente perfecto, le encantaba demasiado. Pero tenía que fingir que no, puesto que Taehyung siempre estaba protegiéndolo todo el tiempo.

Tampoco es como que dejara que su Hyung lo toqueteara y quisiera besarlo cuando le diera su regalada gana, siempre trataba de esquivar las intenciones del mayor, por más que haya fantaseado con el pálido, besando sus labios, devorándolo por completo y estando a su merced.

Pensaba que habría un momento en el
que no podría contenerse y terminaría
por aventársele encima.

Tras estar pensando durante varios minutos en aquel chico, sintió como alguien se sentaba a su lado, seguido de eso, algo frío tocó su mejilla.

—Hola bonito, ¿sigues esperándome? —Jungkook le sonrió algo juguetón, observando como Yoongi se alzaba de hombros y negaba lentamente, Taehyung no está.

Yoongi quiso decir algo, pero en cuanto abrió la boca, sintió un tirón de la manga de su ropa, quedando a pocos centímetros del rostro de Jungkook. En cuestión de segundos su cara se puso roja, se sentía avergonzado por el simple hecho de haber sido tironeado como si nada, además de que, estar tan cerca de alguien le provocaba nervios, sentía que desde esa posición no se veía tan atractivo.

—Hyung...

—Shhh, sólo quiero un beso, nada más.

Yoongi desvio la mirada y negó. No dejaria que sus ganas fueran más grandes que su conciencia, aún quería mantenerse un poco firme, no lo sé, él sólo quería cerciorarse de que tan persistente podía ser Jungkook al ser rechazado constantemente.

Probablemente en algún punto el mayor se aburriría, y así, no se ilusionaría tanto.

—Vamos, Taehyung no está presente

Jungkook tomó su mano con delicadeza, enviando olas de calor al cuerpo de Yoongi, como si éste pudiera percibir sus ganas tan grandes de querer comérselo.

—Pero volverá. No quiero que mi hermano se termine enojando contigo,
hyung. Jungkook arrugó sus cejas y negó, alejándose del menor.

—Sabes que Taehyung puede ser muy protector, y aunque soy un hijo de puta, él jamás se enojaría conmigo de verdad— le respondió, tratando de persuadirlo, sí, justo como Taehyung le había dicho, pero si se entera que te hice algo, supongo que sí terminaría muerto.

Yoongi ignoró su broma, y cuando estuvo por responder, algo cayó cerca del rostro de Jungkook quien pudo atrapar en el aire la mochila del mayor, antes de que está se impactará en su rostro.

—Alejate, Jeon—le reclamó Taehyung,
arrebatándole la mochila que le había
lanzado —¿Trajiste tu auto?—

Jungkook asintió y se levantó de las gradas comenzando a caminar fuera de la cancha.

—Si, pero el asiento del copiloto le pertenece a mi novio.

Taehyung no entendió a que se refería y Yoongi tampoco, sólo se sintió algo extraño al escuchar la palabra "novio" salir de los labios de Jungkook. Tal vez se había conseguido a alguien para entretenerse esa tarde, pero cuando llegaron hasta el estacionamiento y Jungkook abrió la puerta del copiloto, Taehyung casi dejó de respirar.

—Vamos cielo, te toca ir a mi lado.

Y Yoongi se puso tan rojo de la vergüenza, cuando cayó en cuenta de que Jungkook se refería a él.

NO LE DIGAS A TAEHYUNG (KOOKGI)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz