El club de los Suicidas [WillDip]

Capitulo cinco [][][][]∆×V

Mason y Will se encontraban sentados en una banqueta mientras veían pasar los carros que pasaban de vez en cuando por la carretera. No sabían de que exactamente hablaban, cuando sacaban otro tema venía otra y se hacía un lío en cómo llegaron a esas preguntas.

Mason—. ¿Cuál es tu gran deseo?—. Pregunto a su novio, mientras veía los carros pasar imaginándose como sería morir atropellado.

Él Cipher quedó atónito ante la pregunta, ¿Cuál era su gran deseo?.
Ni el lo sabía.

Will—. No lo sé, talvez... Estar contigo hasta la eternidad—. Mason, miro al peli-azul—. Es enserio, amor—. Dió un beso en la frente del castaño donde estaba su marca de nacimiento. Para luego preguntar al terminar su gesto—. ¿Y el tuyo, Mason?.

Mason, desvío la mirada por qué nunca había pensado el cual era su gran deseo, el se preguntaba eso y nuca hallaba respuesta solo más preguntas.

Mason—. Talvez, también lo mismo—. Miro bajo suyo pensando si cambiar su respuesta o no.

Will, noto como el castaño se hacía un lío en su cabeza en pensar en lo que realmente deseaba sonrió al verlo, sería mejor olvidar el tema.

Will—. Mason, no es a fuerzas que contestes—. Vio como el castaño salía de su cabeza para salir de sus pensamientos ya interrumpidos—. No muchos saben cuál será su gran deseo.

Entendía que es difícil de aceptar que alguien no tenga algo en que desear, por eso soltó su respuesta. Y aunque el contrario dijiera eso sabía que no era lo que realmente esperaba como respuesta.

Mason—. Es...—. Corto, sintiendo la mirada curiosa de su novio—. Es estar contigo—. Dijo rápidamente.

Su gran deseo no era eso...

Su gran deseo era cambiar lo que haría.

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Hay se encontraba, Mason queriendo controlar sus ataques, más no podía y se le habían acabado sus pastillas y eso solo quedaba una sola opción; tener que salir para comprarlas.

Saco sus ahorrado que tenía, contando el dinero de lo que necesitaba. Agradecía que tenía de sobra.

Agarro el dinero correspondido y salió de su habitación e ir directo a la salida de aquella casa.

Cuando salió, no dudo más y salió corriendo a dónde debía ir, era normal que esas pastillas se encontrarán en las farmacias por qué los sicólogos recomendaban eso y por eso debían de venderlo.

Cuando llegó, nunca se espero que se encontrará su novio hay comprando algunas vendas, maldecia internamente que se le acabaron ese mismo día esas malditas pastillas ahora quería matar a los que le pusieron solo 30 pastillas y tomarla dos veces al día. Solo le duraron 15 días.

Se puso la capucha que tenía su sudadera y fue a la caja donde se encontraba un empleado de esa farmacia.

—¿Qué se le ofrece, joven?—. Decía el empleado viendo a, Mason.

Mason—. ¿Tiene estás pastillas?—. Saco un bote chiquito y enseño el frasco.

Mientras que, Mason decía eso, Will se acercaba a la siguiente caja para pagar lo que había agarrado.

—¡Merry!, ¿Tenemos estás pastillas?—. La chica ya antes nombradas dijo un sí, de respuesta mientras que veía ese frasco—. Si la tenemos.

Mason—. Me da una, por favor—. Decía mientras sacaba el dinero. Se oyó un si afirmativo del empleado mientras que se hiba de hay para buscar las pastillas.

Mason, esperaba impaciente sin percatarse que, Will se encontraba al lado de el al lado derecho. Santo susto que tuvo que disimular para que el peli-azul no sé diera cuenta.

Will—. ¿Mason?—. Miro confundido al chico de capucha que estaba lado suyo. El antes nombrado se puso tenso.

El castaño hizo como que no escucho esperando al empleado que ya venía con las pastillas.

Will—. ¡Mason!, ¿Que haces aquí?—. Maldecia que, Will fuera un chico que se diera caso cuenta de todo.

Mason—. Uh, sí eso... Venía por unas pastillas—. En su tono voz sonaba nervioso.

Will—. ¿Pastillas?, ¿Cuáles pastillas?—. ¡Así!, También que preguntara mucho.

Mason—. Eeeh...

—Aquí tiene sus pastillas, joven. Serían $290.30 en total—. Y hay fue donde alguien escucho sus súplicas.

Mason, miro al empleado diciendo cuando sería e rápidamente dejo lo que costaba las pastillas.

Mason—. Nos vemos otro día, Will—. Y así dejo  a un peli-azul algo confundido.

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“Por que aveces la vida duele así,
es la moraleja de la vida, cariño.
Ya no llores más por favor,
Por qué debes de entender que es la moraleja de la vida“

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Jajajajajajaja, tomen eso shit.

Ya mero llega la verdadera lloracion, dónde verán al pobre de Will llorar, jajjajjajajjaja. Y para colmo, ¡No les diré en cuál capitulo! ¡Ja!.

[no me odien]

~au revoir mon lecteur de lune~