♪♪⁵

426 19 2
                                    

COJO el rifle y nos vamos -dijo Martin-
Porque tú lo digas -le contradijo Patrick-
No. Porque este sitio nos está dividiendo -dijo Martin- hay algo que no cuadra
No -dijo Lea-
Y seguimos en la zona de cuarentena -dijo Martin levantándose- ¿No queríamos salir?
¿Y qué pasa con el tío de Apollon? -dijo Simone-
¿Qué? -fruncí el ceño separando mi mejilla del hombro de Patrick-
Uno de ellos trabajó en Apollon -dijo ella-
¿Qué quiere decir eso? -dijo Bea-
Casi le inyecta quién sabe qué a Rasmus -dijo Simone- sabe algo
Encontraremos respuestas en otro sitio -le dijo Martin-
No nos podemos ir hasta que mejore -le dije-
No es seguro -me dijo él-
Yo voto por quedarnos -dijo Bea-
Y yo -dijo Lea-
Yo también -dijo Patrick-
Y yo, Martin. Hasta que Rasmus esté mejor y luego nos iremos -le dije-
Parece que te vas solo -dijo Bea-
Estáis locos -dijo Martin-
Ve tú primero, y ya te alcanzaremos -le dijo Patrick-
¿Qué os está pasando? -dijo Martin-
¿Por qué no te quedas con nosotros? -le dijo Simone-
No puede. No soporta no estar al mando -le dijo Beatrice-
Bea... -le llamó Simone-
Prefiere estar solo -siguió ella-
Lea, ¿vienes? -le dijo la señora entrando-
-dijo la rubia para levantarse-
¿A dónde vas? -le preguntó Bea-
Os veré en la cena -dijo la mayor para luego ambas irse-
¿No lo veis? -dijo Martin-
Martín... -le dijo Simone pero este solo se fue haciendo que los cuatro la miremos- esto está mal
Es su decisión -dijo Bea yendo hacia la ventana-







ESPERO que os haya gustado. Ahora elegiremos al siguiente que nos gratificará con su cuerpo, alcanzando así la vida eterna -dijo un hombre mientras una chica repartía unos pequeños sobres negros-
¿De qué habla? -dijimos al unísono Patrick y yo-
¿Qué es esto? -dijo Simone agarrando el sobre-
¿Nos hemos comido a una persona? -dijo Lea haciendo que agarre mi cuenco y vomite toda la cena en él mientras Rasmus acariciaba mi espalda. Al terminar limpié mi boca con la manga de la ropa y me apoyé cansada en su hombro-
Esta cena os ha convertido en parte de la comunidad -dijo él- quien encuentre la flor en el sobre, será el elegido. Y bajará directamente al sótano para dar su vida por los demás
Tus amigos se quedan hasta que aparezca la flor -dijo el doctor apuntando a Martin tras haberle metido un puñetazo al psicópata. Al cual poco le importó ya que siguió abriendo el sobre, vacío, seguido de nosotros.
Todos salieron vacíos menos el de Lea pero Karen, la señora, dijo que lo haría ella tras un emotivo discurso pero yo solo quería seguir vomitando al recordar que todos ellos son, literalmente, caníbales-







NOS dejaron irnos con nuestras mochilas y buen dolor de barriga
¿Qué vamos a hacer ahora? -dije yo tratando de borrar el recuerdo anterior-
Tú mandas.  ¿Cuál es el plan, Martin? -dijo Patrick-
¿Quieres saber qué hay aquí dentro? -dijo el doctor de antes apareciendo- pensamos que salvaría vidas, y lo que hizo fue matar
¿Todos están locos? -murmuré al ver como se inyectaba eso y, antes de que muriera dolorosamente, Martin le disparara-
Salgamos de aquí de una puta vez -dijo Martin-
Nunca más voy a dudar de ti -negué con la cabeza-
Bien hecho. Pero antes de irnos, haremos una parada en Apollon -dijo Martin para luego empezar a caminar-
No creo que coma en días -murmuré bajando mi mano para entrelazar mis dedos con los de Rasmus- o no comeré más carne en mi vida
¿Pues dejar de hablar del tema? -me dijo Patrick girándose para verme-
Lo siento, sargento -le dije haciendo que ruede los ojos para luego girarse de nuevo- ¿Estás bien?
-asintió Rasmus al par de segundos para luego besar mis nudillos mientras caminábamos-
¿Seguro? -le pregunté a lo que él asintió haciendo que me abrace a su brazo y sigamos caminando-








SONREÍ al sentir un beso en mi mejilla. Segundos después no pasó nada. Hasta que sus labios volvieron a estrellarse en mi frente, luego en mi nariz y en mi otra mejilla haciéndome abrir los ojos y encontrarme con los suyos
¿Dónde están los demás? -susurré al no escuchar a nadie-
Se han ido a buscar comida. Bea se ha quedado para “vigilarnos-explicó Rasmus-
¿Y por qué no hemos ido? ¿Es tu herida? ¿Está peor? -pregunté sentándome rápidamente. Fruncí el ceño ante su sonrisa-
Mira esto -me dijo para luego destapar su herida perfectamente curada-
¿Pero cómo...? -empecé viéndola con algo de asombro- ¿Cuando pasó?
No lo sé -me dijo-
¿Ya  no te duele? -le pregunté-
No -me dijo-
Ahh -solté un gritito con diversión- ¿Te has escaqueado?
Me apetecía. Ahora estamos los dos solos. Bea nos dejará un poco de... Espacio -dijo aún sonriendo. Me acerqué a él y le besé- ¿Eso significa que te parece bien?








AHORA pones tu mano así y... Bien -sonreí abrazándole por los hombros y con mis manos encima de las suyas-
Creo que ya lo sé hacer -medio sonrió Rasmus a lo que yo sonreí para sentarme delante suya y mirarle atentamente como si fuera la cosa más importante del mundo. Ahora sí lo era. Para mi sí- no canto muy bien
Eso no importa -le dije para apoyar mi barbilla en mi mano y mirarle-
Two birds on a ¿wire? -cantó algo dudoso haciendo los movimientos con las manos que le dije a lo que yo asentí sonriendo- One says c'mon and the other says "I'm tired"
¡Lo has hecho genial! -sonreí viendo cómo se sonrojaba un poco haciendo que le abracé y que caigamos al suelo haciéndonos reír-
¿Como sabes lengua de signos? -me preguntó haciendo que una sonrisa nostálgica aparezca en mi cara-
No se mucho. Solo mi nombre y algunas canciones. Las canciones favoritas de mi mejor amiga -le dije- la veía hacerlo así que empecé a aprender. Era divertido comunicarnos sin que los demás supieran lo que decíamos. Éramos todo para la otra. Hasta que se tuvo que mudar
Lo siento -susurró pasando un mechón de pelo tras mi oreja-










¿ESA soy yo? -sonreí al ver el dibujo en sus manos- incluso estoy más guapa
No es verdad -negó con una sonrisa-
¿Me estás llamando fea? -me burlé acostandome en el pasto y dándole una pequeña patadita al ver como agarraba la caja de medicamentos- no los necesitas. ¿Sí? Ya estás bien
Esta bien -asintió para volver a guardarlas. Me volví a sentar y estiré mis brazos siendo abrazada por él haciendo que acaricie su pelo-











NO es justo que la lluvia no mate a los animales -dijo Bea sentada a mi lado-
Ya, pero contagian el virus -dijo Rasmus pero yo estaba más pendiente de sus manos temblando. Agarré ambas manos asutandolo un poco para luego besar ambas y acariciarlas-








SONREÍ al ver a Bea bailando así que me sumé a su baile hasta que una gota de agua cayó en su cara seguida de otras. La separé rápidamente mientras que Rasmus se ponía a mi lado y me abrazaba por los hombros
Bea, tranquila, solo fueron unas gotas. Puede que no te pase nada -traté de animarla- estarás bien
Manteneos alejados de mi -dijo ella pero me asusté cuando un par de horas cayeron en el ojiazul-
Lydia. Estoy bien -dijo Rasmus mientras yo me sentaba y tiraba de mis pelos en un gesto nervioso-
No puedo perderos... No puedo perderos -murmuré-
No vas a perdernos. Pero si te sientes más segura, nos quedaremos separados, ¿sí?
Esta bien. Pero no te vayas -le dije para luego sentarme en un lado a aparte- me quedaré aquí. No me moveré de aquí
Esta bien. Tranquila. No nos iremos -dijo Rasmus. Sonaba tan verdadero que me lo creí-










FUERA, vete, por favor -le pedí al perro cuando lamió la cara de Bea pero aún sin acercarme. El animal hizo caso pero me centré más en ver a Rasmus despierto mirándome-
Te lo dije. Lo conseguiríamos -me dijo para luego levantarse hacia Bea. Solté un grito al ver que no se movía ante las sacudidas que le daba Rasmus-
¿Por qué no se despierta? Rasmus... -murmuré notando mis ojos cristalizarse-
No sé... No la toques, ¿Sí? -murmuró para luego hacer una especie de camilla y levantarse-
¿Como es que tú estás vivo? -murmuré. Estaba asustada-
No lo sé, Lydia. Vamos a llevarnosla, ¿sí? -dijo a lo que yo asentí. Llorando por el camino sujeté el otro extremo de la camilla y dejé que la cargase para luego empezar a pedir ayuda. Rogué que se despertara. Que mi mejor amiga siguiera viva-

Love Grows °Rasmus Andersen°Where stories live. Discover now