Pretty Eyes

#4

–. Si, es en serio, estoy hablando muy enserio – dijo el de cabellos morados mientras se llevaba otro bocado a la boca

–. Ajajaj... no se que decir realmente, o sea, ¡tú mismo lo dijiste! apenas y sabemos el nombre del otro, y aparte no tiene mucho que nos conocemos, creo que ni amigos podríamos considerarnos

–. ouch eso dolió, pero en fin, solamente te dije que si me gustas, no que quería casarme contigo, son cosas diferentes

–. y.. ¿qué se supone que haga con esa información?..

–. vivir feliz sabiendo que al fin le gustas a alguien

–. ¡oye!

–. jajja... bueno, he terminado de comer y yo ya lave los platos en la mañana, te toca – dicho esto, se levantó y se tiró en el sofá

–. mmm oye, ¿no crees que ya estas tomando mucha confianza? ¿acaso no tienes casa propia?

–. ¿me estas corriendo?

–. si y no

Scaramouche se le quedó mirando mientras el de cabello naranja levantaba los platos y los lavaba.

–. Bien, y ¿ahora qué hacemos?

–. Mm no se, pensaba en ver televisión

–. ¡hagamoslo!

Tartaglia término de lavar los platos y se sentó en la alfombra, pues Scaramouche estaba literalmente acostado en todo el sillón, tomó el control de la televisión y la encendió, poniendo algún canal con algo interesante.

Se estuvieron riendo todo el rato y sin darse cuenta ya habían visto casi 3 películas,

–. oye Scara, ya son las 6 casi 7 de la tarde...

–. ¿y?

–. ¿no planeas volver a casa?

–. ...creo que no disfrutas mi compañia y solamente quieres que me vaya

–. vives enfrente de mi, algún otro dia puedes venir..

–. ...cierto, bueno uhm... supongo que me voy, gracias por tu hospitalidad.

Ambos se levantaron y Tartaglia acompaño a Scara a la puerta.

–. ¿tienes las llaves contigo?

–. ¡sip!

Antes de irse, Scaramouche abrazo a Tartaglia y dando saltos intentando alcanzar al otro le dio accidentalmente un pequeño beso en los labios a Tartaglia, ambos se quedaron viendo de nuevo y Scara solo salió corriendo de ahí hacia su casa, mientras el pelinaranja aún procesaba lo que apenas había pasado, miro al suelo y vio un pequeño trozo de papel, lo levanto y tenía algo escrito.

"Scaramouche ¿quieres ser mi novio?"

Tartaglia al verlo, sintió un poco de dolor, se sintió confundido, pues como él mismo dijo, no podían ni siquiera considerarse amigos pues no llevaban prácticamente nada conociéndose.

El pelinaranja lo hizo bolita y lo tiro a la basura y de ahí se fue a su habitación, miro su teléfono y una vez el reloj marco las 12 de la noche, se acostó a dormir.

Mientras que en la casa de Scaramouche, él no podía consolar el sueño, solamente veía los minutos avanzar, procesando lo que había confesado al que literalmente tenía enfrente viviendo.

El reloj marcaba las 3 de la mañana del domingo y Scaramouche aún seguía dando vueltas por la cama pensando en que debería hacer y como actuar con Tartaglia ahora que sabía de sus sentimientos.

"Solo estoy exagerando" – pensó

Luego de seguir intentando, finalmente quedo dormido, justo a las 5 de la mañana...

Más tarde, alrededor de las 11, el sonido de alguien tocando la puerta interrumpió su sueño.

Con tanta pereza salió de la cama y de su habitación a ver quién era y cuando vio era Tartaglia, el de cabello morado se quedó un tanto sorprendido.

–. ¿qué haces aquí...?

–. ¡apenas te levantas!

–. es domingo...

–. bueno si.. es comprensible, bueno, te traía el desayuno...

Scaramouche veia el plato con hot cakes los cuales desprendían un delicioso aroma, luego miro al ojiazul y con una pequeña sonrisa le agradeció.

"si que tiene unos ojos preciosos..." – eso fue lo que pasó por la mente del otro...

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