4- Tarde de cine

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Me vestí y me puse unos vaqueros azules claros cortos y un suéter del mismo color Nike.

Bia ya me había dicho que me quedaría yo sola con Alessio porque tenía que ir a hacer unos recados pero no le presté demasiada importancia.

Cuando salimos de la habitación encontramos a Alessio sentado en un sillón del balcón con el móvil, incluso en un acto tan normal se veía tan atractivo.

¿!Pero en qué estaba pensando!?

En la verdad

Tú cállate consciencia

Bia interrumpió mi debate mental

— Oye Aless, tengo que ir a hacer unos recados, te dejo con Ro. Cuida de ella.— dijo

Después de decir eso me dió un abrazo y se fue, nos quedamos Alessio y yo solos.

Él se levantó del sillón.

—Bueno principessa, ¿que te apetece hacer?—.

—No sé, me gustaría ver una peli.—

—Pues no se hable más, iremos al cine.—

Comencé a sacar el dinero para pagar la entrada pero entonces me puso su mano encima de la mía metiendo el dinero en el monedero.

Y con tan solo ese simple acto ya provocó escalofríos en mi y una corriente eléctrica que iba de su mano a la mía y descendía hacia mi pecho. Era increíble.

—Venga principessa, déjame pagarlo y no seas orgullosa que nos conocemos.—

Bufé

— De acuerdo.— dije rodando los ojos mientras a él se le dibujaba una sonrisa satisfecha en la cara.

**********

Llegamos al cine y ahí empezó el dilema, yo obviamente quería ver una película de aventuras o algo así, la verdad es que no sabía de que iba pero esa definitivamente era una mejor opción que la de miedo.

Pero obviamente esa era la que quería ver él.

— Venga Alessio, los dos sabemos que la de aventuras es mejor.—

—Pero si ni siquiera sabes de qué va principessa.—

Vale en eso tenía razón

—Porfi, porfi, por...—

—No hagas eso principessa, yo pago y yo escogeré.— dijo, seguro de si mismo.

—Vale pero me vengaré.—

—Uuy, que miedo principessa.—

Idiota.— murmullé.
—Pesada.— contraatacó.
—Estúpido.—
Principessa, definitivamente no me esperaba esta poética declaración de tu amor.— dijo burlándose.

Yo me limité a sacarle la lengua como una niña pequeña

Muy maduro por tu parte

Cállate.

Alessio pagó las entradas y fuimos a la sala de la película de terror.
Al principio estuve todo el rato tranquila pero entonces pasó lo intevitable.

Sí, que te pones intensita

O te callas o...

—¿Qué hace la estúpida esta? No te metas por ahí...— dije nerviosa.

Entonces vino el primer susto y me agarré del brazo de Alessio.

Y como no el primer susto estaba acompañado de muchos otros y tal vez agarrarle del brazo no fuera suficiente y tuviera que agarrarle de... La mano.

En ese momento Alessio giró su cara hacia mi alarmado, pero al saber que tenía miedo tan solo me dió un apretón en la mano más reconfortante de lo que me atrevería a admitir en voz alta

—Esto no está tan mal...— dijo con un deje de broma en su voz.

—Alessio, cállate.—

—Vale.— dijo sonriendo.

Entonces él se pegó más a mi pasando un brazo por mis hombros y me tomó la cara por el mentón, me soltó el rostro y posó esa mano en mi cintura, bajando poco a poco hacia mi cadera. Me acercó lenta y tortuosamente hacía su rostro y... De nuevo lo de la última vez

Es una mierda que no se te puedan acercar porque la única forma de estar cerca sin tener un ataque de pánico es acercarme yo y eso también me cuesta.

Comencé a temblar y a revivir lo que pasó esa noche.

El alcohol quemado mi garganta con un sabor demasiado fuerte para ser un alcohol normal, pero lo dejé pasar.

Como empecé a marearme y verlo todo borroso hasta quedarse negro y que cuando abrí de nuevo los ojos estaba siendo transportada, con un brazo mío encima del hombro de aquel chico y, chocándome con todo lo que hubiera en ese estúpido pasillo de motel solitario. Como me empujaron de golpe dentro de una habitación y yo quedándome aturdida.

Y sin darme cuenta tenía a ese chico acorralándome, paseando sus manos por todo mi cuerpo como si ya no fuera mio y yo no tuviera poder sobre el. Estuvo unos minutos metiéndome mano y besándome, el efecto de la droga fue pasándose y vi que ese misterioso chico era Josh, mi ex en aquel momento.

Repitió que si no era de él no sería de nadie y recurrí a la opción más obvia: chillar.

Era lo único que podía hacer y chillé, tanto que si mi garganta ardía al beber ese asqueroso alcohol que me había dejado tan mal sabor de boca, ahora no había punto de comparación, pero tal grito merecía su castigo y Josh no tardó en dármelo.

Me pegó un puñetazo en la cara y otro en las costillas. El dolor que se extendió por mi pómulo me dejó aturdida pero no había punto de comparación con el dolor que sentía en las costillas. Sentí las células de mi cuerpo revolverse ante el repentino impacto y tosí. La sangre se comenzó a derramar entre mis labios y escupí para expulsarla, librándome de ese espesor en la boca. Pero las sensaciones no duraron mucho porque ese puñetazo vino con demasiada fuerza, tanta que me dejó inconsciente por varios minutos y cuando desperté me palpitaba la cara y el cuerpo me quemaba entero. Y que decir de las costillas que como mínimo estaban fracturadas.

Pero eso no fue lo que más me aterrorizó, lo que lo hizo realmente es que en esos minutos de inconsciencia Josh aprovechó para atarme de pies y manos a la cama, dejándome totalmente desnuda y con un pañuelo en la boca atado tan fuerte que dolía, ahora sí que no podía hacer nada de nada.

Josh se lanzó encima de mí y me besó el cuello con ferocidad antes de quitarme el pañuelo y pasar a besar mis labios. Para coronar me partió el labio mordiéndolo y haciendo que sangrara.

Pero cuando menos lo esperé, se introdujo por primera vez en mi, yo ya había perdido mi virginidad pero con él nunca tuve relaciones sexuales hasta ese momento, y encima fue en toda regla, una dolorosa violación.

A causa del miedo, la droga que había tomado, el puñetazo y la falta de aire por el pañuelo, me desmayé y lo único que notaba eran los labios de Josh sobre los míos. Pero... no, esos no eran los labios de Josh.

Aquellos labios eran más carnosos y cremosos, totalmente suaves y delicados sobre los míos, cuidadosos, era una dulzura y cuando abrí los ojos no encontré aquella habitación de motel y la cara de Josh.

Me encontré con la preciosa y marcada cara de Alessio y sus labios sobre los míos. Cuando me dí cuenta, no lo aparté, ni me paralicé, me encontré a mi misma siguiendo aquel beso y disfrutándolo. Cosa que no había echo en los últimos 4 años.

**********

Nota de la autora:

La verdad es que este capítulo es duro pero así es la vida.

Tenemos fuertes declaraciones sobre el pasado de Aurora.

Y además no todo es malo porque..

TENEMOS UN BESO DE ALESSIO Y AURORA

Pero necesitamos el nombre de un Ship para ellos.

¿Que tal Alessa? ¿O Alessra? Dejad ideas en los comentarios.

Kisses💋

El momento en el que te vi Where stories live. Discover now