Capítulo 3 : Deportes

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Narra Ciro Peraloca :

Cada quién puede tener su concepto del infierno, algunos creen que es el lugar a donde van las almas malas, muchos piensan que su vida en sí es un infierno y otros podrían darle un significado más metafórico o profundo, en mi caso particular, y en mi más humilde opinión, el infierno para mí es ... Educación Física.

- Haber yo elijo aaaa.... ¡ Pedro ! *gritó uno de los líderes de los dos equipos*.

- ¡ Oh vamos ! ¡ ese era el último no es justo ! *se quejó el otro líder*.

- No era el último, te quedó Pera-looser *dijo burlón*.

Bajé la mirada, odio ese apodo, enserio lo odio.

- Agh tenerlo a él en el equipo es como tener un jugador menos *dijo malhumorado el líder del equipo*.

- ¡ Bien ya callense ! Y empiecen de una vez que no tenemos toda la tarde *dijo el profesor que estaba más que cansado de sus alumnos*.

- Agh como sea, vamos de una vez *se quejó el líder del equipo donde estaba Ciro*.

Todos se dirigieron a la cancha, yo me quedé atrás agarrando con ningún ánimo o espíritu deportivo mi pechera, me la coloqué y caminé cabizbajo donde estaba el resto, me puse en mi posición usual., dicha posición es en un extremo, un poco alejado del resto, cosa que muchos creerían que ayuda a que yo no estorbe en el juego pero desgraciadamente suelen atacar a los lados o en las esquinas por lo que... sí muchas veces e salido lastimado pero no me dejan muchas más posiciones los demás.

El profesor toca el silbato, nos toca atacar a nosotros, todos avanzamos con rapidez, yo intento lo mejor posible ponerme en una posición que sea buena, estoy alejado de cualquiera que pudiera atacarme, podría lanzar la pelota a la portería desde aquí pero necesito que me pase la pelota Emiliano, así yo podría fácilmente meter la pelota correctamente a la portería y sin ningún problema, tendríamos el primer punto.

- ¡ Aquí, aquí ! *el pequeño Ciro saltaba intentando que alguien le pase el balón*.

- ¡ Callate me desconcentras ! *el compañero de Ciro lo ignora y le pasa la pelota a otro*.

Como supuse, no me pasaron la pelota y, tal y como lo pensé, mis calculos no fallaron, la estrategia que tenía podría habernos dado el primer punto pero Emiliano le pasó la pelota a alguien que estaba tan lejos que sacó la pelota afuera.

- ¡ Mierda ! *se quejó Emiliano*.

Seguimos el partido, nos tocaba defender, odio defender.

El otro equipo vino decidido a atacarnos con todo, "sin piedad" era su lema, tuvimos que prepararnos para esto.

Miré los pases que hacían mientras se iban acercando, pude notar el patrón, Alexis le pasaba la pelota a Sam y Sam a Alexis, así mutuamente, hacían pases de abajo, no era muy difícil robar la pelota en esa clase de pases tan predecibles pero tenía que quedarme aquí y luchar por defender aunque no era... mi fuerte realmente.

- ¡ AHÍ VA ! *Sam arroja la pelota adiestra y siniestra*.

Apenas vi esa pelota venir hacia mí con tal fuerza me espante, me espante porque lo único que pude ver fue la escena de esa pelota chocando contra mi rostro, rompiendo en miles de pedazos el vidrio de mis lentes, lastimado mi cara y, de paso, recibiendo golpes o insultos de mis compañeros porque la culpa siempre es mía, bueno supongo que es inevitable que mínimo tenga estos reflejos después de tantas experiencias con golpes y esas cosas ¿ no creen ? ...

Tragedia Y Amor Where stories live. Discover now