La hermana falsa del protagonista masculino.

52

Sentada en el alféizar de una ventana, lo miró en silencio.

Esta calma persistente tampoco le era familiar.

Pensó que Ravia lo habría dejado dormido como lo hizo en ese entonces.

El que se volvió loco después de no poder controlar su ansiedad y codicia fue Tidwell. Aunque tenía sus propias razones para no alejarlo, no tenía ninguna razón para permanecer a su lado.

Sin embargo, volvió a cerrar los ojos a pesar de su presencia.

Preferiría que ella lo dejara mientras dormía en lugar de verla irse frente a él.

¿Por qué Ravia, de todas las personas, se quedaría a mi lado? ¿Es esto un sueño?

Cuando la luz del sol le asomó a los ojos, Tidwell hizo una leve mueca y murmuró.

"Si me dices que es solo un sueño, volveré a cerrar los ojos".

"Parece que aún no estás completamente despierto".

La respuesta llegó como una brisa. Ravia le devolvió la mirada a sus obedientes ojos y extendió su mano.

"¿No has dormido lo suficiente...?"

Ravia echó hacia atrás el cabello de Tidwell que se esparció alrededor de su frente. Mientras tanto, cerró los ojos como un fiel seguidor.

Era irónico viniendo del tipo que supuestamente nunca bajaba la guardia con nadie.

¿Desde cuándo dejaste de evitar mi toque?

Si hubiera sido antes, habría desconfiado de su actitud sumisa, pero ahora Ravia lo sabía.

Que este era el resultado de domesticarlo.

'¿Alguna vez se te pasó por la cabeza que estoy a punto de golpearte en la espalda?'

¿O no te importa aunque lo haga...?

De cualquier manera, no había nada bueno que obtener al reflexionar sobre ello.

Pensar que tuvo este tipo de pensamiento cuando planeó apuñalar los ojos de Tidwell.

Eso no significa que vaya a cambiar nada.

De repente, se le ocurrió que su mano había sido apuñalada, y Ravia rápidamente apartó la mano del hombre que se apoyaba en sus piernas.

Estaba agradecida de que Tidwell cerrara los ojos.

De lo contrario, habría tenido una visión clara de su angustia. Sin embargo, ella no debería permanecer en este estado por mucho tiempo. Si mantenía sus manos alejadas de él durante mucho tiempo, Tidwell finalmente abriría los ojos.

Entonces Ravia controló su angustia y habló.

"...¿No es hora de despertar ahora? No dije que fuera un sueño."

¿O todavía te parece un sueño?

Tidwell miró lentamente hacia la voz susurrante.

Sus ojos azules se encontraron con los de Ravia.

Su mirada era tan persistente como si nunca hubiera dejado el lado de Ravia ni por un momento.

Sus párpados se arrugaron finamente. Se le ocurrió que Tidwell sonreía mucho cuando estaba con ella.

¿Desde cuándo le presté atención a tal cosa?

"Sé que no es un sueño, pero a menudo me siento un poco atontado cuando estoy contigo, hermana".

"Lo haces parecer como si fuera una especie de mala medicina".

"Si es posible, me tragaría todo".

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