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Estoy caminando por un lugar totalmente oscuro. No veo nada a mi alrededor, solo mi mano en mi barriga cuando de repente comienza a doler. No hay sangre o algo que me diga porque el dolor incrementa tan rápidamente. Como una puñalada o un golpe muy fuerte, se vuelve con más intensidad.

Duele....¿porqué se siente tan real?–pienso mientras abro mis ojos.

Me encuentro sudando enredada en las sábanas y mis manos están en mi barriga justo como lo soñé. El dolor era real. Fruzo el ceño apretando mis dientes con fuerza provocando que rechinen.

—ah—ahogo un grito y trato de sentarme pero no puedo, el dolor me obliga a doblarme y llevar las rodilla cerca de mi pecho.

Mi celular, debo llamar a mi mamá.

Estiro mi mano temblorosa y apenas llego a tocar la mesita al lado de mi cama, ¿por qué está tan lejos?

No puedo, no llego a tomarlo.–mi cuerpo tiembla por completo, duele demasiado–No tengo opción.

—¡MAMÁ!—grito con todo y luego de eso se siente como un latigazo justo donde me duele.

Me recojo aún más, mi pelo está pegado a mi cuello y cara, por causa del sudor. Hago presión con mis manos en la barriga con la esperanza de que eso suavice el dolor pero es imposible.

Duele mucho–no lo soporto más y lloro, comienzo a asustarme demasiado.

—¡MAMÁÁÁ!—grito con todo lo que puedo.

Escucho pequeños y repetidos golpes, son sus pisadas fuertes y desesperados que vienen desde afuera. La puerta se abre de golpe chocando contra la pared. Mi madre corre hasta mi y lo primero que hace es poner sus rodillas en el colchón y apartar mi pelo de la cara. Ella llora desesperada...

—Tenemos que llevarla—dice temblorosa y le habla a mi padre que está tras ella. Ella trata de sentarme lentamente y me abraza contra su pecho. Puedo escuchar su corazón palpitar con fuerza y rapidez.

Mi padre está llamado por su celular y puedo notar su desesperación también. Moviéndose de un lado al otro pone la otra mano en su cabeza.

—Mami, has que se detenga, no lo soporto.—digo entre lágrimas de angustia y dolor. Ella seca mis lágrimas y besa mi mejilla.

—Vamos al hospital. Tranquila cariño, no tengas miedo—extienede su mano a la mesita a su lado y saca un frasco de dentro de la gaveta saca dos pastillas y me hace tomarlas.

—Vamos Sky—mi padre trata de tomarme en sus brazos.

Ellos corren por el pasillo y bajan las escaleras.

Duele, ¿cuándo se va a acabar? Quiero que no me duela más. Ya estoy cansada de esto.–lloro mirando el rostro de mi padre que comienza a tornarse borroso.

Escucho abrir la puerta del auto y me deja en el asiento trasero con cuidado y mi madre, que está a mi lado, me acuesta poniendo mi cabeza sobre sus muslos. Mi padre sube al asiento del conductor y acelera con todo. Estoy temblando, quiero gritar de dolor pero no tengo fuerzas, tengo sueño.

De un momento a otro comienzo a escucharlos discutir, siempre que me duele lo hacen.

—Mami...tengo mareo—digo débil y siento todo mi cuerpo temblar, siento que el aire no llega a mis pulmones y los sonidos se alejan.

—Sky, no cierres los ojos—escucho a mi madre a los lejos—sky...

Cierro mis ojos.

***

Mi Doctor Es Un Prodigio [#PGP2023] PAUSADAWhere stories live. Discover now