13. Árbol Floral

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~Robin~

Camine un par de calles junto a Nancy, incluso había olvidado que compraríamos helado en aquella tienda en la que nos quedamos de ver, pero llevarla al lugar que descubrí era más importante.

—Robin, no crees que vamos muy rápido? Cuando llegaremos a ese sitio?—cuestiono Nancy.

—Ya casi llegamos, créeme que valdrá la pena.

Cuando menos lo esperamos ya habíamos llegado al lugar, era la entrada de un pequeño parque, pero la magia estaba dentro de el.

—Nancy, cierra tus ojos, yo te guiare dentro del parque, quiero que sea una sorpresa.

—Sí me tropiezo será tu culpa.

—Tranquila yo te cuidare, toma mi brazo.

Ella ascintio un poco dudosa,me agarro firmemente y cerro sus ojos.

Comencé a llevarla lentamente al interior del parque hasta que llegamos al lugar que no se encontraba muy lejos de la entrada.

Era un sitio bastante agradable ya que no había casi gente y era muy tranquilo.

—Bien, ya estamos aquí, puedes abrir tus ojos.

Nancy abrió sus ojos lentamente para encontrarse con el hermoso paisaje.

Un enorme árbol repleto de flores rosas en sus hojas y junto a él una banca perfecta para dos personas.

No había nada más que el canto de las aves y los pétalos de las flores cayendo con el viento.

Si me lo preguntas, lo describiría como un lugar sacado de un cuento de hadas.

—Robin esto es hermoso, no tengo palabras!—Dijo Nancy entusiasmada.

—Es un Cercis, muchos lo llaman el árbol del amor.

—¿Como es que nunca había visto uno en mi vida?

—Tal vez porque es el único de este pueblo, escuche que hace muchos años fue plantado por un hombre Japonés que se mudo aquí, como el extrañaba su ciudad natal decidió traer con el un brote de este árbol que sólo crecía en Japón.

—Es una historia muy linda, este árbol se ve tan mágico.

—Sí que lo es, ven vamos a la banca.

Nancy y yo nos sentamos bajo el árbol, en aquella banca de madera, se veía algo antigua pero eso le daba un toque más especial.

Ella y yo nos miramos a los ojos, ambas sabíamos que era momento de comenzar a hablar y decidir lo que pasaría.

Creo que yo debería ser quien hablara primero.

Comencé a sentir una presión en mi pecho al abrir mi boca.

—¿Ya has pensando en lo que haremos?—Pregunte sería.

—Sí, desde ayer en la noche no he dejado de pensar en nosotras.

—Yo igual.

—¿Y ya tienes una respuesta?

—Yo estoy segura de lo que mi corazón quiere, pero mi cerebro me dice otra cosa—Respondí.

—¿Y qué es lo que quiere tu corazón?

—A ti.

—Mi corazón también te quiere a ti Robin—Dijo Nancy mientras me veía a los ojos.

Me miraba de la forma en la que siempre quise que me miraran.

—¿Eso significa que quieres dar el siguiente paso?— Pregunte nerviosa, estaba algo intimidada por su mirada.

—Significa que quiero todo contigo—Contesto.

Sus palabras crearon una sinfonía de amor en mi corazón, esta era la primera vez en mi vida que sentía algo así.

—¿Lo dices de verdad?

—Por supuesto que lo digo de verdad, pero antes de continuar quiero saber también que es lo que piensa tu cerebro sobre esto.

—Creo que mi cerebro es el que ve todo esto de una forma realista. ¿Como le diremos esto a los demás?¿Qué pasará con tu familia?¿Y si la gente del pueblo nos hace algo?. Esto no me preocupa por mi, me preocupa por ti, no quiero que el mundo te lastime solo por estar conmigo.

—Encontraremos la forma de salir adelante, estoy dispuesta a afrontar cualquier cosa para estar contigo Robin.

—Nancy no sabes lo que dices, es muy difícil vivir de esta manera ¿Aceptaras dejar atrás todos tus privilegios?

—Estoy muy segura de lo que estoy diciendo, ninguna otra cosa me importa más que tu.

—¿Entonces sigues queriendo dar el siguiente paso aun sabiendo todo eso?

—Claro que si.

Ahora sabía que las intenciones de Nancy conmigo eran tan puras como las mías, ambas aceptamos las dificultades que nos pondría la vida con  tal de tenernos la una a la otra.

Nunca antes había entendido el privilegio de ser amada, no imagine que algún día alguien seria capaz de arriesgar todo lo que tenia solo para estar conmigo.

Pero todo cambio cuando conocí a Nancy, me abrió los ojos a la posibilidad de finalmente ser suficiente para alguien.

Había encontrado a la persona correcta.

Era el momento de hacerle la pregunta que nunca antes imagine que le preguntaría a alguien.

—Nancy, ¿Quieres ser mi novia?

Una sonrisa se comenzó a formar en su rostro tras oír mi pregunta.

—Por si no te había quedado claro ya, Si, por supuesto que quiero—Dijo Nancy mientras se abalanzaba para abrazarme.

Quería gritar cuanto la amaba, dejar mi miedo atrás y olvidarme de la gente que se encontraba caminando cerca de nosotras, besarla lo más fuerte que pudiera.

Porque lo era todo para mi, era la calma después de la tormenta, el arcoiris que se forma detrás de las nubes, era tan hermosa en todo lo que hacía.

Solo quería que supiera cuanto la amaba.

—Te amaré hasta mi último aliento, lo prometo—Dije.

—Yo prometo amarte a través de nuestros días más oscuros y abrazarte hasta que salga el sol, nunca te dejaré ir.

Nuestras promesas se quedaron grabadas en esa vieja banca de madera con solo un Árbol floral como testigo.









































Sobre Aquella Colina | Ronance | Robin x NancyWhere stories live. Discover now