Capitulo 3

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Pov Claudio

Desperté en la mañana, tome mi desayuno, me di una ducha, me vesti con ropa cómoda ya que mi cuerpo hoy estaría dispuesto a sufrir: las prácticas del entrenador son sumamente complicadas diría yo.

Sali en mi auto y en minutos llegué al campus estaba igual como la última vez que lo vi, divise a Silverio en el estacionamiento, lo seguí mientras entrábamos juntos al entrenamiento.

-Hey, Claudio, ¿Cómo estas?-Dijo Silverio
dándome un abrazo, ya que hace tiempo no nos
veíamos.

-Bien amigo ¿y tú?

-¡Genial! Estoy emocionado, ya quiero verlos a ustedes, enclenques, hacer todo lo que el profesor les diga.

-No te preocupes, los chicos y yo nos las arreglaremos. Mira, León, Ulises y Pablo ya están adentro, creo que se lo están tomando en serio.

-Más les vale, si nos va bien esta temporada.
podemos entrar a una buena universidad. - Sonreí.

-Si, eso creo, mejor entremos, no vaya ser que el entrenador se moleste.

Entramos a la cancha para disponernos a hacer el calentamiento, los chicos me saludaron, confirmamos lo del viaje a Malibú y unas cuantas horas después salimos del entrenamiento directo a las duchas.

¿Vieron? Les dije que seria duro. -Dije
mirando a León que estaba tirado en el piso con la respiración entrecortada. - León, no es para tanto. Vamos amigo, ve y date una ducha y cuando salgas ya estarás bien.- Le dije levantándolo del suelo.

-¿Bien? ¿Llamas a eso bien? Me duele todo. nunca pensé que fuera tan duro.

-Ya deja de ser tan debilucho, tal vez con unas cuantas practicas mas tengas músculos y ya sabes, los músculos atraen a las chicas. -Dije guinándole un ojo.

-Ahora que lo pienso, estás en lo cierto. -Dijo caminando hacia las duchas, completamente desnudo, esto ya se habia convertido en un hábito de él.

-Y dime. ¿Porque estabas tan distraído ayer? Pregunto Silverio.

-Seguro es una chica. -Dijo Pablo sonriendo.

-Si, es una chica pero no es lo que están pensando... ¡Ulises! ¡Suelta ese paquete de papas! ¡AHORA MISMO!

- ¿Qué? ¿Por qué?- Dijo con la boca llena.

-Está bien, haz lo que quieras. Pero cuando estés gordo no vengas a mi a pedir ayuda...

-De acuerdo.-Dijo entre dientes.

Salimos del campus y mientras caminábamos al estacionamiento les conté la divertida historia con la chica esa... que hablaba francés.

-Lo que pasó ayer fue que mi hermana necesitaba clases de francés así que llamo a una chica, intenté coquetear con ella pero no me siguió el juego, lo único que hizo en todo el día fue decirme idiota y lanzarme miradas aniquiladoras.... pero aún así la chica es hermosa.

Todos se quedaron mirándome fijamente ya que nunca había hablado así de una chica, ni refiriéndome a mi ex novia había usado esas palabras.

-¿Y te gusta?-Preguntaron todos al unisono, levantando las cejas levemente.

- Gustarme no, es muy atractiva pero...-Tome aire y empecé a desahogarme- Es una completa engreída, ¿Quién rayos se cree esa mujer para tratarme así? Además ella no es perfecta, es una grosera, quiere manejar a todo el mundo con su
sarcasmo, si ella me lo permitiera le diría unas cuantas cosas en su cara.

Todos se miraron con cara de complicidad como si supieran de quien les hablaba.

-Ya cálmate Claudio, es solo una chica, tranquilo. En un mes tendrás de nuevo a todas las chicas de la escuela tras de ti.

QUE COMIENCE EL JUEGO (CLAUMILIA)Where stories live. Discover now