Capítulo 22

54 3 0
                                    

Nunca me ha emocionado mi cumpleaños, realmente nunca. Siempre he sentido que es un día más y ya. Creo que es mucho más importante para las demás personas que para mí.

Me saludaron en casa, mis tíos, mis papás y todos. Incluso desayunamos juntos, saben que amo el encebollado de atún con pan y café, así que me lo prepararon.

Mi tío me llevó a almorzar ceviche, sabiendo que esta es mi comida favorita, era bastante curioso todo esto, porque yo estaba feliz y también muy emocionado... ¿por qué?

Dachi iba a venir, era la primera vez que traía a una novia en mi cumpleaños, espera... ¿Éramos novios?

Bueno, eso no importa, porque todo estaba saliendo bien, incluso el día de mañana íbamos a salir con los chicos del teatro, a bailar y beber un poco, pero, bueno, estaba feliz, bastante feliz.

Ordenaba mi cuarto, porque me había dado yo mismo el día libre por mi cumpleaños, escuchaba mis canciones favoritas y buscaba qué me pondría. Ni siquiera yo podía creérmelo, no podía creer que estaba pensando lo que quería llevar puesto, pero quería que Dachi me vea guapo, no lo sé, quizá es algo ridículo...

Los mensajes eran muchos, Jordan, Edward, Katty, Gisello, ellos fueron los que mandaron mensajes personalizados y en la bandeja personal, los demás chicos enviaban mensajes en el grupo de Crearte, en el WhatsApp. Fue hermoso ver que Mar había subido la foto que nos habíamos sacado el día de ayer, fue bastante lindo.

Como también se acercaba la fiesta de quince años de la prima de Dachi, fui a buscar los plumones que ella me pidió que le regale. En la librería a la que fui a buscarlos me encontré a mi hermana, estaba comprando una bolsita para un regalo. Al final descubrí que el regalo era para mí, me regaló unos audífonos bastante hermoso, que me los puse ahí mismo cuando me los entregó. Toda una crack mi hermana.

Ya estaba en casa, Dachi me comentaba que quería que la fuera a recoger a las 6, pero se le había hecho un poco tarde organizando el cumpleaños de su prima que, dicho sea de paso, era el día de mañana. Yo le respondí y le dije que no tenga cuidado, aún no estamos reunidos en casa, estaba todo tranquilo. Yo me estaba alistando, poniéndome guapo para cuando me viera Dachi.

Cuando bajé de mi habitación, ya estaban todos afuera, en el patio. Estaban reunidos, conversando, algunos que no me habían visto por la mañana aprovecharon en abrazarme y desearme un feliz cumpleaños...

Y otra vez atacaba la ansiedad...

¿Dónde estaba? Ya eran casi las 8 de la noche, yo les pedía a mis padres que aún no cantemos el feliz cumpleaños porque no llegaba Dachi. Veía mi teléfono y no había ningún mensaje...

¡MALDITA SEA! No sabía dónde estaba y yo odiaba esperar...
9 de la noche...

-  Johan, ven por mí, te espero

Era un mensaje de Dachi, por fin. Les expliqué a mis familiares que tenía que salir, que volvía pronto. Salí rápidamente con la moto, volé en la pista y ya estaba afuera de su casa. Ella me pidió que no la esperara en la puerta de su casa, sino que la esperara en la esquina, no sabía la razón, pero le hice caso. Me estacioné ahí, esperaba, unos minutos, pero la ansiedad me atacaba...

¿Por qué demora tanto? Puta madre, mis familiares están esperando...

Pero, en cuanto ese pensamieto se fue, ella salió. No podía creer lo bella que estaba, lo preciosa que se veía. Llevaba un vestido que nunca le había visto, ni siquiera en videollamadas, unos tacos que la hacían ver demasiado... ¡AAAH!

Sus perfectos labios pintados de rojo y su cabello lacio color rojizo...

Pero, aún así mi idiotez pudo más.

Bajo el volcánNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ