𝐍𝐎 𝐅𝐀𝐑𝐄𝐖𝐄𝐋𝐋 - 𝚆𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛𝚆𝚒𝚝𝚌𝚑

𝑺𝑰𝑵 𝑫𝑬𝑺𝑷𝑬𝑫𝑰𝑫𝑨

N/A: Permítanme saludarlos después de tanto tiempo. Les pido una disculpa por eso. Algo que quiero decirles antes de que comiencen a leer es que el contenido de éste shot es bastante largo, posee dieciséis mil novecientas palabras, sin contar las notas que estaré dejando. Espero realmente que disfruten la lectura, si lloran o sus corazones se apachurran, no se preocupen, me pasó. Los amo, un beso <3

Dedicado a: StrangeStore sp_acesan clayredrod

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Era un atardecer hermoso, exactamente las seis y treinta y cinco, ella se encontraba en el gran salón principal observando por el enorme ventanal cómo el sol se escondía entre las nubes y las montañas, observando la belleza del cielo, con mezclas de bellos colores, principalmente el azul, naranja, rosa y finalmente morado. Un suspiro salió de su boca y Natasha pudo notarlo ya que se encontraba a su lado haciendo exactamente lo mismo mientras mantenían ambas sus manos entrelazadas, sumando a Pepper y a María, mismas que se hallaban una a cada lado de cada pelirroja. El hecho de que estuviesen así se debía a la enorme angustia que les causaba que los hombres no hubiesen llegado aún de dicha misión a las que no quisieron llevarlas. Esa época estaba siendo complicada con respecto a lo que sucedía con los Flag Smashers, el equipo terrorista al que se estaban enfrentando los caballeros del equipo. A esa misión asistieron primeramente Sam, Bucky, Tony, Steve, Peter, y finalmente Scott. Justamente debían estar de regreso desde el centro de la Ciudad de Nueva York, lugar dónde se estaba llevando a cabo el enfrentamiento según lo que habían quedado un día antes. Ellas estaban en la nueva Base, casi a las afueras de Nueva York, esperando por ellos desde al menos seis o siete horas. No debía estar siendo una pelea fácil; aquellos terroristas son completamente fuertes, son súper soldados cada uno de ellos, entrenados, escurridizos, astutos y difícil de enfrentar, pero los del equipo eran también lo suficientemente fuertes y mucho más que ellos en todos los sentidos.

Recordaba exactamente lo que Bucky le había dicho antes de subir al jet, mirándola fijamente con aquellos espectaculares y profundos ojos azules que poseía y que ella tanto adoraba y anhelaba observar siempre. “No te preocupes, regresamos en unas horas", y luego de darle un suave y extenso beso en los labios pronunció “Te amo, Wanda". Al recordar eso, una amplia sonrisa apareció en sus labios por unos segundos mientras mantenía su vista en el suelo, cerrando sus ojos un instante, siendo capaz de sentir aún el delicado y cálido tacto de los labios de James sobre los suyos.

Pero, de un momento a otro, María se alarmó y comenzó a hablar, sacándola de su propia burbuja, haciéndola subir su cabeza y voltear hasta dónde se encontraba la misma.

—De acuerdo. Estamos alertas a su llegada, los esperamos dentro, no podemos arriesgarnos, ya sabes que debemos estar prevenidos.— siguió hablando la castaña al parecer con Wilson, aquél que era su pareja, y aunque suene extraño para algunos, así es.— Sam, ¿Estás bien?.— Le preguntó estando confusa por el tono de voz que el moreno poseía, pero no recibió respuesta, haciendo que frunciera el ceño. Cuándo  se cortó la comunicación a través de los auriculares y ella iba a aprovechar la oportunidad para hablar con las demás, pero en eso un sonido abarca el establecimiento y todas voltean a su derecha que es dónde había quedado el enorme ventanal, y antes de salir corriendo hasta el pasillo central sonríen viéndose entre todas.