Sweet Dream || WinRina

§004§

Había pasado para la mayor una eternidad desde que Karina la había llamado y se estaba poniendo impaciente al respecto.
Entonces por fin después de mucho escuchó su voz.

-Minjeong-ah...

-Tardaste esta vez.-Estaba sentada en la silla de su escritorio, se veía algo impaciente.- Quiero besarte.

Su mirada decisiva hizo temblar un poco a Jimin, había algo en ella muy extraño.

-¿C-cómo?

-En los labios, Jimin.-Se levantó, pero la pregunta de Karina la detuvo.

-¿Te has ido siquiera de mi habitación o simplemente te escondes?

-Tengo más trabajo, no preguntes eso.-Cortó el tema.- Ahora déjame trabajar, ¿sí?

-¿Supones que acepté?

-¿No? -Gruñó.

-Bien, no importa, sólo un beso.-Habló entre dientes. Se estaba volviendo más exigente, aunque muy raro, ¿por qué pedirle un beso, luego de haberle pedido sangre? Era extraña, no había duda.
La rubia sabía lo que estaba pensando, pero no opinó al respecto.

Se inclinó y besó los labios de Jimin, un tacto leve, quería más y lo iba a conseguir, necesitaba que la chica pidiera más sus servicios.
Cuando la vio dormida, sonrió con malicia, era verdad, ella estaba incrementando sus pesadillas para que la menor cediera a más y la buscara. Necesitaba eso, tenerla pidiendo por más.

Las peticiones se hicieron muy frecuentes, Jimin ya no podía estar sin Minjeong.

Y si fuera posible Winter estaba pensando cuidadosamente su siguiente movimiento, sabía que Yoo no accedería de saberlo, entonces optó por tomarla desprevenida.

Esperó durante casi dos meses a que la menor confiara en ella, sabía que estaba sospechando y cuando su sospecha se hizo más grande, Winter supo de inmediato que debía actuar, ya no podía contemplar más tiempo; no disponía de ello.

-Min...

-A tus órdenes.- Respondió dejándose a la vista de Karina. La chica no dijo nada sobre eso, ya no le interesaba saber si siempre la estaba vigilando o era coincidencia. No le importaba.- ¿Qué puedo hacer por ti?

-¿Por qué mis sueños están empeorando? -Preguntó directamente sin cautela. Eso le tomó por sorpresa a MinJeong, pensó algo rápido y ladeó su cabeza fingiendo no entender la situación.- No te hagas, lo puedo saber fácilmente, ¿con qué fin haces esto?

-Jimin, te lo he dicho, yo no hago nada. Esto es trabajo y por supuesto no lo hago por caridad, ¿qué ser del inframundo hace algo por esa razón? -Preguntó distrayendo la atención de la pregunta principal.- Además tener un beneficio de un humano es hilarante, ya sabes, siempre temieédole a los demonios, pero terminando por caer en ellos hasta que se desviven; es divertido. No es tu caso, lo que hago contigo es uno de mis tantos oficios y el peor pagado, pero si lo continué es porque bueno...

Chasqueó los dedos y un collar que Karina no tenía idea que existía adornó el cuello de Minjeong, una correa le seguía hasta la mano de la menor quién jadeó asustada, no tenía idea de tal cosa.

Lo peor fue lo nerviosa que se puso cuando tiró de ella sin querer y Minjeong hizo un leve sonido, casi como un gemido.

-¿E-esto qué es?

-Una correa. Me tienes a tu merced, ¿por qué haría algo en contra de ti?

-Santa mierda.- Murmuró y comenzó a jugar con sus dedos, tiró de nuevo de la correa y otra vez ese ruido, lo hizo nuevamente por Mera curiosidad y algo más que no supo definir.

-Jimin...-Su nombre salió de la boca de Minjeong en un audible gemido. Soltó la cuerda y tosió exageradamente.

-Bien, está bien. Te creo, quita esto.

-¿En serio? Parecías estarte divirtiendo.- Karina giró su rostro a la mayor con un intenso rubor cubriendo sus mejillas.

-¡C-claro que no! Quita esto.- Logró pedir a duras penas, MinJeong sonrió burlona y desapareció el collar.

-Entonces, ¿puedo hacer mi trabajo o quieres seguir tu nuevo fetiche?

-¡Que no es eso! Ya solo apúrate.- Se rindió olvidando completamente lo que quería saber en primer lugar.

-Como digas. Luego me das mi recompensa, ¿sí? -Preguntó algo insistente, no podía esperar al día siguiente cuando escuchó el sí de la chica.

Su estúpido plan funcionó.

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Hoy casi me muero, así que resubo esto.

Gracias por leer 🤝