Un amor inesperado

Capítulo treinta y dos

Finalmente, llego el día en que Tony le haría la transferencia a Emily, Tony estaba boxeando con happy cuando Emily llego junto a una chica 

- Tony, esta será la única vez que te pida que me sedas tu empresa-

- Como te llamas niña- le dijo Tony a la chica que estaba junto a Emily-

- Rushman, Natalie Rushman- 

- Ven aquí- 

-Am, Tony no creo que ella quiera subir allí- La chica subió y Tony bajo para sentarse en un sofá junto a Emily 

- Happy, puedes darle una lección- Emily y Tony estaban sentados 

- Quien es ella- pregunto Tony 

- Ya lo sabes, es quien trajo los papeles de la notaria

- No crees que sería una buena asistente?- la chica miro a Tony reprochándolo con la mirada

- Tengo a tus candidatas listas Tony, son eficientes y tienen cincuenta años, muchos años de práctica

- Es una broma, verdad?- 

- No, mi amor, la entrevista es cuando volvamos de Mónaco- ambos dejaron de hablar cuando vieron que happy había caído y Natalie estaba sobre él

- OH POR DIOS HAPPY- se levantaron del sofá y fueron hasta el ring, Natalie se bajó y fue por la carpeta que traía y Tony finalmente firmo los papeles 

- Bueno, Eres la Jefa -

- Es todo Señor Stark?- 

- No...- 

- Sí, es todo, señorita Rushman- interrumpió Emily a Tony y la chica se retiró dejando a la pareja solos 

- Cuál es el problema que ella sea mi asistente- Tony se acercó a la chica y la tomo por la cintura para atraerla más a el 

- Estás celosa?- 

-Tendría que estarlo?- El hombre beso a la chica y esta correspondió el beso 

-Claro que no, Em... te amo, y solo tengo ojos para ti... tú eres quien me vuelve loco-

- Natalie es muy bonita-

- Pero no más bonita que tú, amor... no quiero que tengas inseguridades, tú eres hermosa y te amo asi- la chica beso al hombre, pero se alejó de el cuándo vio algo que había en su cuello 

- Tony, que es esto- señalo la chica, una marca que Tony tenía en el cuello que eran muy parecido a las venas.

- Amm, solo es una alergia- 

- Una alergia? Pero eso se ve feo, debes ir al doctor- 

- No es nada linda, y no arruinaré nuestro viaje a Mónaco, por esto, ya se pasará- 

- Seguro?- 

- Seguro, linda... ahora que te parece si tú... y yo... nos vamos a nuestra habitación y nos divertimos un poco.

- Mmm, me parece un plan increíble Señor Stark.