Capitulo Tres

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Despides a Steve con una sonrisa y entras a la casa.

-¡Oh por Dios! Lo ví todo ____ Hopper- Dice mientras daba brincos de emoción.

-Shh, baja la voz, te puede escuchar- ries y juntas tus manos con las de Max, ahora las dos saltaban.

-"Eres tan bonita e ilegal para mí ____ Hopper"- hace una pose mientras imita a Steve.

-No te burles, fue muy lindo- suspiras enamorada.

-Sisis, lo que digas, ahora vámonos, tengo sueño.

Las dos suben las escaleras, dirigiéndose a tu cuarto, para poder dormir.

-Max, ¿Crees que Steve y yo podamos tener algo?- recostada en tu cama

-No lo se, termino con mi novio casi 5 veces al día, y después regresamos.

Las dos se voltean a ver riendo, se a cómoda en la cama, para caer en un sueño profundo, más no sabían que la linda chica Hopper no salia de la cabeza de Steve.

[En alguna hora de la madrugada]

Pequeños golpes en tu ventana hicieron que abrieras tus ojos, asomas tu cabeza y observas que aún era de noche.

-¿Que carajos haces aquí Harrington?-
Dices en un pequeño susurro para no interrumpir el sueño de Max.

-Seguiras haciendo preguntas tontas o me abrirás la ventana?- Sonríe

-Podria simplemente ir y abrirte la puerta- Suspiras molesta

-¡No! no es necesario, yo soy como un ninja, solo apartaré un poco- te guiña un ojo

Sueltas un suspiro de molestia y te paras un poco dejando entrar a Steve a tu cuarto.

-Ves, te lo dije, cómo un ninja- Se encoge de hombros y sonríe.

Ries bajo y tomas su mano para llevarlo a otra habitación, a la de tus padres.

-Ahora si, ¿Que haces aquí Steve?- pones tu mano en tu cintura.

-Solo quería venir a verte bonita, ¿Acaso te molesta?- sonríe coqueto

Giras los ojos y te volteas, dándole la espalda, por más oscuro que estubiera no ibas a permitir que te viera sonrojada.

Sientes las manos de Steve colocarse alrededor de tu cintura, apegandote a su cuerpo.

-¿Acaso estás molesta por algo preciosa?- coloca su cabeza en tu cuello, susurrandote al oído. 

Pequeños escalofríos pasan por tu cuerpo al sentir los dientes de Steve mordiendo suavemente tu oreja.

Giras tu cuerpo quedando frente a frente, colocas tus brazos alrededor de su cuello.

-¿Por qué estaría molesta contigo?- Sonríes y unes tus labios con los de el.

El beso cada vez se iba tornando más y más intenso, las manos de Steve suben por dentro de tu camisa tocando tu espalda desnuda. 

Lo empujas levemente a la cama para quedar sentada encima de el, se separan por la falta de aire, y no podías dejar de ver al hermoso hombre que tenías al frente tuyo.

-Deja de mirarme así- Rie 

-¿Por qué, acaso estás nervioso?- Sonríes

-Por que cuando me miras así, lo único que se me viene a la mente es nosotros haciéndolo bajo la luz de la luna, bonita- baja sus manos a tu trasero

Sonríes, volviendo a unir tus labios con los de Steve, te recuestas lentamente sobre el, dejándolo caer en la cama.

En un rapido movimiento, ahora eras tú quien estaba abajo de el, arqueas tu espalda, para darle más acceso a tu cuello.

Los besos por todo tu cuerpo no tardaron en comenzar, observas como lentamente tu camisa es retirada de tu cuerpo, quedando solamente con la parte baja de tu pijama.

-Ya me estabas esperando- Sonríe pícaro

-Eso quisieras, ¿Quien usa sostén para dormir? Exacto, nadie- Ries bajo.

-¿Estas segura?- pregunta un poco nervioso

-Completamente, hazme tuya Harrington

-Ya lo eres preciosa- baja sus manos al elástico de tu ropa interior, quedando así absolutamente desnuda

Apoyas tus manos en su pecho, recostando a Steve en la cama, levantas la mirada encontrandote con la de el, empiezas a quitarle la camisa y besar su pecho, bajas tu manos a su parte baja, tocando está.

Metes una mano por su boxer tocando y apretando lo que tanto necesitas dentro de ti.

Pequeños golpes en la puerta hacen que ambos levanten la mirada asustados.

-______ ¿Estás ahí?- era la voz de Max, se acababa de despertar.

-Amm... S-si, dame un momento- te bajas del regazo de Steve y empiezas a recoger tu ropa y la de el.

-¿Que haces en la habitación de tus padres?- pregunta, aún detrás de la puerta

-Solo los extraño mucho- empiezas a vestirte rápidamente, abres la ventana y le haces una seña a steve para que salga por esta, como ibas a explicar que lo harías con Harrington en habitación de tus padres.

Los labios de Steve se posan en tu mejilla, en forma de despedida.

Rápidamente sales de la habitación, encontrandote con una max realmente confundida.

Ahora sí, estabas realmente muerta y con todas tus hormonas activadas.

𝗟𝗮 𝗘𝗱𝗮𝗱 ; Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora