CAPÍTULO 10

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Pasaron siete días exactos luego de la horrible cena que tuvieron los Jaeger con aquellas mujeres.

Siete días donde algunas cosas cambiaron.

―Hey, Levi.

El mencionado alzo la cabeza y al ver la figura de su amigo sonrió en grande, rodeó el escritorio y lo abrazó con fuerza.

―¡Qué bueno que te veo, Armin!

Era un chico joven de cabellos rubios. Vestía unos pantalones de vestir negros, una camisa blanca y un delantal celeste con el logo de una rosquilla más una palabra. Decía 'Kim Brothers Desserts'.

―¿Cómo está la pierna?―Ambos miraron la extremidad del chico.

―Genial, la fractura no fue tan grave, por lo que sanó en menos de lo que pensaba.―Se alzó de hombros.

―Que bien, así que volviste al negocio.

Armin asintió con una sonrisa y agitó con emoción la bolsa en su mano izquierda a la altura de su rostro.

―¡Panecillos! Ah, sabes cuánto los amo.―Armin le entregó la bolsa rosada con el logo de su panadería.―Me has alegrado la semana...

―¿Te has sentido mal, Levi?

―Sí. ¿Crees que podamos vernos a la salida para hablar?

Él asintió sin dudarlo. ―Por supuesto, ¿También vendrá Mikasa, no?

―Por supuesto.―La pelinegra se acercó a ellos.―Que bueno verte por acá, ya te estábamos extrañando.

Ambos sonrieron a la mujer cuando estuvo cerca suyo. Ella abrazó a Armin y palmeó su espalda con cariño. Los tres eran amigos muy cercanos.

―Oh, panecillos, ¡Huelen increíble!―Levi le pasó la bolsa a Mikasa y ella sonrió feliz metiendo su mano para sacar uno.

―Entonces, ¿Está bien si nos reunimos en tu casa, Mikasa?

Ella asintió comiéndose un panecillo con todo el gusto del mundo.―Claro, ¿Después del trabajo?―Los menores asintieron.―Perfecto, porque es un tema urgente.

Armin frunció el ceño y miró al pelinegro que se puso un poco nervioso.

―Levi, ¿Qué tan urgente es?

Mikasa y Levi se miraron. Ambos contestaron al mismo tiempo.

―Es sobre Noa.

Armin alzó las cejas y abrió la boca, estaba sorprendido. Ese nombre le pertenece a... Oh.

―Bien, es muy urgente.

―¿Qué es tan urgente?

Los tres giraron hacia esa voz. Era un hombre vestido igual que Armin, un poco mas alto.

―¡Hola, pequitas!.―Saludó Mikasa.―Es bueno verte.

―Hola, Marco―siguió Levi.

El mayor asintió con una ligera sonrisa. ―Hola, chicos.

Siempre está en aquel edificio para repartir pedidos de los empleados, usualmente los jueves y viernes.

Ya que el edificio queda frente a su pastelería ganaron popularidad en el lugar, de hecho, todos ahí aman sus postres. En especial la cabeza de la empresa, Jean. Él adora sus pasteles además de que también son amigos.

―Hermanito.―Armin sonrió nervioso mientras agitaba su mano saludando a su hermano mayor.

Él frunció el ceño al verlo.―¿Qué haces flojeando? Tenemos que entregar esto a los demás empleados.

Cenizas de un amor - Ereri (adaptación)Where stories live. Discover now