Experimento Perfecto

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Mei no es de las que cree en el destino o las supersticiones, era estúpido creer en ello, algo que se podía pasar por magia en un mundo en el que los números son un gran poder.

Y aún así la situación no podía ser menos extraña y curiosa, como si fuera mágico lo que pasaba, no entendía porqué pasaba y dudaba mucho de las probabilidades de esto.

Con más de mil alumnos en UA y más de seis clases de héroes repartidas entre los tres cursos sumado a los mismos maestros quienes son héroes no entendía como era posible el estar en esta situación con el nombrado rollo de canela de 1A.

La situación era una muy común en una historia romántica con los protagonistas chocando entre ellos y hablando haciendo clic en el instante, ella había estado preparando un muy buen artículo de soporte que comprimía el traje de un héroe a un compartimento del tamaño de un anillo, así sería más fácil llevar su traje, tardó su almuerzo pero valió la pena, claro en medio del camino estaba el héroe peliverde y chocaron dejando el anillo a un lado de la libreta del chico, era la cuarta vez en el mes que pasaba algo similar.

Siempre el pecoso estaba en el lugar indicado en el momento preciso, estaba cuando probaba sus inventos que inevitablemente explotaban y la sacaban volando hacia la puerta de su salón donde estaba el pecoso a punto de entrar para pedir algo, estaba cuando iba a pedir alguna cosa a sus compañeros de tercero, una guía y casualmente el pecoso estaba en el trayecto, no lo comprendía.

Izuku- perdón Hatsume-san- se disculpó como siempre levantándose y recogiendo el anillo- que curioso...

Mei- es mio brócoli-san- lo arrebató de las manos del pecoso protegiendo de nada- un modo de guardar mejor un traje de héroe

Izuku- oh! Eso es increíble Hatsume-san! - volvió a halagarla como siempre que le hablaba de alguna de sus ideas- espero lo perfecciones y lo dejen como un aditamento para todos los héroes!

Mei- ten por seguro que así será! - declaró con emoción, siempre el pecoso le animaba a seguir sus locas y explosivas ideas

Así otra vez él se retiraba por llegar tarde a sus entrenamientos y ella se retiraba al taller para seguir con su día y esta vez tenía una idea en mente.

Esta vez no haría un bebé que ayude a los héroes, esta situación con el brócoli viviente le dejaba muy curiosa de lo que pasaba, no es normal que dos personas siempre se encuentren así, con la cantidad de gente que había en el edificio principal de UA sonaba muy improbable, demasiados estudiantes que van por ese mismo pasillo de camino a sus clases, los maestros tenían que ir a los salones donde tenían clases, no tenía sentido que siempre esté con el pecoso así.

Entendía lo del taller, estadísticamente los de primer año son los que más visitas hacen al taller buscando mejorar sus trajes, es lo común al no saber bien como debe ser y forman el traje a través de los años e incluso es probable que lo hagan siendo profesionales, y más teniendo en cuenta que el peliverde tendía a encontrar nuevas ideas para utilizar su quirk, ese aspecto era lo que aumenta las probabilidades de encontrarse en el taller, fuera de el es mucho menos probable.

Así que ahora era momento de descubrir el porqué de las cosas, era científica e inventora por igual, el descubrir el funcionamiento de las cosas es su deber además estaba bastante intrigada por ello.

Se pasó toda la tarde en ello, estudiando patrones de adolescentes en los quince años, la cantidad de baños en la UA y aunque tuvo que suplicar mucho a su profesor logró obtener el horario de 1A para su estudio, tenía casi todo lo necesario para experimentar.

Con esto comenzó su pequeño proyecto, relacionando ambos horarios se dio cuenta que no tenían las mismas horas de clase por lo que las salidas entre clases debían ser muy distintas, considerando el tamaño de la escuela con la colocación de los baños y ambos salones se dio cuenta que habían dos caminos que se podían relacionar entre ambas clases, claro si querías dar un paseo para ir al baño de un piso muy lejano a tu salón.

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