Capítulo II

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"—La familia real, que gobierna Elfhame, posee seis descendientes —me explica mi madre, mientras cuelga las diversas telas en el tendedero, ocasionando que brillen y que mi mirada se vuelva embelesada.

—¿Seis hijos?

Me sonríe cariñosamente.

—Así es, por el momento les servimos...—tiene la mirada nublada y parece paralizada de pronto, mi versión más joven no le presta atención y se dedica a admirar los vestidos finos, tejidos a mano y diáfanos.

—¿Cardan es un príncipe, entonces? —pregunto inocentemente, sigo sin entender cómo funciona el mundo.

—Sí, corazón —dice en español—. Debes mantenerte..., un pelín alejada de él, ¿de acuerdo?

—No lo creo. Es un buen amigo.

Mi madre da un profundo suspiro.

—Los príncipes feéricos nunca son amigos para gente como nosotros."

Debí prestarle atención.

Suelto una bocanada de aire. Sé que no es una pesadilla, pero se siente como una. Intento ponerme de pie y alcanzar el vaso de agua con sal que siempre tengo en mi mesita de noche, pero es como una tarea imposible.

¿Por qué un vaso con agua y sal? Sencillo, la mayoría piensa que descender de hadas te da la habilidad de encantar a los demás y a la vez, ser inmune a éstos, pero lo que no te dicen es que, si eres de parte lejana, no heredas ninguna de estas habilidades. Fácilmente, podría acabar en un callejón sin salida si me descuido.

Me tiemblan los dedos mientras trago.

—¿Mal sueño?

Frunzo los ojos con una mezcla de alivio y tensión. Reconozco la voz perfectamente, incluso en la oscuridad cuando mis ojos son incapaces de ver correctamente desde que tenía catorce años.

—¿Qué quieres, Locke?

De repente, me siento mal.

Quiero decir, es Locke, la persona a la que siempre apoyé, que me salvó la espalda infinitas veces sin pedirme nada más que trajes de gala, que me protege de Cardan cada vez que puede y el primer amigo que he tenido en mi vida.

—Estar contigo —responde, su respuesta puede tener múltiples significados a pesar de decir la verdad, pero lo conozco lo suficiente como para saber que no me hará daño.

Su voz me sugiere que está en la misma ventana de siempre, la única que es más oscura que las demás y tiene detalles de una trágica historia de amor en su vitral. Me dirijo hacia allí, y abro la manija de metal totalmente hiriente para las hadas para que no se haga ningún tipo de daño.

—Estás temblando, Alyssum*.

Alyssum: apodo que Locke le da a (T/N).

 Hago una mueca debido al leve ardor que siento en la mano derecha al separar y cerrar la vidriera, no me afecta como a los demás porque soy más mortal que feérica.

—Observador —bromeo, prendo una lucecilla que orgullosamente yo misma instalé y lo invito a seguirme, aunque sabe perfectamente donde está el comedor y la sala—. ¿Tienes noticias para contarme? ¿Quizás acerca del baile que se realizó hace tres días?

Recuerdo el rostro de Taryn que me pedía asistir, pero hice caso a mi creencia en los números y me negué.

—Sí —se sienta de costumbre en mi sillón de color púrpura—, Cardan hizo un berrinche y le arrancó las alas a un pequeño...

Aprieto los labios.

¿Por qué siempre que lo ignoro se desquita con alguien más?

—¿Lo detuviste?

—Lo intenté, llevé al niño con su madre y vigilé a tus mejores amigas.

—¿¡Les pasó algo!?

Locke da un suspiro dramático.

—No, estaban junto a sus familiares y bien protegidas, toda la velada ellas permanecieron bien. Valerian, como bien sabes, te andaba buscando con la mirada-

—Cretino.

—No te lo negaré. Estuve con un par de amigas, ya sabes, Flossflower y Moragna...

Asiento, aunque resulte sumamente curioso, he hecho bastantes amistades entre mis compañeras feéricas de la escuela. Es un caso sumamente extraño, no soy como ellas; quiero decir, no soy de noble estirpe y mi ascendencia feérica se reduce a unos reducidos porcentajes que bien podría ahogarme en el Lago de las Máscaras y a nadie le importaría. Supongo que es la influencia de tener apego hacia las Duarte que me brinda cierto prestigio.

—...te esperaban allí.

—Sabes que no soy de la aristocracia —respondo, mientras le invito un té de cobaea*, su favorito. 

Cobaea: planta de color morado, dentro del significado de las flores significa chisme. 

—Podrías serlo —replica rápidamente, está maquinando un plan por la forma delicada en que se mueven sus cejas.

—Imposible después de lo de Cardan.

Su mirada cambia drásticamente a una triste y melancólica, sabe que es el culpable del acoso que recibo a menudo por mi anterior pareja y que mi vida podría haber sido mucho mejor de la que poseo ahora.

—Además, sería un infierno —comento, desviando el tema—. Sabes de las tensiones que se forman ahora por la siguiente coronación.

Sus ojos de zorro se conectan con los míos.

—Habrá sangre, lo presiento.

—Deberías ser adivino —me mofo con leve fastidio al ver que no posee más información.

—Qué burlona eres, (T/n). Me niego a creer que tengas un lado salvaje.

—Y yo a que dejes de ser tan teatral.

—Toma.

Miro confundida como saca un objeto de sus bolsillos, es una especie de pequeña caja de color mauve con lazos decorativos rojizos. Es el regalo que le di cuando cumplí diez años.

—¿Me lo estás devolviendo?

Entre las reglas que aprendí aquí, el asunto de "gracias" y "regalos" son muy diferentes a los de los mortales. Una devolución de este tipo podría significar ofensa o insulto.

—Qué tonta eres —pone los ojos en blanco y empiezo a comprender lo que hace.

Primero es un delicado tejido verduzco, similar a las hiedras ante un amanecer, mi amigo delicadamente comienza a extenderlo, noto como la parte del contorno es profundamente delicado, como si no se hubiese exhibido en años, la falda se nota a simple vista que es flexible y cómoda. Cuando miro completamente aquella delicia no puedo evitar memorizar los patrones para intentar recrearlo cuando tenga tiempo frente a mi máquina de costura.

—Es bellísimo.

Locke me sonríe tiernamente, como cuando éramos simples niños curiosos del mundo mortal.

—Es para ti. Yo..., haré una ceremonia en mi aposento. Me gustaría que llevaras este vestido.

Sin darme cuenta, lo tengo en mis manos.

—Te lo tengo que pagar de alguna forma.

—Tu presencia allí será mi pago.

Está maquinando algo, pero en este momento no me importa.

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2022 ⏰

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La deuda más preciada.  (Cardan Greenbriar x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora