introducción 2/3

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Link del capítulo original:
https://the-once-ler-in-superjail.tumblr.com/post/35697333754/the-once-ler-in-superjails-introduction-23

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Once-ler: *Le toma un tiempo recordar dónde está. Tiene uno de esos momentos en los que se despierta y no puede recordar qué está pasando o si lo que acaba de experimentar fue un sueño o no. Entonces lo hace. Y se levanta de la cama, se viste y se acerca a la ventana. Mira la escena de todo con disgusto. No puede _creer_ que nada de eso fue un sueño.*

Warden: *la puerta se abre de golpe y entra el warden, luciendo completamente igual que el día anterior y casi tan desconectado de la realidad* ¡Buenos días, último juguete nuevo! ¿Cómo estamos este buen día de Superjail? Es posible que desee tener cuidado: cuando hay viento del este, a veces la fila de los prisioneros sube a nuestra torre. *La mano voltea y la puerta se cierra detrás de él* Pero basta de eso *pareciendo tan alegre* ¿Cómo estuvo tu primera noche?

Once-ler: *se burla de él y lo mira de arriba abajo escrutadoramente* Oh dios, todavía estás vivo... maravilloso. *mira alrededor de su habitación y le dice al warden un '¿no es obvio?' mirada* Horrible, por supuesto.

Warden: *Pequeña burla, pero no pareció notar la mirada* ¡Bueno, eso es solo porque no estás mirando los aspectos positivos! Toma *se quita el sombrero y busca dentro, luego saca una cinta de DL Diamond y se la arroja a las manos de Oncie* Te cambiará la vida. ¡Bien! me voy a desayunar *Ofrece su brazo, aunque ni siquiera él espera que se lo tomen mientras da un paso alargado y gomoso hacia la puerta* No querrás morir de hambre, ¿verdad? *hay un pequeño gesto en su voz que muestra que esta podría ser una posibilidad definitiva*

Once-ler: *tira la cinta sobre la cama, sin molestarse en recordarle a Warden que no tiene nada para escucharla, con suerte no se dará cuenta de todos modos. Descarta la oferta de Warden de su brazo y en su lugar se ajusta el sombrero y las gafas* No, supongo que no sería una buena idea, ¿verdad? *Procede a segirlo* Puede que sea tan flaco como tú, pero me gusta comer y vivir, muchas gracias.

Warden: *se lleva la mano al pecho* ¡Gracias! ¿Sabes que he estado perdiendo? Tch, es ese maldito peso navideño. Le echaría la culpa a Jared, pero se expandió como un globo, así que me veo _mucho_ mejor en comparación. * trota junto a él, sus pequeños tacones golpean las baldosas mientras caminan. Hay un olor extraño, como a sorbete y podredumbre mezclados, y cubierto con una costosa loción para después del afeitado* Pero no te preocupes por nada, nuevo amigo~ *le da una palmada en el hombro y luego lo jala en una posición demasiado amistosa con un solo brazo lo abraza* La comida de nuestra cafetería está garantizada para mantenerte flaco *Lo golpea en el costado con su bastón*

Once-ler: que-;; Mgh... *pasa sus ojos del brazo de warden a su bastón y lo aparta con la mano. Luego toma la manga de warden con la punta de sus dedos y levanta el brazo de su hombro y lo deja caer, antes de dar un pequeño paso lejos de él y temblar un poco. se aclara la garganta* En cualquier caso, *mira de nuevo a warden* No puedo imaginar que necesites perder peso; pareces como si pudieras romperte.

Warden: *se desliza hacia el otro lado del Once-ler cuando es rechazado, y sin pensarlo comienza a darle un masaje casual en la espalda* ¡Oh, detente, me estás haciendo sonrojar! Bueno, seré el primero en admitir que no soy un pollo primaveral, pero siempre he sido bendecido con mi figura. *van y dan unos pasos hacia adelante para llegar a la puerta que conduce a la mortal y ruidosa cafetería de los prisioneros* ¡Ahora vamos! Antes de que se les acabe el jamón enlatado~

Once-ler: *encontró el masaje increíblemente incómodo e incómodo para él, se sacude una vez que warden lo suelta* eres un hombrecito muy extraño, creo que es mejor que evitemos el contacto corporal por un tiempo. No me gusta que me toquen. *le da a warden una mirada seria que él sabe que probablemente no hará nada y luego lo sigue a la cafetería. Mira a algunos de los prisioneros mientras lo hace y trata de no notar las caras sucias y las amenazas de muerte que le lanzan* Uh-hum... realmente no esperas que socialice con esos monstruos, ¿verdad?

The-Once-ler-in-Superjail's Where stories live. Discover now