Prólogo.

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¿Quién dijo que encontrar el amor siempre será símbolo de felicidad?

El verano es una de las mejores épocas del año, en el cuál se puede llevar ropa holgada y disfrutar de la naturaleza, pero lo más importante es que en el verano se concibe el amor verdadero... O más bien, el verdadero amor.

André, un chico tímido, pero con una mente llena de sueños por cumplir y con ganas de conseguir hasta su último objetivo, aparentemente frío y sin sentimientos, con un caparazón inquebrantable y una pared que marca la distancia.

Ashley, una chica fuerte y llena de energía que desborda alegría, aquella que intenta ayudar a quien sea sin esperar nada cambio, y la cuál todos creen que no tiene ningún inconveniente en su vida, pero que en realidad está llena de resentimiento y problemas de los cuales solo quiere escapar.

André se convierte en ese refugio que Ashley siempre había estado buscando, lo que ella no esperaba; era que su única esperanza acabaría en el mismo instante en el que André se esparcía en el mar que reflejaba la luna llena que tanto le gustaba.

El amor es tan solo una pequeña ilusión... O quizá una muy grande, tan grande que no somos capaces de mantenerlo para toda la vida —dijo alguien mientras tomaba un sorbo de café helado.

Y también alguien que no pudo mantener su promesa.

Aquella que decía —"te daré hasta el último centímetro de amor que haya en mí, antes de partir" Ashley Benson.

De hecho tienes el poder de darle un giro a tu vida, no dudes en volcar el destino, persigue tu felicidad y recuerda, el amor es una ilusión solo cuándo eres un cobarde que tiene miedo a ser amado.




Aquel Verano Nuestro (PAUSADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora