Capitulo 18

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"¿Sempai? ¡Despierta sempai!"

Shinji abrió los ojos, '¿Dónde estoy?' Miró a su alrededor: 'oh, me quedé dormido en el cobertizo de herramientas otra vez'. Miró hacia arriba para ver a su amigo de la infancia despertándolo. Otra vez.

"¿Qué haría yo sin ti?" Shinji se levantó. "Uh, necesito ducharme y preparar el desayuno antes de que llegue Misato". El suelo a su alrededor estaba lleno de piezas mecánicas. Había dos cajas más empujadas a un lado, proyectos que había dejado de lado para más tarde.

La adolescente de la trenza ladeó la cabeza hacia un lado, "No te preocupes, he preparado el desayuno. Katsuragi-sensei ya está comiendo".

"Espera, ¿Qué? Necesito..." Shinji saltó. Su ropa estaba manchada de aceite de la motocicleta en la que había estado trabajando la noche anterior. Al menos había tenido la previsión de cambiarse la ropa del colegio.

"No te preocupes. Ella aprueba tus actividades extracurriculares". Hikari hizo una pausa, "aunque dormirás mejor en una cama normal. No quiero que te enfermes".

"Eres un verdadero amigo", sonrió Shinji, alborotando el cabello de la chica más joven. No notó su rubor rojo por el contacto.

/\/\/\Buen final/\/\/\

El desayuno era la mezcla habitual de comedia y alta cocina: Misato siguió tomando 'solo un poco más' del desayuno que Hikari había preparado (Cierto, era muy bueno, pero era muy bueno CADA mañana) hasta que se le hizo tarde. Cuando se fue, su pequeño auto azul salió de la calzada tan rápido que dejó marcas de derrape.

Hikari y Shinji sonrieron mientras lavaban los platos.

"Tengo que ir temprano, el club de tiro con arco tiene práctica", Hikari finalmente tuvo que seguir adelante también, dejando que Shinji se dirigiera solo a la escuela.

El camino transcurrió sin incidentes, excepto cuando Asuka, la ídolo de la clase, casi choca contra él mientras corría hacia la escuela. Lo cual era extraño, ella nunca llegaba tarde.

Pero incluso más que ese evento, algo se sintió... fuera de lugar. La escuela era como debía ser, pero también demasiado grande. Y su cabello... ¿no había sido rojo?

Además, algo, no, alguien, faltaba. Seguía viendo un destello de cabello azul por el rabillo del ojo, pero cuando giró la cabeza, no había nadie allí.

A medida que el día escolar llegaba a su fin, Shinji se puso cada vez más ansioso. Había accedido a quedarse hasta tarde para arreglar los calefactores de Kensuke (el representante de la clase), por lo que estaba oscuro cuando finalmente salió de la escuela. Sus hombros se encorvaron en una tensión inexplicable mientras caminaba más allá del campo de atletismo.

Sabía que era peligroso estar fuera tan tarde. Excepto... '¿Por qué sería peligroso? Tokio-3 es una ciudad segura. Sin embargo, no podía evitar la sensación de que algo estaba por suceder. Era como ver una película de terror, cuando comienza la música espeluznante.

No pasó nada. No hubo choques de espadas. Nadie saltó para apuñalarlo en el pecho.

Estaba casi en casa cuando se detuvo y se dio la vuelta, corriendo de regreso a la escuela.

Entró corriendo por la puerta trasera y subió al pasillo del segundo piso. Todo estaba en silencio.

"¡Esto está mal! ¡Todo mal!" El mundo que lo rodeaba se sentía como una reproducción plástica de la realidad. Como uno de esos dioramas en el museo de Historia Natural.

Excepto que alguien lo había encerrado y le había dicho que era el mundo real.

"¡Nada de esto es real!"

Neón Génesis: Espíritu heroico Where stories live. Discover now