Un Inicio que empieza por el Final

129 12 32
                                    

-Hijo, se que... Sientes que estás seguro de lo que vas a hacer pero la verdad es que yo... Yo también amo mucho a tu madre, no sabes cuánto pero esto es...- Siento que... Después de estar casi una semana en cuarentena dentro del hospital, no tengo razones para arrepentirme

-Papá, yo también la amo mucho, se que necesita ese trasplante de médula ósea, yo soy compatible y créeme, soy muy feliz de ser quien la pueda salvar- Le respondí mientras le sonreía, falsamente... Pero si sentía alivio, mi madre estuvo bastante tiempo internada esperando a un donador, si todo sale bien, podremos estar todos juntos de nuevo...

-Hijo, sabes que esto es muy peligroso y no quiero que se arruine tu vida solo por qué...- Decidí interrumpirlo, ya que yo ya sabía hacia donde quería llegar, volví a sonreír y esta vez con una sincera felicidad le dije.

-Por qué valdría mi vida si no tengo a los que más amo a mi lado y felices- Sabía muy en el fondo que mi padre se estaba conteniendo las lágrimas y yo también, tenía miedo, sabía que era peligroso y sabía que tal vez no quedaría como antes, pero valdría la pena... Todo saldrá bien...

-Gracias hijo... Los doctores dijeron que ya vendrán por ti... Yo, em... Debo retirarme- Estábamos nerviosos ambos, ambos teníamos miedo del resultado de esto... Pero todo saldrá bien, todo debe salir bien, por qué no saldría así?

-Tranquilo papá, estaré bien, esto terminará rápido y podré continuar con mis estudios, me graduare, iré a la universidad y estarás orgulloso de en quien me e convertido, te lo juro, a ti y a mamá- Le dije siendo muy optimista, se sentía bien lograr que el recupere su sonrisa, con la que ambos me criaron desde que nací.

-Eres muy valiente hijo... Ya estoy muy orgulloso de ti, pero tengo fé en que serás alguien grande, bueno e importante- Solo le asentí con la cabeza y una vez terminamos esa conversación el salió del cuarto, si soy honesto tenía muchísimas dudas, no sabía que pasaría, pero como dice mi papá, hay que tener fé... Pasaron unos cuantos minutos para que entrarán varios doctores, se limitaban a responderme de forma básica y simple, intentando no expresar nada, baje de mi cama, y me subí a una camilla que había traído para que me lleven al lugar donde estaba mi mamá, una vez llegamos al lugar donde se realizariá la operación, puede ver de nuevo a mi madre, se veía bastante deteriorada, necesitaba esto urgentemente... Pero realmente no quiero recordarla así, prefiero a la mujer fuerte, alegre y llena de esperanza que me dió la mejor vida que podía pedir

-Mamá, se que no puedes oírme por qué estás mal, pero yo sé que con esto te pondrás mejor, se que los doctores decían que para esta fecha ya no estarías con nosotros, pero yo sé que mientras haya esperanza podemos cambiar el futuro- Susurré mientras la miraba, entonces se me acerco un doctor aparentemente más viejo que los demás

-Estás listo chico?- Pregunto mientras se alistaba para anestesiarme, sabía que de aquí en adelante no habría vuelta atrás, pero no creo que muera aquí, tal vez me de una infección en el peor caso pero... Que importa si con eso le salvó la vida a quien me la dió en primer lugar?

-Si, jamás he estado más listo- Le respondí más seguro que nunca sobre mi decisión

-Bien ahora cuenta hasta cien... -Me dijo mientras me ponía la mascarilla con anastecia

-Uno... Dos... Tres... Cuatro... Cinco... Seis...- Y quedé dormido, así sin más, esperando a que todo salga bien... La cosa es... Que no sabía que no despertaría de esa... Pasaron segundos, minutos, horas... No lo sé, solo se que llegó un momento en el que me sentía más despierto que dormido... Pero ahí, en medio de la nada, estoy rodeado de la oscuridad... Solo podía suponer lo peor, pero cómo lo sabría con seguridad? -Estoy muerto?- si estaba tan consciente dentro de un sueño que fue inducido por anestesia y no siento dolor, entonces, sentí que estaba flotando hacia arriba, claro que en un espacio donde técnicamente no hay arriba o abajo es confuso, pero se sentía más como un ascenso, me di cuenta que mi cuerpo empezó a brillar con una leve aura celeste y de repente, sin darme cuenta estaba rodeado de otros, todos tenían un color diferente de aura y en todos tenían un punto más intensos de color, el mío yo no podía ubicarlo bien, pero según yo era más o menos por dónde se supone que se haría la operación, me sentía bastante mal, era obvio lo que había pasado, pero... Todos ahí, tranquilos sin preocuparse, quien les haría daño? No tenían motivos para estar tristes fuera de su muerte al igual que yo... De cierta forma me alegraba que mi madre no estuviera ahí, por lo menos sabía que estaría bien, aunque aún me preguntaba si realmente estaba muerto o solamente era un sueño o una pesadilla... Pues solo había una triste respuesta a esa pregunta, pero no sería yo quien me lo dijera a mi mismo...

El Asesino De Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora