Capítulo 8

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Al final termine bailando para él idiota pero solo eso, cuando se acabó el tiempo salí casi corriendo cuando entró uno de los seguratas avisando que él tiempo se agotó.

Sentí que él me quería decir algo pero no le deje cuando salí del cuarto.

Pase entre la gente caminando hasta llegar al pasillo estando descalza.

Abro mí taquilla sacando mi ropa con la que llegue.

Miro el reloj que hay colgado en la pared viendo que solo quedaban cinco minutos para que se acabará mi turno, estaba deseando salir.

Me sobre salto pero siento un gran alivio cuando veo que era mí compañera.

- ¿Todo bien? Vi que tuviste un pequeño problema – me mira preocupada.

- Todo bien no te preocupes – comienzo a desnudarme. – Se solucionó bien voy a cambiarme para irme a casa yo ya termine – la muestro una pequeña sonrisa.

Cuando me visto dejó él conjunto en la taquilla doblada.

- Ten cuidado ves por la otra puerta él jefe esta rondando por hay – me avisa sabiendo ella que siempre le intentaba evitar a toda costa.

Asiento con mí cabeza cuando me pongo los tacones.

Cojo mí bolso saliendo volviendo a caminar por el pasillo pero esta vez me dirijo a la otra puerta consiguiendo salir sin problemas.

Tengo que apoyarme en la pared cuando siento otro ligero mareo.

Tocó mí frente sintiendo como me daba vueltas todo.

Me quedo unos segundos más apoyada hasta que siento que se me pasa un poco caminando de nuevo.

Me dirijo por el mismo camino de siempre teniendo que pasar sin más remedio por aquel almacén abandonado donde estaba él imbécil.

Aun no estaba segura si vivía hay era un sitio viejo pero la habitación que vi estaba muy bien preparada para poder vivir tranquilo sin problemas.

Me subo a la siguiente cera cuando cruzó pasando por él almacén.

Siento como me tambaleo cuando de nuevo el mareo vuelve a mí.

A pesar del malestar que estaba comenzando a sentir sigo caminando más despacio casi llegando a casa.

Unos minutos más tarde consigo llegar, meto la llave teniendo que hacer mucha fuerza que sentía que no tenía para poder levantar la puerta de metal.

Entró dejándola caer cuando casi término en el suelo.

Dejó caer el bolso al suelo cayéndose al suelo algunas cosas que tenía adentro.
Apoyo ambas manos en la mesa viendo todo a mí alrededor dar vueltas.

Intento relajarme cogiendo una bocana de aire pero entonces siento como las pocas fuerzas se van de mí cuerpo y terminó cayendo al suelo golpeándome…

Narra Aiden:

Me tomó el cuarto vaso después de haber estado vendiendo más droga.

Hoy estaba como en otro mundo, no podía sacar aquel sueño húmedo de mí cabeza.

Sentía que tenía que investigar más de ella, recuerdo que en su DNI ponía donde vivía la calle.

Me levanto del sofá rellenando él vaso bebiéndomelo todo de golpe.

Salgo del cuarto caminando hasta llegar a las escaleras subiéndolas saliendo no sin antes echar él candado.

Perdido Entre Tus CurvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora