Verdades

No todo es lo que parece

Jiang Cheng era el tercer hijo de los Jiang, siendo el segundo biológico, hermano menor de Jiang Yanli y Wei Wuxian, ambos hermanos lo consentían demasiado, sus padre aunque distantes lo apoyaban a su manera, por eso mismo decidió ir al mundo humano al cumplir sus 19 años, su madre arrasó con varias tierras del enojo, no quería exponer a su tesoro, su padre logro calmarla, diciendo que sería productivo para ganar experiencia como el próximo Rey demonio de los Incubos.

Con el permiso de sus padre y bajo el cuidado de sus hermanos llegó a la tierra, logro tener un departamento desente en un área no muy peligrosa, un trabajo en una cafetería donde era famoso por sus batidos, por eso su jefe pedía horas extra, por eso mismo estaba corriendo para escapar de él, y llegar a casa y darse un merecido descanso.
No espero toparse con un Lan en medio de su carrera, sonríe de lado al ver el rostro sorprendido del otro, sabe que está escondido de los humanos, pero él al no ser humano lo ve, dejándolo pasar para poder llegar a casa y descansar del cansancio del día.

-Aaaah~ necesito energía, debo hablar con Wuxian.

Sabe que acostarse con cualquiera es peligroso, además de las enfermedades no sabe si la energía lo beneficiará por el nivel de deseo del humano, debe de encontrar al indicado para apoder darse un buen acoston.

Sacando su teléfono para poder llamarlo y saber dónde se encuentra molestando
-Necesito energía- habla sin rodeos, pues si no lo hace su hermano lo molestará demasiado.

-SHIMEI!!! Perdón por no ayudarte ahora, estoy con alguien!-

Grito al pobre oído del Jiang, el cual tenía una vena en su frente por el inútil de hermano que tiene.

-PERO! Hay alguien verdad, detrás de ti, lleva tiempo siguiéndote, lo siento en la panza, dime la verdad!-

Abre sus ojos al saber que su hermano se dió cuenta del acosador solo con una llamada, algo debe de ayudar ser un brujo.

-Si, pero no se deja ver, solo llega y se va, es un Lan, los conoces, buscando los deseos sucios y dejándonos sin energía a nosotros, uhg!-

Su seño se frunció al recordar que ese demonio lo sigue desde hace unas semanas, le da risa la actitud del Lan, para su persona.

-Usalo a él! Debe tener energía de sobra! Usa lo que madam Yu te dió! Muévelo o violalo lo que te ayude!... Bueno me voy ahí viene Lan Zhan enojado... Su hermano desaparece siempre  a esta hora y lo deja solo a él con él trabajo...

Colgó al ver a su amado Lan Zhan, el cual estaba demasiado enojado, al saber que su hermano lo abandona por su cuñado.

-LAN ZHAN! ya le dije que hacer, me darás mi premio?-

Él Lan asiente con una diminuta sonrisa acercándose a su amado para besarlo y compensar el pequeño favor.

Jiang Cheng en ese mismo instante estaba echando humo por lo que acaba se sugerir su hermano, pero no está mal la idea, ahora el problema es, como lo hace aparecer.

-Debo de comprar un hermano para mis pequeños~

Se acerca a su mesa de noche, abriendo el cajón viendo diferentes dildos sonríe de lado por lo que piensa hacer cuando llegue el paquete que acaba de ordenar.

Dos días, dos putos días tardo su paquete, pero ya está en sus manos y debe de seguir su plan, sabe que el Lan está detrás de él, muriendo de curiosidad por lo que se viene, sonríe tratando de no flotar de la emoción.

-Y así es como estamos aquí, así que me ayudarás!-

Sonríe al Lan que está sentado en la orilla de la cama escuchando su breve relato sobre lo que acaba de pasar, sabe que lo ayudará pues acaba de ver su entrepierna y si, está muy despierta.

-Si que sabías quien era yo y lo hiciste aún así?

Aún sin superarlo se acerca al Jiang para tocarlo y saber que todo eso es real, que podrá tocar como desea a su loto sin lastimarlo por sus fuertes brazos.

-Debes saber que no me detendré aunque llores~

Aprieta el cuello del Jiang para recostarlo en la cama, viendo el sonrojado rostro bajo de el, acomodándose entre sus piernas desnudas.

-No me dejes hablar~

Sonríe aún con la mano del Lan en su cuello, sintiendo esa deliciosa asfixia, sintiendo una nerviosa antelación a lo que se viene.