¡Enséñame! : ̗̀➛ MinSung [PAUSADA]

✧˚ · . Pestes

—¿Disfruta ver el trasero de sus estudiantes?—preguntó repentinamente el castaño logrando alertar al pelinegro—Lo atrape˜ —sonrió con picardía al ver las mejillas rojizas del mayor.

—Deja de decir estupideces, —frunció su ceño-—estoy vigilando de que nadie muera, —aclaró mientras bajaba su mirada hasta el—¿Y tú que haces aquí?
                   
—Los chicos fueron al tobogán de agua.. —señaló al grupo de chicos sobre aquella atracción— así que aproveché para venir a visitar a mi profesor favorito~.
                   
—Qué tierno.. —desvió su mirada-—¿Qué quieres?
                   
—Dinero. —extendió su mano.
                   
—¿Por qué debería dártelo?
                   
—Porque… —ladeó su cabeza— usted es el profesor más genial, amable e inteligente que existe en nuestra escuela..
                   
—Eso ya no funcionará, —rodó sus ojos— ve a divertirte con tus amigos.
                   
—¿Está bien…? —preguntó mientras se ponía de puntitas para poder estar más cerca de el contrario— Está actuando raro.. —Minho arrugo su nariz para luego rodar sus ojos— no me diga que aún está molesto porque dije que iba a dormir con los chicos… —el mayor hizo un pequeño puchero— ¿Es enserio…? —alzó una ceja mientras dejaba escapar una linda sonrisa— Siga así y me enamoraré de usted,—habló sin más mientras dejaba escapar un bostezo— y ninguno de los dos quiere eso…
                   
—Es cierto, eso sería fastidioso, —respondió sin más logrando que el castaño se molestara— ….. —Minho guardó silencio al ver como cierto rubio le hacía señas de que guardara silencio.
                   
—¡Te tengo! —Gritó el rubio mientras tomaba a el castaño entre brazos y comenzaba a correr hacia la piscina.
                   
—¡No, no, no, no, no! —el castaño comenzó a golpear su espalda— ¡Rubia, que no! —el contrario obedeció deteniéndose en el borde de la piscina.
                   
—Ya querida, cálmese. —el rubio soltó una risita mientras bajaba a el contrario y lo dejaba a su lado—Quería ver cómo reaccionarías y, ahora sé que no debo volver a hacerlo.
                   
—¡Lee Felix! —Minho alzó su voz— Eso fue peligroso, —respondió con molestia mientras se acercaba lentamente al par—  no lo vuelvas a hacer o te prohibiré la entrada a la piscina durante el resto del viaje.
                   
—Si.. —el rubio bajó su mirada con algo de arrepentimiento— ya lo entendí.