Capitulo 9: El reencuentro

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Caminaba calmadamente hasta el castillo, había salido hace poco del hospital y aunque me dolía la garganta por la mordida siempre podía estar en compañía de Vegetta, Heberon me dijo la verdad con respecto a lo que me menciono aquella vez: Vegetta ya hablaba normal pero a veces actuaba como un Saiyan, el mismo que deje preñado. Las risas de nuestros hijos se escucharon cuando abrí la puerta del castillo siendo recibido por Nocturno que me reconoce rápidamente: El lobo parecía mas calmado ahora que Vegetta estaba "normal" de momento.

-Samu, suelta- Escuche para ver como mi pareja movía suavemente su cola

Vegetta estaba en su sala de trabajo donde Samu le había aferrado la cola con sus manitas riendo por la reacción de su madre; Recordé que esa extensión de su cuerpo es la mas sensible de mi pareja, luego mire a mi hijo que estaba sentado en el suelo sin ninguna cola a la vista, es cierto, ahora que lo pienso, ellos nacieron sin la cola. Me acerque tomando al bebe entre mis brazos logrando que suelte a Vegetta que salta hacia adelante mientras acariciaba su cola viendo al bebe serio

-Gracias, poco mas y lo muerdo- Me dice con calma

-Si lo haces, un mes con el bozal... Conoces las reglas de Heberon

-Odio que me las recuerdes...

Heberon le había impuesto unas reglas a Vegetta por ser considerado todavía un Saiyan puro en un 60%, esas reglas las escuchamos todos para que pudiéramos ponerlas en practica en caso de que mi pareja se saliera de control:

Si mordía a alguien, tendría que usar el bozal por un mes. Retirado solamente para comer

No podía pasear libremente por el pueblo si no era acompañado por alguno de nosotros

Podría volar solo de noche pero regresar al amanecer

Su alimentación era estrictamente de frutas y carne blanca. Ya no podía consumir carne roja por sus propiedades energéticas y adictivas por su cuerpo

Vegetta se enojo ante las reglas pero al final las tuvo que aceptar si quería estar conmigo, yo también tuve una regla algo vergonzosa que me dio Heberon en secreto: Tener relaciones con el uso del preservativo, si bien ya teníamos dos hijos. Los Dioses no querían mas Saiyan's de momento en Karmaland, con 3 se habían quedado bien. Yo acepte pero igual yo tenia que estar con cuidado y evitar que me lamiera alguna herida. Ese día, Vegetta estaba en la sala, buscando algo en sus cofres cuando Guille lloro, el instinto paternal se hizo presente y mi ojimorado corrió a donde estaba el bebe para cargarlo en sus brazos empezando a levantarse la camiseta para darle de mamar a nuestro hijo. Por su parte, Samu estaba muy entretenido con mi chaqueta por lo que podía estar en calma haciendo comida para los dos.

-Willy... - Escucho para ver a Vegetta acercarse con Guille en brazos-. No tengo leche

-Cierto, bueno.... Deja que termine de hacer la comida y luego te ayudo- Le respondo para ver que me sonríe antes de alejarse cargando a Samu con su cola llevándolos a la cuna

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Vegetta gemía con mis besos en su cuerpo, le había tenido que poner el bozal para evitar que me mordiera o me lamiera. Su instinto lo obligaba a hacer ese tipo de cosas... Lo tenia dominado en la cama con mis manos acariciando su pecho desnudo mientras lo besaba con pasión, sus garras rozaban mi espalda suavemente logrando hacer que me excitara mas, junte mi cuerpo al suyo para hacer que nuestras erecciones chocaran haciéndonos gemir ambos por el toque repentino, la cola de Vegetta rozaba mi muslo izquierdo dándome escalofríos por lo suave de su pelaje. Junte mis labios con los de él para deslizar mi mano lentamente hasta su bóxer metiéndola para agarrar su miembro empezando a masturbarlo, Vegetta pareció reaccionar de manera instintiva porque el bozal me rozo el hueco del cuello mientras escuchaba su gruñido; quería morder pero eso no era permitido.

-Quítame esto- Me dice con su voz grave

-Sabes que no puedo, no quiero que quedes preñado

-Usaras el estúpido condón, ¿Por qué te preocupas de dejarme preñado?

-Mi sangre, tonto. Si me muerdes y tomas mi sangre va a quedar embarazado de nuevo

-Pues entonces no uses el condón, así si quedo preñado será de una manera normal

-Vegetta ya, es un no- Le digo serio para detenerme -. Y como no quieres hacer caso, me voy a bañar. Encárgate de tu problema por hoy

-¡HUMANO!- Me grita Vegetta sentándose en la cama, su erección era notoria en su bóxer

-Adiós- Le digo para caminar al baño entrando a la regadera para abrir el agua

Vegetta es demasiado testarudo pero igual no podía dejar sin leche a mis hijos por un capricho de su madre, suspire mientras dejaba que el agua me cubriera cuando escucho la puerta abrirse y ser atacado por mi pareja que me acorrala contra la pared y me ataba de las manos con su cola. Estuve a punto de preguntar que es lo que pasaba cuando la mano de Vegetta me aprisiono el miembro empezando a masturbarme duramente, gemí ante el toque para ver que las pupilas dilatadas de Vegetta eran muy penetrantes. Sin mas me estuvo tocando por un largo rato hasta que me suelta al ver el pre-semen de mi pene. Mi respiración se estaba cortando y cuando creí que había terminado, mi pareja me dio la espalda para sentir como se restregaba en mi miembro pidiendo que lo penetrara.

-D-deja qu-que me pon-ponga el con-condón- Le pido entre jadeos de placer

La cola de Vegetta me soltó para caminar fuera de la ducha mientras cerraba el agua, busque por el baño hasta encontrar uno cerrado leyendo que era texturizado, le iba a encantar a Vegetta. Lo abrí para ponérmelo antes de acercarme a mi pareja que estaba temblando de deseo, lo agarre para besar su cuello mientras lo giraba y comenzaba a penetrarlo lentamente.

-Siempre logras convencerme- Le digo al oído con un susurro

Le comencé a dar estocadas duras en su cuerpo mientras lo agarraba del cuello manteniendo su cabeza en alto con una de mis manos y con la otra agarre su miembro comenzando a masturbarlo, la cola de Vegetta seguía moviéndose ya que estaba sintiendo un placer puro en su cuerpo, los gemidos empezaron a escucharse mientras le daba con mas fuerza, el calor entre ambos subía lentamente. El ojimorado ya no parecía estar en posición de ser agresivo. Un extraño espasmo me recorrió el cuerpo y sin aviso, la entrada de Vegetta me agarro con fuerza pues sus músculos se habían tensado mientras veía el charco de semen en el suelo. Mi pareja ya había logrado eyacular pero seguía gimiendo de placer mientras que yo no podía soltar aun mi esperma; Lo seguí penetrando con ganas y sin aviso me corrí para ver como Vegetta soltaba un grito de placer puro preocupándome. Cuando salí de él, vi con horror como el condón se había roto en medio del acto para ver a Vegetta en un estado placido lleno de mi semen en su entrada.

-Mierda... Báñate rápido y cámbiate, vamos a ir con Mangel por anticonceptivos de híbridos- Le digo viendo que Vegetta no me hacia caso-. Anda, a bañar 

Vegetta me gruño pero al final si se metió en el agua viendo que su miembro empezaba a caer y su cuerpo se relajaba por el agua y orgasmo que había tenido. Yo, por mi parte, estaba mas preocupado de que por ese pequeño accidente quedara preñado si no me daba prisa antes de que quedara fecundado lo que sea que tiene Vegetta para dar hijos  

Amor y MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora