•| Capítulo 15 |•

185 23 1
                                    

"¿Es necesario ser aceptado por la sociedad?"

"¿No basta con amarme a mi mismo?"

"Creí que era perfecto"

"No. Yo soy perfecto a mi manera"

"¿Por qué tengo que depender del resto?"

Su mirada podía decir un millón de emociones; Tantas que incluso no había necesidad de decirlas, era sencillo, Akira estaba en su momento de tensión consigo mismo. Era de esos momentos en los que solía prestar atención a lo que su contrario decía pero al mismo tiempo se iba de pensamiento en pensamiento hasta olvidar con que tema inició, era curioso porque solía terminar en el mismo tema de siempre y la misma respuesta de siempre.

Haci que ¿Por qué la necesidad de dar le muchas vueltas a lo que ya tenía respuesta? Eso era muy sencillo, porque no le bastaba esa respuesta tan simple y muy poca ética: "Debemos de depender del resto porque así es la ley de la vida, los carnívoros estamos destinados a qué nos lleven de la correa con tal de no ser mal vistos por el resto de la estúpida sociedad".

Maldita sociedad bajo reglas absurdas, lo único que podían lograr con esos montones de fragmentos era que todo se hiciera un gran caos. La única razón por la que la sociedad seguía intacta y tranquila, era gracias al mercado clandestino, porque allí los carnívoros podían saciar su hambre sin marchar sus garras de carne inocente y así evitar lo que todo carnívoro quiere: Estar bajo la mirada penetrante odiosa de la estúpida sociedad.

¿Si te doy un beso reaccionas? dijo aquel chico de forma coqueta mientras tomaba la cola del zorro, pequeñas caricias que hicieron soltar un suspiro leve a su dueño. Akira rápidamente miro a Tender con una mirada de vergüenza y odio; Tender a veces se le era permitido agarrar le la cola. Siempre y cuando era necesario, claro que en ese instante era necesario— ¡Valla! Pensé que si querías que te besara —bromeó. Dándole una última caricia volvió a su lugar— Te volviste a distraerte...

Lo siento, ¿Qué estabas diciendo? —murmuró para aclararse la garganta debido a la acción que su amigo acaba de hacer. Tender no evitó molestarse un poco— Lo sé, lo sé. Estaba en otro lugar... —intento poner excusa a lo que simplemente fue en vano, nada de eso servía para su perruno amigo.

Bien cómo decía antes de que te fueras nuevamente a tu burbuja del pensamiento —el zorro gruño— ¿Qué? Es la verdad, siempre que estás así por lo general se debe a que sobrepiensas todo... TODO.

No sobre pienso todo —se defendió. Aún que sinceramente estaba en lo correcto, Tender— Así que deja de decir esas cosas.

Si, si. Cómo digas princesita de papá, al menos tenme la confianza de decirme las cosas, últimamente nunca me dices nada —era verdad. Le había dejado de decir todo cuando fue el incidente con Ruois, ¿Cómo podía decirle que por mero orgullo atacó aún ciervo rojo? ¡Y sobre todo si era el mismísimo candidato (además de él) a Beastar!

Tender le dio un leve espacio para que tratara de aclarar su mente y poder así hablar con calma; Una de las cosas que más se destaca de Akira, era que no podía resumir nada de sus cosas, para poder entenderlo tenía que contar cinco cosas antes para llegar a ese contexto. Un largo tiempo le tendría que escuchar, por lo que tomo una libreta y un lápiz para recordar cada punto que podía ser importante y así ver exactamente lo que su amigo trato de decir.

Las Flores Que Cautivan A Un Carnívoro [Legoshi X Reader] Where stories live. Discover now