Vuelta a casa

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Al caer la noche, iba de vuelta al castillo a lomos de mi caballo, absorto en mis pensamientos. Había sido un viaje muy largo, y después de haber estado en el reino vecino, negociando unos acuerdos en nombre del rey y habiendo conseguido aquellos supuestos papiros egipcios, yo lo único que quería, era llegar a casa.

 A lo lejos ya se divisaba la ciudad, con el castillo al fondo. En mi cabeza, ya me veía paseando por aquella zona que la gente empezaba a llamar Hyde Park, donde sonaban esas canciones melosas que solía escuchar por las calles, me gustaban, pero a veces, daban ganas de matar al autor, porque menudas letras, pensé esbozando una sonrisa. 

Cuando de repente, me fijé que estaba pasando por el puente llamado de los suspiros, cuentan que cuando te acercabas a él se oían suspiros, y entonces estabas perdido, porque hallarías la muerte.

Yo nunca creí en esas viejas leyendas, todo un caballero de la corte del rey, no tenía tiempo para esas habladurías. Cuando iba ya por la mitad del puente, vi a una mujer sentada en el borde, bajé de mi caballo, me acerqué a ella y le pregunté: 

¿Quién eres? ¿Necesitas algo? Dime en que te puedo ayudar y lo haré.

Pero no había respuesta, ella permanecía quieta, sin decir nada, sentada en el borde sin un solo gesto, con ese aspecto triste y seguí preguntándole.

¿Tienes miedo? ¿Te persigue alguien? Cuando de repente...

Dijo bien alto un ¡¡NO!! que me heló la sangre, me entró miedo, pero aun así le pregunté:

¿Entonces qué es lo que quieres? 

¡QUIERO TU ALMA! 

Y me arrastró puente hacia abajo y ahí entre las profundidades del rio, terminó mi existencia....

                                                                                             FIN

El puente de los suspirosWhere stories live. Discover now