La soledad sabe mi nombre

Aquí conmigo - No soy un ángel

La persona en la primavera era bastante alta. Su piel era clara y su cabello era negro, mojado y recogido hacia un lado. Las líneas que perfilaban su cintura y espalda eran suaves, gráciles pero con fuerza. En términos más simples, era una belleza.

Sin embargo, Wei WuXian definitivamente no estaba aturdido e incapaz de desviar la mirada porque estaba mirando a una belleza que se bañaba. No importaba lo hermoso que fuera, en realidad no se sentiría atraído por los hombres. Realmente, eran las cosas en la espalda de la persona las que le hacían incapaz de desviar la mirada.

Había docenas de cicatrices cruzadas.

Eran las cicatrices de un látigo de disciplina. En las diferentes sectas, existía una especie de látigo disciplinario para castigar a los discípulos de esa secta que cometían errores significativos. Después de la tortura, las cicatrices nunca desaparecerían. Aunque Wei WuXian nunca antes había sido golpeado por un látigo disciplinario, Jiang Cheng lo había sido. Incluso después de intentarlo desesperadamente, no pudo hacer que la huella vergonzosa se desvaneciera ni un poco. Por eso Wei WuXian nunca recordaría mal cicatrices como esta.

Por lo general, con solo uno o dos golpes del látigo de disciplina, ya sería suficiente castigo para el portador recordarlo durante toda su vida, para nunca volver a cometer el mismo error. La cantidad de cicatrices en la espalda de esta persona acumuló treinta por lo menos. ¿Qué tipo de crimen monstruoso cometió para que lo azotaran tantas veces? Si realmente fue un crimen monstruoso, ¿por qué no lo mataron?

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Parte I – Lan WangJi

Tema principal: 'Here with Me' de Dido

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no te escuché partir

Me pregunto cómo sigo aquí

Y no quiero mover nada

Podría cambiar mi memoria

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Lan WangJi fue despertado de su meditación por un golpe insistente en su puerta. Dado que se suponía que estaba recluido, tenía que ser algún tipo de emergencia para que alguien interrumpiera su soledad. Frunciendo el ceño, recogió su cuerpo maltratado y se tambaleó hacia la puerta.

Lan XiChen estaba afuera, luciendo inusualmente ansioso.

"Hermano", saludó Lan WangJi en voz baja, levantando una ceja a modo de pregunta.

La ansiedad en el rostro de Lan XiChen se convirtió en miseria abyecta mientras miraba a su hermano pequeño, sus agudos ojos catalogaban cada herida causada por el látigo disciplinario. Lan XiChen había protestado enérgicamente contra el castigo de Lan WangJi y había logrado que los Ancianos de Lan lo atenuaran, pero incluso entonces, pensó que era demasiado.

"¿Puedo pasar?" Lan XiChen preguntó en voz baja.

Lan WangJi asintió y se hizo a un lado. El movimiento resultó en un fuerte estallido de dolor y casi se cae, pero Lan XiChen lo atrapó suavemente en sus brazos y lo llevó a la cama. La energía espiritual fluyó hacia Lan WangJi y se sintió un poco mejor de inmediato.

"Hermano, detente", dijo, tan pronto como pudo hablar. "No se supone que lo hagas".

Lan XiChen lo ignoró y continuó vertiendo energía espiritual en él. Finalmente se detuvo cuando Lan WangJi ganó la fuerza suficiente para alejarse.

"Lamento no haber podido protegerte, WangJi", susurró Lan XiChen. "Esto... esto es demasiado brutal". Su voz vaciló y se quedó en silencio, optando por acariciar suavemente el cabello de su hermano pequeño.