it's a match! (vmin)

primer tiempo

warnings de este capítulo: mención de la muerte de un familiar, aporofobia

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You've never been so nuts about a guy

You wanna laugh you wanna cry

Es el primer día de universidad de Jimin.

Es el primer día de universidad de Jimin y está llegando tarde a clase.

Park Jimin, primer año, estudiante de danza moderna.

Jimin desearía que su trote apresurado, mochila cayendo de su hombro derecho y el mapa del campus arrugándose en su mano izquierda no revelarán dicho estatus, pero puede ver los rostros divertidos y hasta cierto punto compasivos de las personas que esquiva o se hacen directamente a un lado al verlo aproximarse, todos lucen como compañeros de grados superiores, que seguramente piensan en su impuntualidad con nostalgia, sin embargo, Jimin solo puede pensar en las recomendaciones del grupo de chat a dónde se metió hace un par de semanas y que destacaban lo mucho que su nuevo profesor de Historia del arte universal valora la puntualidad.

Según puede recordar del último vistazo que le dio a su mapa y que no piensa volver a mirar por temor a caer ahora que se encuentra cerca de las escaleras, solo debe subir dos pisos más, girar en dirección contraria al aula magna del edificio y con suerte se encontrará en su clase cinco minutos antes de que esta inicie, cuando termina de subir las escaleras exhala aliviado, está seguro de que va a lograrlo, pero no puede recordar si debe girar a la derecha o a la izquierda por lo que sin dejar de trotar se aventura a mirar de nuevo el arrugado plano de su universidad, es entonces que la colisión llega.

—¡Cuidado! —la voz avisa demasiado tarde porque Jimin ya se encuentra en el piso.

Kim Taehyung, tercer año, delantero centro y capitán del equipo de fútbol Los Leopardos de Amur.

Jimin es un entusiasta de las películas románticas y no teme admitir que su parte favorita es cuando los protagonistas se conocen en una situación absolutamente merecedora del título de cliché, empero, no es la clase de experiencia que busca en su primer día de universidad mientras se empeña en no dar una mala impresión al profesor más difícil de su semestre, claro que la situación en la que se encuentra no es del todo romántica, no cuando el impacto con la otra persona en el pasillo ha hecho que el café caliente de este se derrame sobre su suéter de punto estampado con una margarita. Jimin emite un quejido ante la sensación quemante contra su pecho y se tambalea dos pasos hacía atrás antes de caer sobre su trasero, su mochila cediendo finalmente del débil sostén sobre su hombro y cayendo un metro lejos de él, el mapa en su mano desgarrándose ante el intento de su cuerpo de detener la caída, la pequeña risa del extraño con el que ha chocado termina por coronar la mañana como una de las peores que Jimin ha tenido en sus cortos 18 años de vida.

La risa que recibe del chico con el que ha chocado no es del todo maliciosa, solo un reflejo natural cuando ves a alguien caer de una manera tan divertida como Jimin lo ha hecho, además, el extraño aún se encuentra totalmente de pie y sin haber perdido el equilibrio, lo cual no es obra de su alta y firme fisonomía (Jimin también tiene músculos de bailarín que presumir) sino del hecho de que el chico no se encontraba en movimiento y si totalmente consciente de su alrededor, por su puesto su advertencia no fue suficiente para evitar la caída de Jimin ni la pérdida de su café.

Jimin se encuentra cara a cara con piernas interminables que sigue con la vista hasta toparse con el rostro más atractivo que ha visto alguna vez, rasgos ondulados que desprenden un filo elegante y devastador —¿Estás bien? —preguntan los labios igual de atractivos con una voz aún más atractiva y profunda como un océano, ¿es ese un lunar bajo su ojo derecho?