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─ walkers again

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walkers again

Cuando anocheció más decidimos frenar y pasar la noche en el bosque, estábamos muy alejados de la cabaña y de la carretera.

Habían demasiados árboles a nuestro alrededor y suponemos que los caminantes están demasiado lejos, y entretenidos con el fuego que vimos horas atrás.

Teddy hizo el intento de encender una fogata pero falló y decidimos que no necesitaríamos una. Además las llamas del fuego podrían atraer a los caminantes.

—Duerme un poco, Teddy, te ves muy cansado —dije y teddy asíntio mientras se recostaba en el suelo.

Daelo estaba recostado sobre las piernas de Javon, el pequeño dormía tapado por el abrigo de Teddy.

—Muchas gracias, Ted, se que no fui muy bueno contigo en la cabaña, pero quiero agradecerte por todo lo que hiciste por mi hermanito Daelo —Dijo Javon y Teddy le sonrió. — Y por Maya también, obviamente.

—No tienes que agradecer nada, hago lo que sea por la gente que me ayudó —Dijo Teddy con una sonrisa, luego de eso cerro los ojos y se acomodó un poco mejor en el suelo —Buenas noches, niños…

—Buenas noches, teddy —respondí mientras llevaba mi mirada al cielo.

Javon seguía despierto a mi lado, los dos veíamos el cielo. De alguna manera sabía que el pensaba en su familia…

—¿Nos estarán buscando? —Preguntó Javon y yo lo miré con tristeza.

—Quizás estén pensando en buscarnos, pero creo que también piensan en encontrar un lugar seguro para pasar la noche —Le dije a Javon y el sonrió apenado.

—Tengo miedo de no volverlos a ver… Miedo de perderlos y no saber cómo explicarle a Daelo —dijo Javon y yo acaricié su espalda en forma de apoyo. —Tengo miedo de quedarme solo…

—Si eso pasa seras fuerte, Javon, no tendrás momento para irte a un rincón a llorar —Le dije y él me miró con lágrimas en sus ojos.

—No soy cómo tú, no soy tan fuerte… ¿Cómo hiciste tú para superar la perdida de tu familia? —Preguntó Javon y yo solté algunas lágrimas.

—No lo supere del todo, jav, aprendí a vivir con eso… —Le respondí y él soltó un sollozo apenado.

—Dios, lo siento, fuí un egoísta —Dijo Javon y yo negué.

Solitude; Jaden WaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora