capitulo 1

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Maldición!"

Me regañe mentalmente al soltar tal palabrota. No soy la clase de chica que lanza un juramento de groserías a la menor provocación, necesitó estar realmente molesta o exasperada para que de mi boca salga una palabra grosera u ofensiva.

Sobe mi pie brincando en el restante al pegarme en el dedo pequeño con la esquina de la pared de mi nueva habitación.

La vida universitaria jamas a sido fácil. Nadie dijo que lo era, en realidad.
La universidad de Tennessee ofrecía
la carrera por la cual me he matando por años, la carrera con la cual quiero enorgullecer a mi padre.

Thomas Crowley es el hombre ejemplar, el único hombre que realmente he admirado. Mi madre nos abandonó el día de mi cumpleaños numero dos, no se despidió, no dijo algún motivo.

Como mi madre, tiene un poco de mi respeto, solo por ser la mujer que me dio la vida, pero fuera de eso, ella solo es una desconocida para mi.

Después de su abandono, mi padre fue lo suficientemente valiente para sacarme adelante. Cuando cumplí trece años, sufrí un accidente fuera de mi escuela, un conductor ebrio embistió mi costado. Necesite una donación de sangre, a lo cual mi padre se ofreció, pero al ser incompatible no pudo ser. Ahí surgió la duda, mi papá ordenó una prueba de paternidad, la cual dio negativo.

Sin embargo, el no se dio por vencido, siguió amandome como si yo llevará su sangre, pues el decía "padre no es el que engendra cielo, sino el que cría y ama con el corazón".

Sacudí la cabeza olvidando los recuerdos dolorosos . Me detuve frente a la puerta de madera.
Levante mis nudillos y di tres golpes en la puerta.

Espere unos segundos sin obtener respuesta. Levante mis nudillos nuevamente pero la puerta se abrió con apuro.

La cabeza de una rubia de ojos verdes se asomo de ella, sus ojos verdes me miraron detenidamente y suspiro suspiro con alivio.

-Oh, Hola, tu debes ser...-Entre cerro sus ojos tratando de recordar mi nombre.

-Grace, Grace Crowley.-Le Sonreí. Me miro sonriente. Ella miro dentro de la habitación y alce mi cabeza por encima de la de suya para ver dentro a un chico ponerse sus pantalones rápidamente.

Mis mejillas tomaron un rosa escandaloso.

El chico se acercó detrás de la rubia y paso su brazo por su cintura sonriendo.

-¡Oh! Lo siento, por favor pasa.-Acepte y arrastre mis dos pesadas maletas hacia adentro.

Si bien yo no era una loca de la limpieza, presentí que debía mantener mis cosas alejadas de la rubia.

Había ropa por toda la alfombra, su cama estaba desecha, habían envolturas de caramelos en la cama que yo ocuparía. Un sostén rosa colgaba de su mesita de noche y había la envoltura de un condón en el piso.

Me gire hacia la pareja con mi mejor sonrisa.

-Er... Bueno, mi nombre es Ashley y soy tu compañera de habitación. Espero llevarnos muy bien y bienvenida a la universidad. Brad y yo te dejaremos sola para que puedas instalarte.-El rubio a su lado sonrió y agito su mano hacia mi. Ambos salieron de la habitación tomados felizmente de la mano. "Parecían Barbie y Ken".

Mire a mi alrededor y me puse manos a la obra. Había una cama individual para mi, una mesita de noche, un escritorio y un mueble de seis cajones. Suspire frustrada.

"Ahí solo cabrán mis bragas ".

Me obligue a dejar de lloriquear y pensé en cómo iba hacer entrar toda mi ropa en esos seis cajones.

Stay With Me |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora