Mini fic: El chico de las rosas (👑)

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Gente ayer fue el cumple del conde escarcha pero no pude ni entrar al internet por quedarme viendo anime... por cierto se llama Kishuku gakkou nl Juliet, se los recomiendo.

Y como es uno de mis personajes favoritos tenía que hacerle fanfic, perdóname desde el más allá mi amado conde escarcha :(

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A sus 18 años, Alexander Von Fersen es un estudiante modelo para su universidad y sus compañeros, guapo y culto. Muchas chicas y hasta algunos chicos se le han declarado con numerosas cartas de amor, hasta una profesora y las amigas de su hermana Sophie.

Pero él nunca aceptaba. No le bastaba con quedarse estudiando en Suecia, quería viajar y darse una vuelta por Francia.

-¿Dijiste Francia?- Sophie le miró enojada junto a su padre.

-Si, Francia. Queda también en Europa- dijo el joven mirando el ramo de rosas de la sala de casa.

-Ya discutimos ésto, Alexander, no puedes ir sólo a Francia. Hay muchos otros países y tú sabes varios idiomas- su padre alzó una ceja- No me digas ahora que quieres abandonar los estudios y divertirte-

-Calma papá- Sophie toma la mano de su padre.

-Está bien, viajaré a dónde quieras, pero al final de mis viajes tengo que ir a París- Axel toma el ramo de rosas y sale de la sala.

-Sophie, cuida de él, tengo temor por su seguridad.-

-Síp-

(...)

Alexander Von Fersen de sólo 18 años, finalmente ha dejado Suecia. Su hermana anda detrás de él muy preocupada. La madre de ambos había fallecido hace muchos años y es Sophie la presencia femenina en la casa.

Habín dejado a su padre en compañía de sua otros parientes, para que no se sienta solo en una casa vacía.

Alexander miraba la ventana de su tren rápido, había pasado tanto tiempo desde que veía todo desde una ventana... unos 200 años tal vez.

-¿Por qué quieres ir a París? -
preguntó Sophie, curiosa, mientras devoraba un trozo de pastel de fresa.

-La verdad no sé porqué quiero ir, supongo que es por ser una bonita ciudad ¿no?-

-¡¿ESTÁS LOCO?!- el grito de la rubia hace que todos los presente volteen a verla y que un niño vomite la leche.

-Cálmate Sofi, es sólo París-

-Es que, te manda mi padre para que estudies y tú no sabes que harás al llegar a Francia.... Dios dame paciencia con éste chico- Sophie termina de comer y se sienta al costado de su hermano.

-Tienes que encontrar un buen colegio de leyes en París, tonto. Y luego asegurar tu estudio de idiomas en París... ahora mismo...- fue interrumpida por la bocina que anunciaba la llegada al bello país.

-Pasajeros de la línea 1553 VIP hemos llegado a Francia-

(...)

-Mira Alex, es la panadería de Marinette!- gritó Sophie, a pesar de tener 19 años aún se seguía comportando como una niña. A veces

-Oye, se supone que deberías cuidarme...- Alex ve a su hermana mayor irse donde una chica que repartía autógrafos.

El joven siguió caminando, le habían dado una dirección de una academia de lengua francesa, aunque ya sabía francés, aún tenía que sacar el título y el grado. Vaya que estaba lejos pero antes de llegar sintió una necesidad de pasar por un lugar.

"Sophie, a la vuelta de los Campos Elíseos, vive una tía de nuestra madre, puedes quedarte ahí, guíate por la dirección que te dejo en el GPS" escribió el joven en su celular

El escandinavo se sentía muy extraño, era la.primera vez que visitaba Francia, pero su corazón y pasos sabían perfectamente la dirección que tenía que tomar.

(...)

Con un ramo de rosas en la mano, Alex llegó a la Basílica de Saint Denis, donde se sorprendió al ver a tan pocos turistas. Vaya, a pesar que ha pasado tanto tiempo, la gente sigue sin acordarse de los que alguna vez fueron reyes de Francia. Y ahora tenemos presidente.

El joven iba buscando algo, el corazón se le aceleraba y sentía bastante dolor, no sabía por qué. Pero estaba muy nervioso.

Finalmente había llegado, solo y sin ninguna alma a su alrededor, depositó las rosas al pie de la tumba de María, la viuda de Capeto, la ex reina de Francia, la dama del Rococó, la mujer de su vida.

Una lágrimas bajaron de sus ojos, Alex ander había recordado casi todo, el frío contacto con aquella lápida y los cuadros pintados a los costados, le recordaron todo, se podía ver en sus propios recuerdos de su vida anterior, los bailes en Versalles, los grandes banquetes, las noches en los jardines, los caprichos de la Reina y cuando lloraba pidiendole que no se vaya a la guerra de independencia.

Tantos recuerdos, tantas memorias. Alexander sonreía y lloraba a la vez, amaba y maldecía a la vez el suelo que estaba pisando,

"Ay Francia, mataste a la mujer que más he amado en mi vida y ahora te presentas como el país del glamour, París tu calles cubiertas de sangre y muertos en otro tiempo y ahora es conocida como la ciudad del amor y las parejas. Un país rencoroso, que impusieron cargas a dos extranjeros, que sólo quer ser felices. Austria te confió a su hija y tú la devolviste muerta. Suecia te mandó a su hijo y lo devolviste con un rechazo popular..."

Estaba tan metido en sus pensamientos, que apenas notó que no estaba solo, una bella chica rubia vestida de negro, se acercó a la tumba de María y dejó un ramo de rosas blancas, para luego arrodillarse y hacer algunas oraciones.

Alexander miró a la chica, no parecía una mujer común, era de aquellas que no parecían chicas comunes y corrientes. Hasta parecía una princesa...

-Disculpe señorita...- Alexander quiso seguir pero la hermosa rubia se detuvo y salió del lugar.

Luego de una hora, el joven también se fue del lugar.

(...)

-¡Mariette!- gritaba Francoise mirando a todos lados.

-Aquí estoy boba, aquí- chilló la rubia saliendo del panteón.

-Vámonos, se nos hizo tarde para la cena. Recuerda que tu mamá te castiga si llegas una hora más tarde de lo acordado- Francoise toma la cartera y pasa una pañuelo por las manos de Mariette.

-Lo siento, pero quer rezar por la Reina... de todas maneras sigue siendo mi cuerpo en una vida anterior-

-Entiendo mi Reina, pero debe tener cuidado con las rosas, mire sus manos- Francoise y Mariette caminan hacia al Metro de París.

-Sabes, vi a un chico guapísimo en la cripta, y me dejaba rosas! Sí rosas!- gritó la rubia -Te lo dije Óscar, mis sueños con un caballero con rosas blancas no eran broma, eran un presagio del futuro-

-Si, mi princesa.- suspiró Francoise- Axel...

(...)

La Rosa de Versalles 🌹VlogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora