madly in love with you ♡︎

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲-𝐒𝐢𝐱

----𝐏𝐨𝐯 𝐉𝐚𝐝𝐞----

-¡Niños, ya! –Dijo Steve parando el auto de golpe. – ¡Están a un paso de ser adultos y se siguen peleando por los asientos! Relajense de una vez. -Dijo acomodando su cabello.

-Si, háganle caso a "cabellera" Harrington. –Dije saliendo del auto.

-Si...¿Cabellera qué? –Preguntó Steve confundido.

Los chicos dieron una pequeña risa y
luego todos salieron del auto.

-¡Ou, esperen! –entré nuevamente al auto por mi mochila. –Llevaré esto.

Así si Eddie me hablaba yo podría contestarle de inmediato.

-Bien...Vamos. –Steve.

Entramos a la escuela con cuidado de que nadie nos viera.

Pero por suerte no había nadie.

Llegamos hasta el consultorio.

-Vamos Max, abre. –Dustin.

Ella sacó las llaves, abrió la puerta y pasó primero.

-Los informes están por ahí... –Dijo caminando hacia unos gabinetes.

-Bien. –Dijo Dustin.

Ella sacó un montón de papeles en folders azules, los dejo en el escritorio y comenzó a leer.

-Chrissy y Fred también venían con la psicóloga. –Dijo mirándonos a todos.

Luego regreso la mirada a los folders y segundos después se quedó paralizada.

-¿Max?... –Pregunté.

Pero al no recibir una respuesta me acerqué a ella.

-¿Maxi?... ¿Te suced-... –Sus ojos estaban en blanco. – Steve....–Dije preocupada.

Él me miró en silencio y se acercó a Max.

-¡Max, hey! –Comenzó a sacudir a Max de un lado al otro intentando despertarla.

Dustin sólo nos miraba desde el otro lado de la habitación preocupado.

-¡Max, vamos despierta! No me asustes pequeña.... ¡Despierta! –Dije angustiada.

Máx salió del trance unos segundos después.

-¡Max! –Tomé su cuerpo y la abracé –
¡Por Dios! ¡¿estás bien, pequeña?!

Ella se separó del abrazo, se alejó de mi y se recargo en el escritorio.

-Me voy a morir... –Dijo Max.

-¿Qué? –Dijimos todos al mismo tiempo preocupados.

-Me voy a morir... –Dijo con sus ojos ya cristalizados.

-Vamos Max, no vas a mor-... –Steve.

-¡Si voy a morir Steve! ¡¿No lo entiendes?! ¡Tengo todos los malditos síntomas!

Me acerqué a los documentos y comencé a leerlos.

-Los dolores de cabeza, la sangre por la nariz, pesadillas, traumas... ¡Y por si fuera poco acabo de ver ese, ese maldito reloj! –Dijo con las lágrimas desbordando de sus ojos.

Dejé los documentos a un lado y me acerqué a Max que temblaba.

Tomé uno de sus hombros.

-Max... –Ella ni siquiera podía mirarme.

Parecía que estaba apuntó de tener un ataque de pánico... Lo sé por qué lo he vivido...

Tomé a Max con ambas manos.