Cap 21

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Finney se despertó y a su lado vio a Robin, eran las 10:00 PM, no sabía si despertar a Robin o irse y ya.

Robin -Dijo tocándole el brazo-

Mm, ¿qué pasa? -dijo el chico medio dormido-

Debo irme a mí casa -Finney le daba algo de miedo irse solo tan tarde-

Robin se levantó

Déjame llevarte a tu casa, no quiero que camines solo por la noche -dijo el moreno-

¿Seguro? Te ves cansado -dijo-

Muy  seguro. Vámonos antes de que llegues más tarde.

Robin le dio un abrigo a Finney, hacia muchísimo frío, y no quería que se enfermara Finney.

Gracias por el abrigo  -dijo sonriendo-

Los 2 salieron de la casa de Arellano caminando hacia la de Blake.

La noche se ve muy linda -comento Finney-

Robin afirmó

Robin, ¿mañana vamos a el cine? - Finney quería compensarlo después de toda la situación mal entendida que paso.

Sí, de verdad quiero ir -dijo muy feliz-

Llegaron hacia la casa de Blake y Robin se despidió de él con un beso.

El chico entro a su casa muy feliz y se fue a su habitación.

Por otro lado Robin se dirigía hacía su casa caminando pero paró a la tienda a comprar algo de tomar, por suerte había una tienda abierta.

Abrió la puerta y entró, estaba viendo que comprar hasta que vio a el hermano de Billy, la persona que menos quería ver.

Robin, hola -Saludo agradablemente-

Hola. -Dijo desinteresado-

¿Qué haces tan tarde por acá? -dijo-

Robin le parecía un chico muy molesto, pero porque lo odiaba si ni lo conocía.

Nada, sólo quise comprar alguna bebida -Robin quería irse rápido-

El chico se acercó a la caja a pagar.

Serian 2 dólares  -Dijo el señor-

El chico pago, primero que Robin y luego Robin.

Al salir Eithan detuvo a Robin.

¿Tú y Finney son novios? -Eithan le pregunto eso aunque ya sabía la respuesta.

Sí -Lo dijo con seguridad-

Tienes suerte -Dijo-

¿Por qué suerte? -se quedó confundido el moreno-

De estar con Finney, sin duda es el mejor chico que he conocido del pueblo. -Dijo impulsivamente-

Robin no supo que decir.

Bueno, tengo que irme -Dijo Robin-

El chico le hizo un gesto de despedida y se fue.

Que chico tan raro -Penso-
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Era de mañana y Bruce se levantó, tenía práctica de béisbol a las 12. Se sentía muy bien hoy, iba a salir con Vance y se veía a el espejo y no sentía tanto asco, inclusive se sentía perfecto, listo para hacer lo que más quería.

Bruce jugaba como una máquina, humillaba a todos jugando, siempre que bateaba lo hacía genial.

¡Buena esa Yamada! -decian sus compañeros-

Rinney and Brance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora