𝙍𝙖𝙥 𝘽𝙤𝙤𝙠 | 𝙋𝙖𝙧𝙖𝙙𝙤𝙭 𝙇𝙞𝙫𝙚

⟬𝕠𝕟𝕖-𝕤𝕙𝕠𝕥 - 𝔸𝕂𝔸ℕ 𝕐𝔸𝕋𝕊𝕌ℝ𝔸⟭

『••✎••』

𝐧 𝐞 𝐰 𝐮 𝐩 𝐝 𝐚 𝐭 𝐞

『••✎••』

·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ 𝐜 𝐨 𝐧 𝐭 𝐞 𝐧 𝐭 !

One-Shot Akan Yatsura, ¿Secretos o Mentiras?

·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ 𝐰 𝐚 𝐫 𝐧 𝐢 𝐧 𝐠 𝐬 !

Angst. Soft. Some violent scenes.

·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ 𝐚 𝐮 𝐭 𝐡 𝐨 𝐫 𝐧 𝐨 𝐭 𝐞 𝐬 !

... No me odien si los dejo llorando, yo también estuve llorando. Fin de mi comunicado.

『••✎••』

Era tarde, lo sabía.

Era tarde, como siempre lo era.

Pero lo cierto era que esa noche el castaño no podía dormirse, por más que las luces estuvieran apagadas, su mirada estaba fija en todo y en la nada misma. Observó por un momento su reloj de la mesa de luz que marcaba las cinco y cuarto de la madrugada. No había salido el sol, la noche era demasiado fría.

Se dio la vuelta para intentar volver a dormir, escuchando de fondo los ronquidos caóticos de Satsuki que se oían aún estando del otro lado de la casa. Cerró sus ojos, pero poco duró ese momento.

Con el crujido de la puerta, entonces lo supo. Había vuelto a casa.

Zen se puso de pie sin estirarse demasiado y empezó a caminar en silencio por los pasillos de la casa. Después de todo, no quería despertar a sus tres hermanos. Se guió a través de la poca luz nocturna y trataba de pisar lentamente, hasta llegar a la sala común.

—Ah, Zen, no pensé que estarías despierto a estas horas —el de ojos morados sonrió— ¿me estabas esperando o algo...? Ya, ya, no es necesario que te quedes despierto. Ve a dormir, grandulon.

Le dio un par de palmaditas en su espalda, ajustándose un poco más su yukata a su cuerpo, caminando hasta su habitación. Sin embargo, el brazo fuerte de Zen se posicionó en su cintura para detener su paso.

—Iori —dijo en un tono muy profundo— tenemos que hablar.

Confundido y sin comprenderlo, Iori alzó solo un poco su mirada para observarlo mejor.

—¿Y eso a que viene? Vamos, Zen —soltó un bostezo— estoy cansado...

—Y yo estoy cansado de tus salidas nocturnas.

Soltó su brazo y soltó también un suspiro agotado, observando nuevamente a su hermano.

—Iori, sabes que te aprecio, y por eso me preocupo por ti —dijo en un tono cansado y algo ronco— también respeto tu privacidad en las cosas que no quieres contar, pero... Me preocupas, ¿si? Me preocupa que salgas todas las noches después de Candy a lugares del que no se nada, un trabajo del que no se nada, y me dejas con el miedo de saber si regresaras a la mañana...

Ante sus palabras, Iori bajó su mirada, encogiendose de hombros.

—Estoy bien —su voz se hizo más profunda de lo habitual— no es nada de lo que debas preocuparte. Estaré bien.

Empezó a caminar nuevamente, queriendo escapar de esa conversación de la que no quería participar. Sin embargo, nuevamente el brazo de Zen lo detuvo por la cintura, con un poco más de fuerza.

—¡Iori, mierda!

Lo hizo voltearse y quitó su brazo. Sin embargo, observó algo rojo sobre sus dedos que habían rozado su abdomen cubierto por el nudo de su yukata: sangre.