Los besos de mentira.

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No sé que tipo de cara estaría haciendo que cuando nos llamaron para colocarnos en posición Daniel se me quedó mirando con una expresión un poco rara y me dijo justo antes de ponerse en marcha:

- Tranquila, todo va a salir bien. - decía en voz más bien baja al pasar por mi lado. - se habrá terminado antes de que te des cuenta.

- Sí, gracias. -asentí con la cabeza conteniendo una sonrisa, mientras caminaba detrás de él.

Ya en el decorado, con todos los actores en posiciones, los focos, las cámaras, todo el equipo expectante, cuando, el director gritó acción y la música de la "falsa fiesta" empezó a sonar. Todos los actores y extras comenzaron a bailar, cuando Shaun (Daniel) silvó al Dj, paró la música, y cogiendo el micro, comenzó a dar el discurso y a felicitar a Mike (Chris) al fondo de la sala. Se hizo un pasillo con la gente a los lados y entonces con las últimas frases llegó mi turno. Dí un par de zancadas grandes y me situé a la espalda de Daniel, tiré de su brazo y se giró confuso hasta estar frente a frente, en ese momento sonreí fríamente, y, cogiéndolo del cuello me lancé a besarlo de una vez ,sin dudarlo, como si fuera una tigresa sobre su presa. 

Fue muy rápido, solamente sentí el contacto de labios con labios, el olor del bálsamo labial de Daniel, el ruido de la gente de fondo, el sudor en las palmas de mis manos, y... ¡Corten!

- ¡Buena! - anunció el director.- Vamos a repetir  de la toma solo algunas partes, primero el tirón del brazo, luego planos detalle de los pies de Susy poniéndose de puntillas, de las dos manos una en el cuello y otra al hombro, y, un plano de la espalda de Shaun mientras todos ponen caras sorprendidas.

Yo estaba aún ensordecida por los latidos de mi corazón, intentando mantener la calma y la expresión fría, respirando pesadamente mientras nos retocaban el maquillaje, ya que obviamente Daniel tenía la boca manchada por mi pintalabios. No tenía muy claro que era lo que se suponía que tenía que sentir, mariposas, cosquilleo en el estómago o algo... pero era como muy raro y... vacío. No me había dado cuenta de que había estado mirando fijamente a Daniel como ida, cuando éste me dijo:

- Ya está, buen trabajo. - se inclinó levemente hacia mi y añadió bajito: - y ahora ya no me tienes que volver a besar, sólo hacer los gestos... ¿eh?

- ¡Claro!, no te preocupes. - dije intentando sonar como si ya lo supiera.

Entonces repetimos la escena lentamente por partes, yo estaba parada en frente de él pero de repente ya no me sentía tan nerviosa. Estaba parada cara a cara, mi mente de repente se puso en blanco, y simplemente contemplé sus ojos en silencio mientras sentía cómo él me miraba y esquivaba mi mirada continuamente, como si le incomodara o algo, por lo que pudieron ser unos 3 minutos.

Y se terminó la escena.

Cada uno volvió a su asiento, y mientras el asistente personal de Daniel iba a por un café para él,  éste comenzó a hablarme mientras se secaba el sudor con una toalla.

- No te preocupes por el beso de antes... - dijo con una expresión algo arrogante al tiempo que cogía una botella de agua de la nevera que tenía al lado. - un error lo tiene cualquiera, y además, todos los besos que se dan en el plató son de mentira... no cuentan en verdad.

- ¿Por qué lo dices? - dije  sintiéndome un poco frustrada por la situación ya que no sabía a santo de qué venía todo aquello. Ese día era sin duda el día en el que más frases había intercambiado con Daniel de mi vida, primero fue un poco soso, luego frío e indiferente, luego amable sin ningún sentido y ahora... ¿estaba chuleando? quedaba bien claro que no conocía al verdadero Daniel para nada. En mi estado confuso continué diciendo: - ya lo sabía... todo el mundo lo sabe... ¡claro! Gracias por preocuparte por mí.

No es mi primer besoWhere stories live. Discover now