Cap 4.

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"Sol y tinieblas,

dos cosas muy diferentes pero 

igualmente sublimes ".

—Chicaescritora34.

...

Heather.

Lamento haberte llevado al museo de Van Gogh por que pensaba que con el arte ibas a abrirte un poco hacia a mí porque según mi filosofía el arte es la forma más bella de expresarse, y lo hiciste de una forma muy bella, pero esa belleza sólo duró unos segundos por que al momento fue interrumpida por mí.

He entendido que tú eres las tinieblas y yo soy el sol y como sabemos a veces estos dos fenómenos suelen estar separados, y es mejor que por un tiempo tu y yo estemos así.

Atte. Leighton 

Esa fué la carta que me dejaste esta mañana en la cafetería sin que yo me diera cuenta, acepto que sopesé si abrir la carta o no, pero al final terminé abriéndola y después la tiré a la basura, no iba a conservar una carta de alguien y más cuando esa persona había abierto mi corazón y había sacado un recuerdo inmarcesible.

Si había sentido un pequeño remordimiento esa noche del 8 de noviembre pero fué un sentimiento pasajero, un sentimiento anodino.

Pero es que lo que tú no sabías es que me había gustado ir al museo y era mejor que no lo supieras, al fin y al cabo seguíamos siendo desconocidos y era mejor que siguiera así.

El día #3 de separarnos te había visto con Lindsay cenando, me había quedado observandolos en medio de la nieve mientras en la mano llevaba un libro de Jane Austen.

El día #4 de separarnos no te vi, supuse que ese día no trabajas.

El día #5 pasaste en frente de la cafetería con ese aire de enredado que siempre llevas, ni siquiera volteaste a verme.

El día #6 te vi caminar agarrado de la mano de Lindsay por el río Ámstel, supuse que era un lugar muy especial para ustedes.

El día #7 te ví en la librería decidiendo qué libro comprar.

El día #8 no te ví.

El día #9 tampoco te ví.

El día #10 te ví en la plaza central sentado escribiendo algo en un cuaderno de notas.

¿Qué era lo que escribías tan interesadamente Leighton?, me dejaste con las dudas.

El día #11 estabas manejando un carro, supuse que habías ahorrado para comprarlo.

Y después de ese día ya no te volví a ver hasta el día #23.

Ocurrió un 31 de Noviembre, ya habían pasado casi un mes de habernos separado, ese día ocurrió en la biblioteca pública de Ámsterdam, a veces solía ir porque se me acababan mis ahorros para comprar nuevos libros, una desgracia.

Estaba caminando cuando de repente te visualicé en la sección de libros de Filosofía, en eso te volteaste y me viste, estabas ahí parado con tus lentes semiredondos,nuestros ojos se encontraron, te quedaste viéndome unos segundos pero yo desvié la mirada y después te fuiste .Eso me dejó estupefacta.

Me dirigí a la estantería dónde tu estabas antes y abruptamente una nota cayó hacia a mis pies con ligereza.La recogí y la abrí decía:

Librería. 9 pm.

Un invierno de ÁmsterdamWhere stories live. Discover now