Nada Es Imposible.

¿Qué más podría pasar?

Lunes.

Ya les dije que los amaba, luego que los odiaba y hoy...

Hoy los amo.

La verdad es que amo cualquier día que pase con Ethan. Estábamos de camino a la escuela mientras tomaba mi mano y reíamos de sus chistes tontos. Por un momento, me puse a recordar lo que pasó luego de ver la película.

La película llegó a su fin y yo como siempre, ya estaba llorando como una Magdalena.

No podía evitarlo.

Era un poco masoquista al querer verla aún sabiendo como acaba y como me sentía al final.

Pero era mi favorita, y la verdad es que la amaba.

A Dos Metros De Ti.

Estaba intentando ocultar mis lágrimas con mi pelo cuando Ethan se acomodó a mi lado quitando el pelo de mi cara.

-¿Estás llorando?

-Noo... Se me metió una basurita.- dije divertida, sacándome la basurita imaginaria.

-Es lindo que te llegue tanto pero solo es una película, no llores.

-Es que... No lo puedo evitar.

-Ay boba, ven.

Me atrajo hacia el abrazándome.

Dios, que bien se sentía volver a estar así con él.

-Es que no se, siento que es demasiado feo tener a la persona que amas, que te ama, a dos metros de distancia. No poder acercarte, no poder abrazarla, besarla, hacer lo que hacemos justo ahora. En estos momentos es cuando agradezco tenerte cerca, poder tocarte, abrazarte y besarte. En estos momentos me doy cuenta que fui tonta todo este tiempo al no dejarte hablar conmigo. Pero estaba triste, enojada y tenía miedo. No quería volver a sufrir. Y la verdad sacar conclusiones de tú prima sin saber quién era fue feo... Me disculpo por eso.- sorbí mi nariz y miré a Ethan.

-Totalmente disculpada a boba. Te entiendo ¿sabes? Si te hubiese visto con otro chico después de romper contigo también me sentiría así. Te quiero solo para mi.

-Eso es posesivo amor.

-Pues no me arrepiento de nada, gracias a eso me volviste a llamar amor.

No me di cuenta hasta que lo dijo.

Siempre fue tan espontáneo llamarlo así.

-Es que eres mi amor.

-Te amo tonta.

-Yo muchísimo más bobo.

Estaba inmensamente feliz, volver a estar así con él me hacía feliz.

Por Dios, amaba estar con Ethan y no me arrepentía de nada de lo que había pasado hasta ahora.

Pero había algo...

-Oye... ¿Qué va a pasar con nosotros?- dije en un susurro casi inaudible.

-¿Cómo que qué va a pasar? Vuelves a ser mi novia ¿no?

-Pues no te he escuchado pedirlo.- le di una sonrisa divertida.

-¿Ah si? Pues tendrás ese momento, y lo recordarás por siempre.

-¿No lo harás ahora?- dije frunciendo el ceño.

-Pues no señorita. Me voy, te escribiré desde mi nuevo teléfono para mañana venir a buscarte.