𝐀𝐛𝐮𝐬𝐨

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Jimin estaba totalmente asustado,  se había llevado la peor golpiza por parte del "Mounstro del Armario" así que en éstos momentos seguía encerrado en el armario.

Se sentía impotente y quería huir del lugar de nuevo así que espero a que el chico del antifaz negro abriera el armario para salir corriendo, está vez sería más rápido, así podría escapar.

Y espero a que el contrario llegará, espero atento a que la puerta fuera abierta, así que en cuanto el chico del antifaz abrió el armario Jimin lo tackleo, el contrario cayó al suelo golpeándose la cabeza, mientras el rubio corría en dirección a la puerta, con lo que no contaba es que la habitación estaba cerrada con llave.

El chico del antifaz se puso de pie y comenzó a reír de forma siniestra mientras sobaba su cabeza por el golpe que se había dado.

– ¿A caso creíste que está vez lograrás huir de mi lado?– camina amenazante hacia el rubio quien en esos momentos quería hacerse pequeño.

–No me haga daño por favor – Susurro, más sus palabras llegaron a oídos del mayor.

–Yo nunca te haría daño, pequeño– Tiro de la barbilla al menor a quien en ese momento se le iluminaron los ojos– Pero el mounstro si, él te dará tu merecido– y en ese momento aquel brillo en los ojos del más bajo desapareció.

El pelinegro sonrió mientras se llevó al rubio a rastras hasta el closet de nuevo abriendo con fuerza la puerta y adentrándose ambos.

Comenzó golpeando al menor en las costillas y posteriormente arranco sus prendas. Poco le importó que fueran nuevas.

Las desgarró con sus manos mientras el rubio pedía que parar de tocar su cuento con aquel morbo con el que lo hacía.

Lloraba pero parecía que al "mounstro" eso no le importará ni un poco.

Todo se detuvo para el rubio cuando sus boxers fueron bajados con brusquedad. En ese momento el pequeño chico se sintió tan impotente, pues el contrario tenía más fuerza y no podía contra él.

Las manos pequeñas del rubio fueron apretadas con fuerza por el "mounstro" con antifaz. Jimin reacción asustado cuando sintió que el contrario tenía la intención de meter su miembro en su entrada.

Comenzó a patalear, sin obtener resultado, ya que fue tomado con mayor fuerza mientras era sometido por el pelinegro.

El mounstro entro en su interior y comenzó a moverse bruscamente mientras lágrimas de dolor e impotencia salían de los ojos del rubio.

–¡Ya basta! ¡Pare! ¡Por favor!– gritaba el rubio pero sus palabras eran inservibles ya que el mounstro comenzó a moverse con mayor fuerza, desgarrando el interior de Jimin, sacando muchas lágrimas del menor.

Aquellas lágrimas saladas que podrían recordar al mar, tragándose su inocencia y pureza.

Soltaba gritos de dolor mientras el chico de antifaz parecía disfruta el dolor del menor. No dejaba de lastimar al menor, e incluso lo golpeaba mientras abusaba de él.

En definitiva, Jimin estaba siendo destrozado tanto emocionalmente como físicamente. Siendo insultado y golpeado, se veía tan sumiso a ojos del chico pelinegro quien era el único que estaba disfrutando de esta tortura.

✨ Minie es bueno✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora