999 días para enamorarme

~MI COMIENZO~

-¡¿Heyder!? Que vas a llegar tarde que estás haciendo- grito mi madre desde la cocina-.
-¡¡¡Joe mamá que ya voy!!!
De mientras que mi madre gritaba desde abajo, yo estaba totalmente embobada mirando el mensaje de despedida de mi mejor amigo, realmente estaba triste por que me iba mucho tiempo pero tenia tantas ganas de probar algo nuevo que se me esfumaba toda la tristeza y me invadían los nervios, es que el echo de irme a un lugar desconocido ,para mi, me ponía muy nerviosa.
-¡Heyder Cril Manson más te vale bajar ya o verás las consecuencias!
-Ya bajo mamá -dije con un tono nostálgico-.
Ya bajando las escaleras con mi maleta y mi móvil en la mano vi a mi madre en la cocina sentada en el taburete de la mesa con una gran sonrisa de oreja a oreja, tenia algo en las manos pero no lo llegaba a ver.
-Ayyy mi Heyder que mayor estas mi vida, recuerda que tienes que llamarme por lo menos tres veces a la semana ehh...
-Que si mamá, te llamaré todas las veces que quieras, pero vamos q llego tarde porfa...-le dije distraídamente comiendo mi tostada de aceite- Por cierto¿a qué hora sale el vuelo?
-Sale justo a las seis y media de la tarde para las seis y diez ya tendrías que estar adentro, y recuerda no separarte de tus compañeros cuando llegues tienes que ir a la chica que va de color verde ¿vale Heyd?
-Si si... Vamos ya tirando¿o quieres que llegue tarde?

Era un camino muy largo, para ser exactos cuatro horas y cuarto, menos mal que esa noche no había pegado ojo y me dormí nada mas empezar el trayecto.

Heyd cielo...-me dijo mi madre suavemente- ya hemos llegado venga coge tu maleta y la mochila que vamos justitas de tiempo.

Ya cuando pude despertarme del todo me di cuenta que ya estábamos en el aparcamiento del aeropuerto eso significaba que... Ay no, ya me tenia que ir de Londres para coger mi vuelo a Canadá y me invadieron por una parte los nervios y la tristeza de dejar aquí mi familia y mis amigos pero yo sabía que cuando volviera estarían con los brazos abiertos para acogerme otra vez, sobre todo mi mejor amigo y mi madre, son mi vida entera aparte de mi pequeño hámster llamado Luper, pero aún así me arme de valor y conseguí salir del coche para ir al maletero a por mis cosas, cuando abrí la puerta del coche una brisa fría y típica de Londres me congelo primero las piernas hasta recorrer todo mi cuerpo, ya con mis cosas y preparada estábamos esperando mi madre y yo en silencio en unas sillas que estaban al lado de las pantallas de los vuelos que iban saliendo.

-Oye mamá ¿Crees que me lo voy a pasar bien?- le pregunté a mi madre mirando fijamente a mi mochila-.
-Pues claro que si Heyder, ademas no te lo vas a pasar bien, te lo vas a pasar genial, estoy segura que harás muchos amigos allí y harás tu  vida vas a tener muchísima más libertad de la que tienes ahora, así que cariño aprovéchala... recuerda esto "solo se vive una vez" así que ten cuidado y todo pero yo solo quiero que te lo pases bien y que sea un bonito recuerdo de tu adolescencia.
-Muchas graci...

Y justo nos interrumpió una voz muy chillona que venía de los megáfonos diciendo que el vuelo A-34 (mi vuelo) salía en 20 minutos y que nos fuéramos preparando para entrar. Rápidamente mi madre me cogió de la mano y empezamos a andar en dirección al pasillo que nos conducía a mi avión, ya en la puerta para enterar me dijo mi madre...

- Heyder te amo muchísimo pásatelo genial y recuerda llamarme.
-Yo también te amo muchísimo más mamá te llamaré siempre que pueda.

Entonces mi madre me dio un beso en la frente y yo le di un abrazo y me decidí y empecé a subir las escaleras para entrar en el avión ya dentro me senté en mi silla al lado de la ventana y viendo como mi madre se alejaba diciéndome adiós con la mano se me escapó una lágrima por la mejilla que rápidamente me la seque y la sustituí por una sonrisa de oreja a oreja, estaba extremadamente  feliz de que por fin iba a hacer lo que yo quería por fin... y de la nada sonó -¡Buenas tardes señores y señoras abróchense los cinturones que despegamos en dos minutos, feliz vuelo a todos!

                 Y aquí mis amados lectores empezó toda una historia que nunca podré olvidar...