EL... VUELO?

16 1 0
                                    

Se sentía muy raro al estar volando, que por cierto era mi primera vez en un avión, la verdad me lo esperaba un poco más emocionante pero no estaba mal.

La primera hora ,de catorce horas y media estuve observando el paisaje que caía sobre mi, nunca me había imaginado que Londres fuera tan bonito desde arriba, cuando me aburrí cogí mi libro y me dispuse a leer, pase dos horas y trece minutos leyendo hasta que me interrumpió una azafata amablemente para entregarme la cena- que disfrute de su cena querida-dijo con una sonrisa muy simpática-.
-Muchas gracias- le respondí con la misma sonrisa-.
La cena básicamente era un sándwich de pollo con lechuga y mayonesa, una bolsa de patatas fritas, una botella de agua y un brownie, la verdad es que estaba todo muy bueno para algo que se hacía muy rápido y mi estómago agradeció poder a ver comido algo por que ya estaba hambrienta.
Ya eran las 11:24 ya solo quedaban nueve horas y treinta y cinco minutos, así que decidí que ya era hora de irme a dormir, acomode mi asiento cogí mi cojín para el cuello, me puse mis cascos con música relajante y me dormí.

Cuando me desperté eran las siete y media, casi todo el avión estaba durmiendo y otros leyendo, le pedí un café caliente a la azafata.

Pasado el rato ya decidí terminarme el libro que había empezado antes (que por cierto es de mi escritora favorita) solo me quedaban ya 65 páginas y estaba totalmente intrigada, en el rato que estuve leyendo la gente ya se empezaba a despertar y a pedir sus respectivos desayunos, me di cuenta que la mayoría prefería café templado, parece ser que no conocen el secreto del café...  cuanto más caliente mejor sabe.

Termine de leerme el libro unos cinco minutos antes de que aterrizáramos, lo guarde todo rápidamente y me preparé para cuando tuviera que bajar, estaba bastante nerviosa así que hice unas respiraciones y me preparé, cuando aterrizamos cojo mis mochilas y bajo por las escalerillas del avión, aún quedaban unas horas para que tuviera que buscar a mi guía turística, cuando llegue al aeropuerto iba mirando mi móvil ya que volvía a tener datos y tenía muchos mensajes de mi madre, cuando se abrieron las puertas, sin querer me choque con un chico más o menos de mi edad bastante bastante guapo, cuando digo bastante es como si fuera una única estrella en mis ojos alrededor de un cielo lleno de ellas, era simplemente deslumbrante, tenia el pelo castaño con las raíces pintadas de negro, los ojos negros y brillantes, una cara perfecta, supongo que mediría uno y setenta y seis o setenta y ocho, básicamente uno 12 centímetros más alto que yo, lo cual me choque con su pecho que estaba bastante duro, supongo que haría deporte.

-Eh... perdona es que... estaba mirando mi móvil y no te conseguí ver...pe-perdona-dije mas nerviosa de lo que me hubiese gustado pensar-.

-Nah no pasa nada, la culpa es mía por no haberte visto es que estaba pensando en unas cosas perdona-dijo con una sonrisa que por mi habría derretido el polo norte y todo lo que se interpusiese-.

-Emm... bu-bueno, me voy que estoy buscando a una chica, muchas gracias por las disculpas...supongo- le dije con la sonrisa más amable que pude poner-.

-¿Quieres que te ayude? Yo también estoy buscando a una chica, con la camiseta de color verde, es que me voy a un intercambio a Canadá.

-¿Que dices? Yo también estoy buscando a la misma chica jajaja- dije con una risilla nerviosa-.

-Ósea que.... Vamos al mismo intercambio ¿no?

-Pues supongo...

-Y ¿como te llamas?- me dijo con una sonrisa deslumbrante-.

-Me llamo He-Heyder... pero puedes llamarme Heyd, ¿y tú cómo te llamas?

-A ver adivina, empieza por "B" y termina por "e"

-Eh- lo mire con extrañeza- pues no se... -me puse como si lo pensara hasta que él dijo-

-Tampoco es tan difícil, me llamo Bruce- dijo con mucho entusiasmo-

-Bueno Bruce voy a ir a comer algo que llevo sin comer desde esta mañana un café... ¿me quieres acompañar o prefieres quedarte aquí?- dije muy nerviosa, como si lo estuviera invitando a conocer a mi familia entera básicamente-

-Pues claro que te acompaño, ademas también tengo mucha hambre-lo dijo poniendo una mueca muy graciosa que me hizo soltar una risa corta-

-Muchas gracias, bueno ¿que te apetece comer?

-¿Te gusta el ramen?- lo dijo tan ilusionado q juraría que se le iban a salir las cuerdas vocales-

-Pues si te soy sincera... aún no lo e probado, ¿a ti te gusta?

-Como que no lo has probado- si rostro cambio a una expresión de ofendido que era indescifrable ya-

-Pues no me a llamado mucho la atencio...- me dejo con la palabra en la boca me cogió del brazo y empezó a correr conmigo a rastras hasta que llegamos aún restaurante que se llamaba... Noodle rest?-

-Mira el mejor sitio de ramen que vas a poder encontrar en tu vida, nada más mirar el nombre se me hace la boca agua...

Ya cuando entramos, me fije en la pared estaba muy chula pintada con una ola muy muy chula, la verdad el sitio era bastante pequeño pero muy acogedor, olía genial nunca había comido japonés ni nada por el estilo, Ami madre no le gustaba y a mi no me llamaba mucho la atención así que nunca había ido a algo similar.

-Bueno Heyder ¿de donde eres?

-Pues soy de Londres ¿y tu?

-Yo soy de las afueras de Londres jaja no estamos muy lejos entonces- lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja-

-Pues no... jajaja, bueno ¿y cuantos años tienes?

-Tengo...

Justo en ese momento vino la camarera para pedirnos nota, fue muy amable con nosotros y como era nuestra primera vez allí nos puso las bebidas gratis, Bruce fue quien pidió por mi por que la verdad no sabía que era todo lo que ponía en la carta, por lo que escuché me pidió un ramen tonkotsu y él se pidió el mismo, aparte pidió una docena de gyozas de seis sabores diferentes.

Tardaron unos ocho minutos en traernos la docena de gyozas así que nos dispusimos a comer en silencio, me sorprendió lo buenas que estaban, cada bocado era más bueno, después de terminarnos las gyozas vinieron los dos platos de ramen tenían muy buena pinta, a lo mejor demasiada, comencé a comer y buah no había probado otra cosa antes que pudiese estar tan buena es que cada sabor explotaba en un boca era alucinante, por mi me podría haber comido cuatro platos más.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 24, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

999 días para enamorarme Where stories live. Discover now