Los labios de cupido

213 34 12
                                    

Estaba por terminar mi semana de vacaciones después de los inconvenientes de la medicina y estaba realmente cansado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaba por terminar mi semana de vacaciones después de los inconvenientes de la medicina y estaba realmente cansado.

Kori llegó por la tarde para darme la tarea.

—Es una crueldad dejarme tarea en mi estado —me negué mirándola.

—Solo te salieron ronchas y estuviste de mal humor, las que más sufrimos en esto fuimos nosotras —se quejó.

Asentí para darle la razón, pero podía defenderme diciendo que no era mi culpa.

—Sabes Cal me pregunto por ti —me sonrío.

—Mm y a mi que —me hice el desinteresado.

—Entonces no te importa —señaló.

—Para nada —asentí.

—Que bueno por que vino a verte —salió burlona.

—¿Qué... no...

En cuanto ella salió el moreno entró nerviosa.

—Hola cup... Tim —saludó.

—Caleb —asentí.

El chico se acercó para sentarse en mi cama.

—Yo... me enteré que te habías enfermado así que te traje el caldo de pollo de mi abuela —mencionó— esa caldito cura cualquier cosa créeme.

—Gracias —asentí apartando la mirada.

Nos quedamos un momento en silencio.

—Yo... quería disculparme —hablo por fin.

—No tienes que...

—Si, si tengo —afirmó— yo me dejé llevar y no debí tomar ningún lado porque ambos son mis amigos... es solo que...

—Lo entiendo, ella es tu mejor amiga y a mi apenas me conoces —asentí— tranquilo.

—No, para nada es solo que... —el chico suspiró— yo... perdí a mi padre hace un año y la verdad es que no lo llevé muy bien, me deprimí por un tiempo.

Ahora entendía lo que me había dicho Oti.

—Solía tener muchos amigos, pero les dejé de hablar, me encerré en mi mismo así que decidieron alejarse... pero ella no, ella siempre estuvo para mi —explicó— y ver que la lastimaste... me hizo enojar pero fui un idiota que sólo terminó lastimándote.

Asentí para acercarme a él y palmear su hombro como dictaba el libro para reconfortar a las personas.

—Está bien —lo calmé— te perdono si eso te hace sentir mejor.

El chico asintió más tranquilo.

—Tu... ¿tú no te vas a cambiar de escuela verdad? —me preguntó preocupado.

Cupido no se enamora Where stories live. Discover now