CAPÍTULO 23: DEV

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Pasaron los días y las palabras de André todavía daban vueltas en su mente, él le ofreció trabajar juntos para demostrarle al resto de sus compañeros que ella era una más y merecía estar ahí. Era claro que no lo necesitaba pero quería probar la dinámica en equipo ya que su jefe era muy insistente en ello tras las quejas de sus colegas.
Las cosas iban bien cuando no pensaba en Carlos, podía concentrarse y las horas extras le costaban mucho menos. Sin embargo, en el instante que el español aparecía en sus pensamientos, su estómago se retorcía y la frustración invadía cada milímetro de su cuerpo.
Los días previos al GP de Barcelona fueron una tortura para ella, en su oficina apostaron por Alonso derrotando a Sainz pero Dev sabía muy bien que eso no iba a pasar así que decidió no participar, tenía la sensación de que alentar a Carlos iba a empeorar las cosas.
Finalizado el viernes, volvió a Niza y decidió llamarlo.

-Directo al buzón -se sintió aliviada.

-Sigo pensando en que todo esto no tiene sentido -Mary estaba cebando mates mientras se ponían al día -. ¿Qué peso tiene Sainz en Alpine?

-No sé -contestó Dev.

-¿Por qué compraría la beca?

-No sé...

-¿Por qué no diría nada?

-¡No sé! -esas preguntas le generaban dolor de cabeza y aún no podía imaginar alguna respuesta -. Lo único que sé es que estaba muy feliz por mí cuando le dije que fui seleccionada, eso no se puede fingir -agregó.

-¿Y por qué confiamos en André?

-No parecía estar mintiendo.

-Podemos averiguar sin tener que hablar con Carlos... -la sugerencia de Mary llamó su atención -. Tenemos que aprovechar que somos amigas de sus amigos.

-¿Se darán cuenta?

-Todavía creen que no pasó nada entre Max y Vic -la voz de Julia las asustó.

-¡Por Dios, Julia! ¿Hace cuánto estás ahí? -Dev comenzó a reír.

-Lo suficiente para saber lo que están planeando -tomó un sorbo de agua y se sentó cerca de ellas -. Entonces ¿A quién vamos a interrogar primero?

-Tenemos dos opciones seguras: Lando o Charles -contestó Dev -. Podemos decirle a Vic que averigüe los contactos de Carlos en Alpine, Leclerc debería saber algo.

-Yo puedo ocuparme de Norris... -ella miró fijamente a Mary -. Estuvimos hablando mucho estos meses.

-¿Sobre qué? -preguntó.

-¡No importa! -interrumpió Julia -. Hay que considerar que es más fácil llamar a Sainz y preguntarle directamente.

-No puedo, no ahora -Dev suspiró -. Voy a decirle muchas cosas que no quiero y no necesito crear un conflicto cuando la única prueba es un rumor de oficina.

-Entonces tenemos que hablar con mi hermana -Julia estaba por marcar en su celular cuando Dev la frenó -. ¿Qué pasa?

-No le cuentes toda la historia...

-¿Pasó algo?

-Solamente no le digas que es un favor para mí -el comentario de Dev les generó muchas dudas pero ninguna quiso preguntar más nada -. Gracias por todo esto.

-Podrías meditarlo con la almohada y mañana decirnos si estás segura de todo esto -sugirió Mary -. Siempre existe el Plan A que es hablar directamente con Carlos.

-Está bien...

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El público enloqueció cuando Verstappen cruzó la línea de meta seguido por su compañero Checo Pérez, que no estaba nada feliz después de que su equipo le ordenara cambiar de posiciones con Max.
La escudería Ferrari dejó mucho que desear a Carlos Sainz que tuvo que conformarse con un cuarto puesto en casa.
Esa noche los pilotos más jóvenes de la categoría decidieron hacer una fiesta, el ambiente no era el mejor desde aquellas polémicas declaraciones de Gasly pero la tensión aumentó cuando ciertas personas de su pasado se hicieron presentes.
Carlos, el anfitrión, ignoró por completo la situación hasta que ella se le acercó.

-¿Desde cuándo te pierdes una fiesta por mirar el móvil? -preguntó Isabel.

-¿Desde cuándo tú me diriges la palabra? -sonrió.

-Buena pregunta... -miró a su alrededor -. ¿Puedo sentarme?

-¡Claro! -su entusiasmo era real, no la veía desde esa noche en Londres -. ¿Cómo estás?

-Muy bien -lo miró a los ojos y se estremeció -. Quería decirte que... -él se movió rápidamente y la besó, pudo sentir que el corazón quería escapar de su pecho. El contacto de sus labios revivió viejas heridas pero también muchos sentimientos que ella creía haber superado.

-Vamos... -dijo agitado -. Vamos a mi cama -ella sujetó su mano y lo siguió por el pasillo, por un momento dudó de lo que estaba haciendo pero el dolor de extrañarlo era más fuerte que ella.

-Carlos... -solo decir su nombre fue suficiente para que el español se encendiera por completo, él la tomó por las piernas y la arrojó sobre la cama; comenzó a besarle el cuello mientras apretaba con una mano su pecho y con la otra acariciaba la parte baja de su abdomen, ella gimió.

-Oh, Dev... -ella creyó imaginarlo así que siguió, con un solo movimiento logró colocarse sobre el piloto y empezó a mover sus caderas lentamente -. Dev, más rápido... -esta vez lo escuchó claro como el agua, no podía negar lo que estaba sucediendo.

-¡¿Qué mierda?! -se puso de pie tan rápido como pudo, acomodó su vestido y se dirigió hacía la puerta. En el fondo esperaba que él la detuviera pero, al mirar hacia atrás, se encontró con un Sainz completamente derrotado por el alcohol. Al salir de la habitación, se cruzó con Norris y Leclerc.

-¿Isabel? -el británico miró sobre su hombro y vió a su amigo -. ¡¿Ese es Carlos?! -explotó en una carcajada.

-¿Dónde está Carlos? -preguntó Charles -. ¡Mierda! -el monegasco se unió a Lando y no podía parar de reír, algo que la hizo irritar aún más.

-¿Estuvieron...?

-¡Sí! -contestó ella, no sabía por qué estaba mintiendo pero no pudo evitarlo, no quería admitir lo que realmente pasó.

-Pensé que... -antes de que Leclerc dijera una estupidez, Norris lo interrumpió.

-Bien, entonces... bueno, nos vamos -la conversación fue tan incómoda que hasta las fotos que adornaban el pasillo querían retirarse de allí.

Isabel estaba decepcionada de ella misma, no entendía cómo pudo pensar en que él aún la deseaba.

Al día siguiente, los medios le recordaron lo terrible que puede ser intimidar con un piloto de F1.

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