15

11.9K 1.5K 251
                                    

Las cámaras, los invitados, su familia. Lo que pasará a partir de ese momento tomaría peso sobre sus manos el resto de su vida. Nadie tendría la culpa, pues la decisión sería solamente suya.

Cerró sus ojos, bloqueó su mente y dejo que su corazón hablara.

- Entremos...

Joong le sonrió tomando su mano, entrelazando la en su ante brazo orgulloso. La marcha nupcial hizo presencia anunciando su entrada.

Hechizados al ver su exquisita belleza todos le sonreían, Taehyung a pesar de su nerviosismo se encontraba feliz, sin embargo su sonrisa se borró de su rostro al verlo entre la multitud.

Kim Seokjin. Estaba bien vestido tomado del brazo de su esposo, el general Kim Namjoon, Jin era la única persona que no sonreía en el lugar y por ende Taehyung no fue capaz de saludarlo, la fría mirada que ambos tenían en el rostro demostraba lo disgustados que estaban con la presencia contraria.

Al reaccionar Taehyung devolvió la vista al frente situando sus ojos en la espalda ancha de Jungkook; el principe de Mónaco se convertiría en su esposo, Jungkook sería el padre de sus hijos y estarían unidos en sagrado matrimonio hasta que uno de los dos muriera.

Las manos le sudaban a Jungkook, mantenía los ojos en el suelo estaba ansioso por ver a Taehyung. Su corazón por poco se detiene al sentir su brazo ser tomado por el señor Kim; se giro encontrándose con un ángel en la tierra. Jungkook sonrió embelesado ante tan bendita imagen; para ese punto ni siquiera le importó que Taehyung se robara todas las miradas, porque realmente las merecía.

- Alteza Real... -ambos Kim se inclinan ante él- hoy tengo el honor de entregarle a mi hijo ante Dios y ante su pueblo

- Y si lo agradezco de corazón

Jeon ofreció su mano, Taehyung la tomó apretando con fuerza.

Kim Joong le estaba entregando a su hijo menor al heredero al trono con mucho orgullo, dándole una última reverencia para después tomar su lugar entre las butacas. Con su mano Jungkook guío a Taehyung junto a él, frente al altar donde prometerían sus votos.

- Yo, Jeon Jungkook, príncipe de Mónaco y futuro soberano de España -lo mira- te tomo a ti Taehyung como mi esposo, para respetarte, cuidarte y amarte por el resto de mis días

Colocó la sortija de matrimonio en su dedo sobre aquel anillo celeste que los había comprometido.

Después fue el turno de Taehyung.

- Yo, Kim Taehyung... -toma el anillo con sus dedos temblando por los nervios- te acepto a ti Jungkook como mi esposo, prometo amarte, cuidarte, protegerte en las buenas, en las malas, en la felicidad y también en la tristeza por lo que me queda de vida

Las testigos presentes se sorprendieron al no escuchar la palabra "obedecer" entre sus votos, una simple palabra que tenía mucho valor dentro de la monarquía y que a lo largo de los años se había repetido dentro de todas las bodas Reales.

Fue ahí, en ese momento que no solo España lo supo, si no el mundo entero también. Kim Taehyung marcaría un nuevo inicio para la monarquía.

- En el nombre del señor y bajo la ley española que me concierne, yo los declaro esposos, su alteza... -se inclina ante Jungkook- puede besar a su esposo

No se podía decir cuál de los dos príncipes se encontraba más nervioso. Jungkook se pudo dar cuenta como Taehyung relamía sus labios. El principe de Mónaco le daría su primer beso y juraría que se desmayaría ahí mismo al verlo acercarse a su rostro.

No dudaba que lo quería, Jungkook le daba confianza pero su timidez logro que desviará la mirada al suelo ya con las mejillas rojas. Con ternura Jeon sonrió de lado, levantó su barbilla entre una risita, que solo logro escuchar Taehyung.

El Principe Taehyung ||KookV||Where stories live. Discover now